“Hasta las tuscas del monte se están secando, con mayor razón la soja”

La afirmación suena dramática. Pero es lo que han visto los productores agropecuarios en el Chaco cuando que salen a los campos a ver cómo están los cultivos y las pasturas.

Lo dijo Cristian Molnar, un productor ganadero al referirse a las zonas del Chaco que soportaron ocho días consecutivos de temperaturas que rondaron entre los 43 y 45 grados, pero con una sensación térmica que alcanzó los 50 grados en la mayoría de estos días.

“Hasta las tuscas en algunas zonas se están secando, cosa que al menos yo no he visto jamás, y con más razón la soja, porque quemaba el ambiente”, comentó Molnar.

La tusca (vachellia aroma) también llamada “aromo negro” habita en bosques del centro y el norte de la Argentina. Es un arbusto de gran escala, alcanza una altura máxima de 3 a 7 metros de altura y es muy resistente al clima agreste.

“Tremendo, catastrófico lo que se ve en algunos campos”, dijo Molnar.

Así de dramático, pero lo cierto es que la realidad no hace más que ratificar esta definición de los productores a semejante daño que provoca esta ola de calor en los cultivos de algodón, maíz y soja.

 “Urgente hay que reunirse con el ministro de la Producción. El estado provincial tiene que estar presente ante esta catástrofe del sector,  y nuestro gobernador deberá plantear en Buenos Aires este desastre que el aparato productivo está viviendo, y gestionar urgente una compensación por tamañas pérdidas”, sugirió el dirigente ruralista de Machagai, Oscar Darío Muchutti.

CULTIVOS “QUEMADOS” POR EL CALOR DEL SOL

En tanto, en la zona El Gualtieri, La Lomita, Pampa Bandera y El Tacuruzal, además de casi toda la zona norte de Machagai, atrás del parque jurisdicción de Pampa del Indio, hay miles de hectáreas de soja de maíz que pueden perderse, según la época del año en que fueron implantados.

Marcelo Samosiuk, productor agrícola que siembra en la zona, contó acerca de un lote de algodón ubicado a  50 kilómetros al norte de Quitilipi, sobre ruta provincial 4 donde el intenso calor “achicarró hojas, las plantas quedaron en condiciones pésimas”, con pérdidas que por sectores son totales.

También tiene lotes de soja que justo estaban en la semana que pasó por formar los granos. Los lotes fueron sembrados bajo el sistema de siembra directa sobre barbecho de sorgo, lote sin malezas de agosto a diciembre que se sembró, el buen manejo ayuda, pero en caso extremos como este que corto el agua no lo pudo salvar, dijo. Todos estos lotes se los puede dar por perdidos en sojas.

Recordó Samosiuk que en la zona hubo años donde se produjo una ola de calor que afectó también a los cultivos, en el año 2008.

Hector Anibal Kek, de la zona de Villa Angela, en tanto, opinó que “me decían que la cobertura era la solución. Yo ya pase por varias campañas así. Mi campo es alto y por esas cosas que no se entienden siempre llueve menos. La cobertura y el buen manejo ayuda pero no hace milagros”, dijo, señalando que la ola de calor “es récord en daños generales”.

“CHACO NO TIENE QUE TENER RETENCIONES”

Los productores agrícolas de esta parte del país, dicen que el Chaco, por su clima tan agresivo para la agricultura, “cada años nos hace invertir para sembrar sin ninguna garantía de nada: Venimos con tres años de sequía, y ahora que parecería que levantábamos cabeza, el calor, no la sequía, sino el calor, nos funde los cultivos”, dijo Samosiuk, por lo cual en forma coincidente con otros agricultores sostienen que habría que plantear ante la Nación “que Chaco sea por desastre,eximido de pagar derecho de exportación, porque esto es una constante”, indicó.

“CADA PRODUCTOR QUE CAE, NO SE LEVANTA MAS”

“Con los precios y este tipo de política nos fundimos todos, urgente tienen que cambiar los números para el sector agropecuario”, indicaron los productores chaqueños y sostienen que “cada productor que cae no vuelve más”

Cada año que pasa  se ven más campos vacíos, algunos alquilan, otros venden, y asi se van cayendo los productores, indicaron.