La cadena algodonera transita un camino sólido de desarrollo y puesta en el mercado de mejoras

La expresión del título pertenece al ingeniero agrónomo Pablo Vaquero, presidente del directorio de Gensus, el único semillero de algodón del país, expuestas en el marco del congreso de Aapresid en el bloque del que participaron varios expositores denominado “Del Laboratorio a la Pasarela: la historia de una remera”.

PRODUCCION DE FIBRA

Vaquero hizo un análisis breve sobre la producción de fibra por hectárea de algodón en los países competidores de la Argentina. “Debemos admitir que llevamos muchos años de atraso, respecto a países como Brasil, EEUU o Australia”, advirtió.

La diferencia es muy importante –señaló—indicando que  mientras en el mundo el rendimiento promedio de fibra por hectárea está alrededor de los 800 kg/ha, en Argentina el rendimiento de fibra de 700 kg/ha promedio y los países mencionados están muy por encima: Brasil con 1600 tn/ha promedio, EEUU con 1000 kg/ha promedio y Australia 1800 kg/ha promedio.

A QUE SE DEBE ESA DIFERENCIA

“Estas diferencias tienen su explicación en la aplicación de tecnología de manejo de cultivo de la siembra hasta la comercialización y la tecnología en desarrollo de semillas: Germoplasma, eventos biotecnológicos y tratamiento profesional de semillas”, señaló Vaquero.

No obstante –apuntó–veamos el vaso medio lleno y observemos los cambios que se han producido en el último quinquenio.

“Estamos recorriendo, junto a todos los integrantes de la cadena algodonera un camino sólido de desarrollo y puesta en el mercado de mejoras”, expresó de manera enfática.

Ese recorrido no solo se da en el ámbito de la semillas sino también en el manejo, la cosecha, el desmote y la comercialización.

LA SEMILLA

En semillas, el lanzamiento de tres nuevas variedades de INTA después de casi una década sin novedades en germoplasma es una revolución en sí misma, consideró.

Este lanzamiento no es casual, sino que surge de muchos años de trabajo de los breeders del INTA de la región algodonera (en especial en INTA Saenz Peña), destacó Vaquero.

ANUNCIO DE PROXIMOS LANZAMIENTOS

Pero, indicó, eso es solo el inicio de un camino, un camino que se va a complementar en las próximas campañas con el lanzamiento de variedades con resistencia a Imidazolinonas creadas por INTA o los desarrollos de resistencia a otros herbicidas como los PPO y a hormonales como 2,4 D. Dicamba, etc que estamos llevando adelante a través de proyectos de Edición Génica con Bioheuris (una Pyme como nosotros pero enfocada en la investigación a partir de esta tecnología tan novedosa.)

VER NOTA RELACIONADA: https://agroperfiles.com.ar/gensus-y-bioheuris-mejoraran-variedades-de-algodon-resistentes-a-herbicidas/

“Todo esto sería como sembrar en el desierto si no se complementara con el trabajo de otras Asociaciones y Organismos, que en paralelo, ayudan a consolidar este camino”, admitió Vaquero, quien enumeró algunos puntos interesantes al respecto:

a. El Sistema Semilla Segura implementado por el INASE en un convenio con la

BCBA para evitar el ingreso de semilla con tecnologías no autorizadas en el país.

b. El surgimiento de una Asociación de Productores Algodoneros con quienes estamos trabajando para la multiplicación de semillas de las variedades de INTA.

c. El trabajo de los Ministerios de la producción como el caso de Chaco que ya lleva tres campaña en un trabajo coordinado con Gensus para multiplicar y entregar semilla fiscalizada a pequeños y medianos productores.

d. El desarrollo de los marcadores moleculares para poder diferenciar las variedades, lo que va a dar más certeza y protección a las futuras variedades que lance el INTA al mercado.

CONCLUSIONES Y DESAFIOS

Como conclusión creo que como cadena algodonera, deberíamos trabajar a partir de la semilla en los siguientes aspectos:

1. Que haya tecnologías disponibles en germoplasma que permitan incrementar la

estabilidad y sustentabilidad del cultivo y la rentabilidad del productor.

2. Que haya desarrollo de nuevos eventos (no solo por ingeniería genética como

hasta ahora) sino por mutaciones y edición génica.

3. Que haya una coordinación permanente con los productores y técnicos para

mejorar la rentabilidad y sustentabilidad del cultivo.

4. Por último, y no menos importante, la calidad del fibra que nos permita cumplir

con los pedidos de la industria. En esto hay varios ejemplos en marcha pero sin

duda, establecer parámetros de calidad por HVI homologados como los de APPA Santa Fe son el camino de la transparencia. Y esto sin duda va a favorecer un mejor acceso a mercados de futuros como está llevando adelante la Bolsa de Comercio del Chaco.

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