Los limones frescos del litoral argentino, especialmente de Corrientes, encontraron el primer escollo en la política aplicada a las importaciones por el presidente Donald Trump: las compras a la Argentina de estos productos fue suspendida por 60 días.
Apenas asumió, el presidente de los Estados Unidos decidió no comprar limones provenientes de nuestro país pese al acuerdo alcanzado en 2015.
El nuevo presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, suspendió la importación de limones argentinos. Lo hizo a través de una resolución que publicó el Departamento de Agricultura del país norteamericano (USDA), que es citada por el portal infocampo y señala lo siguiente:
“El Servicio de Inspección Sanitaria Animal y Vegetal (APHIS) del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) de acuerdo con la guía de la Casa Blanca emitida el 20 de enero de 2017, emitirá una suspensión de 60 días en su regla final para permitir la importación de limón fresco, fruto del noroeste argentino a los Estados Unidos continentales, emitido el 23 de diciembre de 2016. Esta estancia será enviada al Registro Federal el 23 de enero de 2017”
