“No supimos aprovechar la promoción industrial y los desafíos son muy fuertes”
La expresión la dio el contador Alberto Maria, del grupo Marfra, empresa familiar nacida en Villa Angela que viene de una dilatada tarea en el área productiva textil y ha logrado posicionarse en el Chaco y el norte al adquirir, en 2019, Alpargatas, y sus plantas industriales radicadas en Corrientes.
El “Beto” Maria, como se lo conoce en al ámbito algodonero, visitó el stand de Marfra en la Fiesta Nacional del Algodón edición 2022, y cuando lo fueron a visitar los legisladores provinciales y nacionales, además del ministro de Planificación, Economía e Infraestructura, Santiago Pérez Pons, aprovechó para exponer cómo está el Chaco en materia algodonera.
EPOCAS DE ORO
“Les expuse a los señores legisladores algunos aspectos que deben tener en cuenta, como el hecho que el Chaco en el año 1935 hizo 135.000 hectáreas; en el año 1959 490.000 hectáreas sembradas y que en el año 1966, se sembraron 600.000 hectáreas, entonces, ahora celebramos que hayamos alcanzado las 180.000 hectáreas’”, se preguntó.
“Tenemos potencial, claro que tenemos potencial enorme, pero es eso, potencial, no actualidad, y seguimos perdiendo oportunidades”, dijo.
REALIDAD QUE DUELE
En el Chaco estamos sin industrias textiles, señaló, y argumentó que “en la época de Raúl Alfonsin, Chaco no entró en la reparación histórica y de promoción industrial, porque prefirió recibir a cambio un alto porcentaje de coparticipación, y es así que hoy la provincia tiene el cuarto índice de reintegro federal de impuestos”, indicó.
Corrientes, San Luis y otras provincias optaron por la promoción industrial, apuntó, destacando que Corrientes tiene cuatro plantas textiles, y produce el 40% de la industria textil del país, y Chaco, con la mayor producción primaria no la sabemos aprovechar, entonces, digamos que no hemos sabido aprovechar ni pudimos desarrollar la industria, porque si así hubiera sido, tendríamos que estar produciendo aquí en el Chaco el 80% de todos los productos textiles con generación de valor, empleo, y una cadena formidable en marcha”, expresó.
“Seguimos haciendo cosas que no nos sirve para desarrollarnos, y vemos que otras provincias crecen en algodón, pero digamos que por ejemplo, el Este de Santiago del Estero se desarrolló de la mano de productores chaqueños que se fueron para allá”, observó.
En Sáenz Peña, recordó, que se perdieron las cooperativas agrícolas, salvo una sola que queda en pie, pero sin desmotadoras, y cuando compramos Alpargatas y trabajamos en la desmotadora de Fibral se retomó la compra de algodón y estamos haciendo fibra, generando empleo y ese creo, humildemente, es el camino”, expresó Maria.
DE LA CAIDA A LA RECUPERACION
En noviembre del 2018 la empresa Alpargatas anunciaba el cierre de la Planta desmotadora ubicada en Sáenz Peña, debido al desplome de la demanda.
Con el cierre de esta planta, no quedaba ninguna desmotadora en el corazón del Chaco. Su cierre tendrá un gran impacto socio-económico en toda la región.
Pero a pesar de la profunda crisis de este sector a través de la historia, hay algunas empresas que han logrado permanecer y seguir apostando por el “Oro Blanco” como es el caso de Marfra.