Cumplir el plan de vacunación es la clave contra la rabia paresiante

La Mesa Ganadera del Grupo Agroperfiles –integrada por médicos veterinarios y por productores de la actividad– sugirió acompañar las medidas establecidas por el SENASA, ante la aparición de un segundo brote de rabia paresiante en el Chaco, el primero en Los Frentones y ahora en Las Breñas.

A la  par, la mesa considera que la Subsecretaría de Ganadería del Chaco podría reflotar y poner en marcha un programa que estuvo vigente años atrás, de control y seguimiento de las poblaciones del vector.

Al tratarse de una enfermedad que puede ser transmitida al hombre, pero que tampoco se puede generalizar las medidas que se adopten sino que deben circunscribirse a los lugares donde se hizo foco, determinando a la vez que hay productores ganaderos que han cumplido con el calendario sanitario, por lo que no se puede generalizar el enfoque, porque además hay zonas donde no hay presencia del vector.

 “No es descabellado pensar que el brote ya estaba presente hace tiempo en estos dos lugares, pero que recién ahora lo han confirmado a partir de los casos de mortandad animal”, dice.

A la par, sostiene que “es necesario informar por parte los productores al SENASA sobre un tema tan caro a la salud pública de la población chaqueña”, dice la mesa integrada entre otros por Oscar Muchutti, Daniel Fontana, Carlos Robledo, Rodolfo Dianda,  Eduardo Vanderhoeven, Orlando Vicentín, Ana Hupaluk y Gerardo Pibernus, entre otros.

VACUNAR ES INVERTIR

La Mesa señala que “Cumplir con todo el calendario sanitario es una inversión,  no un gasto”.

Habrá que trabajar  mucho para cambiar estos vicios arraigados en nuestro sector, y poner en evidencia que los tiempos han cambiado y que producir es sinónimo de responsabilidad, si queremos desarrollarnos y encontrar mayor rentabilidad.

El productor debe vacunar en resguardo de la salud humana y su bolsillo porque cuando aparece provoca inconmensurables daños económicos además del grave riesgo para la población rural y urbana.

A la par, considera la mesa Ganadera que  habría que propiciar la vacunación en los lugares donde se constató la presencia del virus sea ampliada en carácter preventivo y obligatoria. La vacuna tiene un costo de  $ 100 por cabeza y un ternero cuesta en el mercado $ 58.000. Si los productores hiciéramos las cuentas de esto, sin dudas que voluntariamente habría una vacunación masiva.

EXTREMAR LOS CUIDADOS

Es necesario hacer hincapié en que la rabia paresiante se trata de una enfermedad que puede transmitirse al humano (zoonosis), y en tal sentido el Senasa recomienda evitar la manipulación de animales muertos o con sintomatología nerviosa a fin de prevenir el contagio de la enfermedad.

Es totalmente inentendible no denunciar ante la aparición de casos de una enfermedad previsible,  tan costosa para el rodeo y tan peligrosa para el ser humano.

La carne no transmite el virus o sea que un animal que está en proceso de incubación pero sin sintomatología evidente podría contagiar ocasionalmente a las personas que estén en contacto directo con el animal enfermo, teniendo en cuenta que la secreción de la boca es la vía de contagio, es decir, la saliva.

La enfermedad es mortal para cualquier ser vivo de sangre caliente y no tiene cura, solo prevención a través de vacunas

La primera dosis y una segunda dosis a los 25 a 30 días en animales que se vacunan por primera vez.  La revacunación es anual.

En un rodeo ubicado en zonas con presencia del Vector (vampiro), debería incluir la vacunación en forma rutinaria anualmente dentro de su plan sanitario

Vacunando a todos los ya vacunados una vez al año y a  las categorías que ingresan por nacimiento y/ o compra vacuna y refuerzo a los 30 días.

En el caso del bovino el que lo contagia es un murciélago que se alimenta de sangre y que no siempre transmite la enfermedad, porque hay colonias de vampiros que están infectadas y otras no. Cuando las infectadas están en actividad ahí aparecen los focos en forma explosiva.

La especie de vampiros se esconde en los troncos de los árboles, en los pozos de agua y también en los ranchos abandonados, por lo que es difícil la erradicación del vampiro, y la rapidez de la transmisión de esta enfermedad que a su vez es transmisible al ser humano y puede ser mortal.

LOS CASOS

En el departamento Almirante Brown, después de casi una década, se detectaron casos de rabia paresiante en bovinos de varios establecimientos ganaderos ubicados en las zonas de Río Muerto y Los Frentones, obligando al cierre de los mismos e inicio de la vacunación del rodeo.

En principio se creía que la muerte podía ser provocada “por neumonía”, pero la insistencia de uno de los integrantes del grupo de trabajo y la predisposición de los productores permitió que se enviaran las cabezas de los animales al laboratorio del Senasa.

Ahora, el organismo sanitario dispuso la interdicción de los establecimientos situados en un radio de 10 km alrededor del caso confirmado y la consecuente vacunación obligatoria de la totalidad de las especies susceptibles en dicha área y solicitó a los productores el registro de la vacunación en las oficinas del Senasa ubicadas en Las Breñas y Pampa del Infierno, una vez que haya sido efectuada. Asimismo, siguiendo el esquema de la vacunación obligatoria ante un brote, se deberá revacunar los primovacunados entre los 20 y 60 días posteriores a la primera dosis, conforme a lo establecido por la normativa vigente.

Al tratarse de una enfermedad de notificación obligatoria ante Senasa, se solicita dar aviso ante la existencia de animales con sintomatología nerviosa y la detección de posibles refugios de vampiros que serán evaluados, georreferenciados y comunicados al Programa Nacional de Control de la Rabia paresiante del Senasa. Las denuncias también pueden realizarse a través de la aplicación Notificaciones Senasa disponible en Play Store o al correo electrónico notificaciones@senasa.gob.ar

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