“OTRA PLAGA QUE ATACA A LA SOJA” – Por Pablo Adreani

Nada nuevo bajo el sol, necesito plata, meto la mano en el bolsillo a los productores, sin discriminar a quien perjudico, como y donde. Dentro de la píldora acida del aumento de 3 puntos en las retenciones a la soja , que por su daño bien podría asemejarse a una plaga que ataca el cultivo, hay que reconocer la buena medida que implica haber bajado las retenciones al mani, el maiz pinsingallo y el maiz flint, por citar algunos productos beneficiados.

A mi juicio las retenciones de los productos de  las economías regionales deberian ser cero. El gobierno muestra su hilacha ideológica, y no se da cuenta que bajando a cero las retenciones a los productos regionales todos orientados al mercado de exportación, es mayor el beneficio directo e indirecto que haber bajado mezquinamente algunos puntos, en fin nos consolidamos es mejor que nada.  Esta demostrado que sin retenciones dichos sectores pueden generar mas inversiones y mas ingreso de divisas por exportaciones.

 En términos conceptuales, no es estrategico para un pais agroindustrial, agroexportador alimentario, castigar todos los productos exportables que formen parte de este sector.  De la misma manera que se castigó la generación del valor agregado en el complejo soja cuando el gobierno anterior decidió eliminar el diferencial arancelario, hecho que podria haber sido corregido por el actual gobierno  aprovechando este cambio arancelario.

Veamos algunas cifras, nuestro pais es el primer exportador mundial de porotos, es el primer exportador mundial de mani, primer exportador mundial de maiz pisingallo, primer exportador mundial de maiz flint, primer exportador mundial de aceite y harina de soja…. Y podemos seguir con la pera, la manzana, el te. Nuestros competidores tienen la foto de nuestro presidente arriba de su mesa de negocios, es el principal factor extra mercado que les permite competir con nuestro país en el mercado mundial.

Volviendo a la soja, el tema no es el 3%, el tema central es que muchas zonas del país con el 30 % de retenciones  y a los precios actuales, arrojan márgenes netos negativos. Con el 3% adicional pasan a perder mas , y este es el nudo gordiano del problema. Y todo arranca en el origen de las retenciones, las mismas se aplican sobre el valor FOB de exportación y recorta el precio del producto en el primer escalón del análisis del negocio.

Cuando se descuenta el costo de producción, de comercialización y los fletes , un productor ubicado a mas de 800 km del puerto o con un rendimiento de soja que no llega al 50% de los rendimientos que se cosechan en la zona núcleo, entra en rojo es decir márgenes netos negativos.

Solo un aumento mágico en el precio de la soja de por lo menos 30 u$s/ton pueden llegar a compensar dicha perdida, pero no se puede aplicar política agropecuaria pensando en que podremos encontrar la lámpara de Aladino.

En concreto, un productor de 50 hectáreas, otro de 500  y otro de  1000 hectáreas, si tiene su campo ubicado en Las Lajitas, Salta, tendrán el mismo  margen neto negativo. La diferencia es que el productor de 1000 hectáreas pierde 20 veces más que un productor de 20 hectáreas.

Como vemos la rentabilidad del cultivo de soja no depende de su escala, depende de donde está ubicado el campo, distancia al puerto, y cuando rinde su campo. Un productor de Venado Tuerto, con 5000 kg/ha de rendimiento y una distancia al puerto de 170 km, no sufrirá el aumento del 3% en las retenciones como lo va a sufrir un productor del NOA o el NEA.  

Por este motivo la segmentación y las compensaciones no tienen sentido ni el efecto que el gobierno pregona.

La medida ya está tomada, solo un milagro puede hacer que la misma pueda ser reformulada.

(Publicado en La Nación y enviado por Pablo Adreani para Agroperfiles.)

(*) Pablo Adreani es consultor privado de destacada participación como asesor en temas del sector agropecuario y creador de los grupos Guru.

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