De tal palo…Los hermanos Tcach, herencia y pasión algodonera

Hubo un ingeniero agrónomo en Sáenz Peña que amó su profesión, su ciudad, su país. Bohemio, firme en sus convicciones, leía libros y libros de diferentes temas, abierto para compartir sus experiencias y sabiduría. Fue el ingeniero Fernando Tcach.

Sus hijos, Nydia y Mauricio, siguen sus pasos y su pasión por el cultivo.

Trabajó durante un tiempo en el INTA Sáenz Peña para luego pasar a ser gerente de la Comercial Belgo Argentina, cuya desmotadora estaba ubicada al frente de lo que hoy es la Uncaus.

La madre de Fernando, que hace poco falleció en Israel, contaba que cuando era estudiante, no solo que fue mejor alumno sino mejor compañero.  

Cuando fue a estudiar Agronomía se recibió con el mejor promedio y le dieron una medalla de oro. Luego se fue a vivir a Israel. Pero regresó a los diez años. Comenzó a trabajar en el INTA Sáenz Peña y luego renunció para hacerse cargo de la Belgo argentina, desde 1994 a 2002.

Luego la empresa cerró. La gota que colmó el vaso y decidió su cierre definitivo de las operaciones textiles en Argentina fue cuando desde comienzos de 1998 no le hicieron los reintegros de exportación de Fibra. Dedicaban más del 80% de la fibra producida al mercado externo.

Esperaron el recambio de Gobierno a fines de 1999 y como se acumularon  periodos de reintegros adeudados decidieron cancelar definitivamente las operaciones a comienzos de 2001, dispusieron la liquidación de sus activos textiles en Argentina y se retiraron.

Al cierre, Fernando quedó como sereno. De tanta hiperactividad, pasó prácticamente a la inactividad. Al poco tiempo contrajo una enfermedad incurable que provocó su deceso.

Fernando Tcach, con su hijita Nydia.

NYDIA Y MAURICIO, PASIÓN POR EL CULTIVO

Nydia y Mauricio, son sus hijos. Cuando Fernando falleció, Mauricio se había recibido de ingeniero agrónomo, y Nydia estaba en tercer año de Agronomía. Hicieron camino al andar, y tomando como base de trabajo y de vida, todos sus esfuerzos y su pasión está puesta en el INTA.

Nydia Tcach tiene 36 años, y trabaja en el  área de eco fisiología del Cultivo de algodón del INTA. Mauricio Tcach tiene 40 años, y está en el área de genética del cultivo de algodón.

“Es un honor, una pasión el trabajo…Mauri es igual a papá… Pensante, siempre predispuesto a contar lo que sabe, no tiene problemas en compartir sus conocimientos, es una apasionado del laburo y siempre va por más…como hermana lo admiro”, cuenta Nydia a Agroperfiles.

“Si tengo algo que decirles a los chicos, es que valoren siempre a sus padres y mientras lo tengan vivo, no se contengan y abrácenlo, escúchenlo…”, dice Mauricio a este portal.

Ambos hermanos, han abrazado la profesión de su padre, y el recuerdo los acompaña siempre, definiéndolo como “un apasionado de su laburo, como pretendemos ser ahora nosotros”.

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