“El SENASA nos obligó a destruir más de 300 mil huevos”
Dolido por lo que considera “una persecución injusta, inexplicable y nunca vista”, el sábado por la noche, Daniel Enciso, de la avícola Santa Ana, le dijo a Agroperfiles que no puede entender que el Senasa “nos haya obligado a destruir más de 300 mil huevos que eran aptos para el consumo y que pensábamos donarlos”, dijo.
El empresario insiste en que “todo fue algo impensado, que no se sustenta en bases sanitarias ni se puede explicar a qué se debe este capricho de perjudicarnos y ponernos al borde del cierre, un trabajo que viene de nuestras familias, que lucharon por lograr un emprendimiento como éste”, expresó.
Señaló que “cada día que pasa nos damos cuenta que teníamos razón, y que los análisis que nos informaron estaban alejados de la realidad, es como que a dedo nos apuntaron, pero no han pensado que esto afectará a más de 150 familias en forma directa”.
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A pesar del resultado negativo que diera el nuevo análisis de laboratorio a la presencia de gripe aviar, el Senasa insistió y dió la orden de destruir los 360 mil huevos de aves de corral, que representan una cifra millonaria en costos.
“Se ha ofrecido desde la pyme al SENASA la posibilidad de donar los huevos a comedores, y aun así hemos recibido una negativa”, dijo Enciso, “cuando el propio SENASA decía en sus comunicados que ni los huevos ni la carne aviar representan peligro de contagio a las personas, es decir una contradicción absoluta”.