¿Qué le pasa al Paraná?

El río Paraná mantiene su tendencia de bajante no solamente en la cuenca que atraviesa la provincia del Chaco, donde días atrás registró 1.90 metro en el hidrómetro del Puerto Barranqueras, según el informe de Prefectura Naval, sino también aguas abajo, en la zona de Rosario donde se ubican los principales puertos.

“Así como no llovió en la provincia en enero y principios de febrero, sobre la cuenca brasileña llovió poco y el río baja”, le dijo a Agroperfiles Hugo Rohrmann, especialista en temas hídricos.

Otro factor –apuntó– es la retención de las represas brasileñas del Paraná, no del Iguazú, aclaró.

Por último, sospecho, no están dragando permanentemente como cuando estaba Hidrovia. Desde el río de la Plata hasta Rosario hay que dragar en forma permanente y no se hizo, en los sectores críticos, consideró.

5 BARCOS PARADOS POR LA BAJANTE

“Hay cinco barcos parados por estar pasados de calado producto de la violenta bajante del río”, afirma el sitio San Lorenzo 24, al señalar que la Prefectura Naval Argentina determinó un calado máximo de navegación de 8,88 metros.

Hay al menos 5 barcos con un calado de 10 metros, una situación similar sucedió en 2019 cuando se registraron los picos de bajante, señala el medio periodístico.

La sorpresa de una bajante violenta del Río Paraná de algo más de 20 centímetros por día hizo que al menos 5 barcos que estaban cargados con calados de 10 metros deben esperar las indicaciones para poder zarpar aguas abajo o en el peor de los casos tengan que descargar mercadería con una maniobra costosa de alije, un barco con este calado de carga tiene que descargar cerca 8.500 toneladas.

CONSECUENCIAS ECONÓMICAS

Una nueva bajante del río perjudica económicamente a toda la región, advierten los especialistas. Hay muchas actividades asociadas a la exportación que sus cobros se calculan por toneladas embargadas, dice SL24. Uno de los ejemplos más claros y que mayor impacto tiene en la micro economía regional son los estibadores nucleados en SUPA.

Estos trabajadores cobran por jornales en lugar de estar mensualizados, una práctica laboral que radica del siglo pasado cuando un buque tardaba un mes para cruzar el océano.

El jornal es por día trabajado, menos toneladas para embarcar son menos jornales a distribuir, si el régimen fuera mensualizado las empresas tendrían personal que asegura un salario digno y puede capacitarse para continuar creciendo en la empresa. Con el régimen de jornales sólo lo salva la suerte o el clima.

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