Los suelos son la base para la producción de alimentos
Hernán Sainz Rozas –especialista del INTA Balcarce, Buenos Aires– disertó sobre la importancia de los suelos en la producción de alimentos. Fue en la charla “Invisible pero imprescindible. No se ve, pero es el futuro”, en el congreso de Aapresid que se realizó en La Rural.
Los suelos son la base de la producción alimentaria, de hecho, el 95 % de los alimentos que se consumen en el mundo los involucran directa o indirectamente. Con el objetivo de ponerlos en valor, Hernán Sainz Rozas –especialista del INTA Balcarce, Buenos Aires– junto con Ana María Vidal de Lamas –subsecretaria de Ambiente de Nación–, María Beatriz “Pilu” Giraudo –vicepresidente del INTA–, Mariano López Mazzeo –Barbechando– y Marcelo Arriola –Aapresid– brindó información para la toma de decisiones estratégicas en áreas agrícolas clave de la Argentina. Fue en el marco de la charla “Invisible pero imprescindible. No se ve, pero es el futuro”, que se realizó en el congreso de Aapresid.
En este marco, se hizo hincapié en la articulación público-privada y su valor fundamental. Como moderadora de la exposición, Giraudo –vicepresidente del INTA– destacó que, con compromiso y responsabilidad, se debe trabajar hoy para cuidar el futuro. Se trata de contar con el conocimiento al alcance que permita obtener diferentes diagnósticos para la toma de decisiones. Incluidos el diseño y la aplicación de políticas públicas adecuadas.
Hernán Sainz Rozas –especialista del INTA Balcarce, Buenos Aires– disertó sobre la importancia de los suelos en la producción de alimentos.
En este sentido, Vidal de Lamas –subsecretaria de Ambiente de la Nación– afirmó que “para lograr la sinergia, la articulación estratégica y la potencialización desde una mirada federal, amplia, colaborativa, y sobre todo transversal, queremos conectar dos mundos diferentes, pero que puedan actuar en forma conjunta”.
Y agregó: “El suelo sustenta todas las actividades. Debemos satisfacer la demanda futura mitigando impactos en el presente en relación con la seguridad alimentaria y la preservación de los recursos naturales”.
Por su parte, Sainz Rozas presentó la edición 2024 del Mapa de Nutrientes de las regiones del NOA y NEA, un relevamiento que fue realizado con el aporte financiero de la Asociación Civil Fertilizar y Anglo American. “Presentar los mapas de variables relacionadas a la fertilidad de los suelos es clave ya que permite el diagnóstico actualizado del estado de salud de los suelos”, señaló Sainz Rozas.
“La evaluación temporal de estado de los suelos permite ver cómo evolucionan las variables claves relacionadas con la capacidad productiva de los mismos, tales como la materia orgánica (principal indicador del estado de salud del suelo), pH y contenido de nutrientes”, indicó Sainz Rozas quien subrayó que se trata de información imprescindible para el diseño de prácticas de manejo tendientes a mantener y/o mejorar el estado de salud de los suelos.
Arriola sostuvo que “el INTA aporta gran cantidad de información para mejorar las condiciones productivas y que, de esta manera, el productor tiene mejores posibilidades de hacer lo que sabe”.
En cuanto al abordaje del tema, López Mazzeo propuso cuatro ejes de acción: Las buenas prácticas agronómicas, la intensificación de los modelos productivos, el Plan Nacional de conservación de suelos y, por último, la legislación. Y apuntó a “la importancia, para la capacidad productiva de los sueldos, de la acción privada y su vinculación con el Estado”.