“Hay lotes que no se han regado y es imposible empezar la siembra de algodón”
La descripción de esta situación que se vive en la zona de riego de Santiago del Estero, fue expuesta por el ingeniero agrónomo Carlos Mitre en dialogo con Agroperfiles sobre la próxima campaña de algodón que sigue a la espera de las lluvias.
Los datos de la cuenca siguen siendo los mismos, con el agua al límite y el sistema de riego cortado desde el 5 de octubre, la zona está quieta salgo algunas siembras tempranas y algunos lotes que pudieron regarse, pero de igual manera es muy bajo el número.
“Con las lluvias del fin de semana anterior se pudieron juntar en algunas zonas 40 milímetros, en otras 20 o 5. Por el momento no quedamos quietos esperando un par de lluvias más”, ilustró.
Dijo que “seguimos en etapa complicada porque los perfiles están muy secos, los suelos que no se han regado e imposibles trabajar todavía, tendríamos que juntar mínimo 80 milímetros de precipitaciones para pensar en algo”.
La mirada está puesta a partir del 15 de noviembre, “es como mirar al horizonte sin ver nada, porque nuestra fuente principal es el riego, a esta época solemos estar a pleno porque en los últimos años el agua se cortaba a mitad de noviembre, pero ahora el sistema se quedó sin agua a principio de octubre así que nos quedamos mirando hacia arriba a ver que pasa”.
“Estamos mirando con cariño el rastrojo del trigo para directa y si tenemos buenas precipitaciones alguno irán a convencional y otros a directa, pero no queda más que esperar las lluvias” señala el ingeniero Mitre.
El embalse no se ha podido recuperar porque Tucumán tampoco ha tenido precipitaciones en el último tiempo.
LAS PLAGAS
En relación a las plagas que afecta los cultivos en la zona, Mitre sostiene que si se empiezan a tener estas condiciones de carácter Niño hay que prestar atención a algunas zonas, que en algún momento tuvieron presencia de picudo.
“Hay que prestarle atención si es que empezamos a tener más semanas de humedad, llovizna, que son las mejore condiciones para la plaga, no hay que subestimarla sino hacer monitoreo para detecciones tempranas”.
“Es una plaga que hoy en el segundo plano, pero está, si no se le presta atención en pocos años se puede revertir y pasar a ser número 1 como en campañas anteriores, agregó.