INGENIEROS AGRÓNOMOS DEL CHACO CELEBRAN FALLO JUDICIAL QUE PERMITE CONTINUAR CON LA ACTIVIDAD FORESTO-INDUSTRIAL
El Consejo Profesionales Ingenieros Agrónomos del Chaco (CPIACH), valoró la medida anticautelar decretada por el Juzgado Civil y Comercial que permite la continuidad de la actividad foresto industrial que es para el interior provincial el motor económico y social de la provincia y a la vez evita que 25.000 familias puedan seguir teniendo trabajo directo.
Dice la entidad que “es un eje de gestión de nuestro consejo profesional pregonar que todas las actividades agropecuarias deben desarrollarse en el marco de las normas, la reglamentación del Estado provincial y nacional, como de las distintas regulaciones que protegen el ambiente y los recursos naturales.”
El documento señala textualmente lo siguiente: Hacemos notar que ninguna actividad agropecuaria puede ser prohibida. Nuestra legislación, la Constitución Nacional y Provincial defienden y promueven el derecho al trabajo, a la industria y al comercio.
A partir de allí, consideramos que cercenar, prohibir y amenazar permanentemente que una práctica agropecuaria como la forestal no deba funcionar, nos parece que es injusto de aceptar como sociedad, como consejo profesional y como estado derecho en el que vivimos.
El sector forestal del Chaco comprende a los motosierristas, los productores, los aserraderos, los carpinteros, las empresas de carbón y tanino, los transportistas, los ingenieros agrónomos y forestales. Todos forman parte de la cadena foresto-industrial que es un sector muy importante para la economía nacional, especialmente para la provincia del Chaco, porque sostiene el trabajo de miles de familias.
Hace un tiempo comenzamos a ver en los medios que personas y agrupaciones ambientalistas manifiestan expresiones equivocadas o con verdades a medias confundiendo conceptos y prácticas forestales típicas de la actividad. Estas visiones sesgadas que desinforman y provocan confusión en la sociedad son replicadas por los medios y las redes sociales tomándose como válidas y como única verdad para mal juzgar a todos los trabajadores del sector forestal.
Estas expresiones, por ejemplo, no diferencian el desmonte del aprovechamiento forestal, tratándose de intervenciones distintas y con fines muy diferentes, confundiendo a la sociedad y haciendo creer que todo tipo de intervención en el bosque es dañina, cuando reconocidos documentos técnicos de universidades y de organismos técnicos nacionales e internacionales promueven el aprovechamiento forestal como uno de los manejos que contribuyen al uso racional y sostenible del Monte. No se debe olvidar que la sustentabilidad no solo contempla aspectos ambientales, también considera los aspectos económicos y socio-culturales, todos con el mismo grado de importancia. Es por esto, que es importante diferenciar el desmonte del manejo forestal, como lo es el aprovechamiento forestal, el cual permite sacar provecho del bosque sin destruirlo, respetando el derecho de su uso, así como también respetando los intereses ambientales y culturales de las comunidades asociadas. También es necesario destacar que la industrialización de la madera no solo se vincula con el desmonte, sino que también está fuertemente vinculada y con mayor incidencia que el desmonte, al aprovechamiento forestal tanto de pequeños, medianos y grandes productores.
Estas operaciones solo nos colocan como una sociedad desinformada opinando y juzgando desde la confusión, llevando a un permanente estado de enfrentamiento, sobre una realidad que muchos desconocen. Es cierto que el sistema no es perfecto, pero tampoco debe dejar de decirse que día a día se trata de mejorar y que esta tarea no es fácil, ya que la actividad forestal no solo se trata de organismos o instituciones, si no que de numerosos trabajadores y de casi 5 millones de hectáreas de bosque nativo en constante uso, ya sea maderable, ganadero, apícola e incluso turístico; y que además este sistema imperfecto, requiere del trabajo de hormigas, con la concientización del uso racional del recurso forestal, tarea que implica años de trabajo para ver sus frutos. Es por eso por lo que la desinformación solo contribuye a más confusión e incluso a la toma de decisiones drásticas que afectan a la economía de miles de familias.
En virtud de esto, hacemos un llamado a la responsabilidad de la sociedad, a los medios y a los distintos poderes del estado que antes de comunicar o de decidir frente a situaciones vinculadas al sector forestal, se comunique y se tomen decisiones de manera responsable y se consulte previamente con organismos del estado competentes, el consejo profesional, universidades, instituciones prestigiosas como el INTA, entre otros organismos que dedican cotidianamente su trabajo al estudio e investigación del área forestal.
Es por esto, que celebramos el fallo judicial anticautelar del Juzgado Civil y Comercial Nro. 6 de la ciudad de Resistencia, que frente a presiones de grupos y agrupaciones a la justicia en base a conclusiones sesgadas y equivocadas pudo sostener el marco de trabajos del sector forestal.