De tener un lote prometedor, a un amarillo cada vez más intenso

“Estamos perdiendo rindes y ya hay daños irreparables”, resumió ante Agroperfiles el productor Ernesto “Lalo” Ivan, de La Tigra, mostrando así el cuadro de situación que se vive a raíz de lo que denominan “el soplete” de calor intenso que solo entre 5 y 8 días, golpeó a lotes de soja en una franja que se centró, con zonas de riesgo hídrico extremo en Presidencia Roque Sáenz Peña y su zona aledaña (Napenay, Avia Terai, La Clotilde, La Tigra y Quitilipi) , Charata, Gancedo, Santa Sylvina, parte de Villa Angela y Du Graty.

De esta manera se cumplió lo que advertía la Oficina de Riesgo Agropecuario (ORA) que dio el alerta por el estado que podrían sufrir los cultivos en el norte argentino.

“En dos lotes hice resiembra de soja, pero el calor ha sido tan fuerte que la mitad ya está perdida”, contó a Agroperfiles el productor Sergio Polich, de la zona sur de Sáenz Peña.

“Ni que llueva 100 milimetros para algunos lotes porque ya no se recuperan”, dijo Cesar Chaikovsky, productor de la zona de Sáenz Peña, al observar una fotografía compartida por Héctor Anibal Kek en la zona de Villa Angela.

“Estábamos esperando el sábado pasado y domingo pasado por la bendita lluvia y no pasó nada, ahora estamos esperando al próximo viernes, sábado o domingo, ya  no sé lo que quedará de producción con estos calores extremos”, agregó Chaikovsky

Miguel Piky Posternak de Las Breñas dijo que “los pronósticos no son muy alentadores, y vamos estar muy complicados si no llueve esta semana”.

LA ZONA MÁS COMPLICADA

“En toda la zona donde no llovieron esos milímetros que van de entre 190 a 200 milímetros, está complicada, con pérdidas y daños que ya no se pueden recuperar”, dijo a Agroperfiles el ingeniero agrónomo Edgardo Lehonart.

“Hay campos que se resembraron hasta dos veces, si no llueve en los próximos dias, se  van a resentir estos lotes”, añadió, indicando luego que además de las zonas mencionadas, también se suman Castelli y Tres Isletas.

“La zona centro es la más afectada, un poco menos de lluvias y también lotes que vienen arrastrando los años de agricultura, pierden calidad física (porosidad, estructura de suelos que impide retener el agua, además de la falta de cobertura adecuada,  y eso es como que se achique el tanque de almacenamiento, y en un clima seco, hay que sumar que todas las plagas se activan, como trips, arañuela, mosquita blanca y orugas, y todo eso incrementa los costos porque hay que hacer aplicaciones, con la esperanza de que llueva”, dijo.

Este es un lote de unas 8 hectáreas de soja en la zona de Villa Ángela, sembrado por el productor Héctor Anibal Kek. Se perdió casi el 90% del lote. Al fondo, se ve un frente de tormenta. “Ojala llueva, pero para este lote, ya es tarde”, dijo a este sitio.

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