Complicada situación de la foresto industria en Misiones.
“La foresto-industria afronta una crisis histórica y convoca a un diálogo constructivo y superador”, sostienen desde la APICOFOM, la entidad que nuclea a los productores y empresarios del sector en Misiones.
El informe recopilado por Patricia Escobar para Argentina Forestal señala que aserraderos, industrias de muebles, fábricas de pallets, exportadores y sectores de la construcción con madera registran una sostenida caída de ventas; incremento de los costos de materias primas, insumos y energías; pérdida de rentabilidad; suspensiones y cancelación de horas extras; entre otros factores. Hay reducción de jornadas, ya adelantaron vacaciones y no queda resto para sostener la actividad. Hay empresas que decidieron parar su producción o trabajan en un 40% de su capacidad instalada.
CUADRO DE SITUACION
El informe de APICOFOM destaca caída de ventas; incremento de los costos de materias primas, insumos y energías; pérdida de rentabilidad; suspensiones y cancelación de horas extras; entre otros factores.
Aserraderos: esta actividad trabaja en promedio hoy al 40% de su capacidad instalada y registran ventas por el 50% de similar período del año anterior. A ello se suma que los incrementos de los costos de los últimos 6 meses -tanto de materias primas como de insumos- no se han podido trasladar al precio final de los productos y por ende los márgenes de ganancias para las empresas son nulos o negativos para casi toda la cadena. Además, hay precios que en términos relativos no están acordes a su evolución histórica como -entre otros- el de la energía, para los cuales tampoco se avizora un techo o previsibilidad.
En materia de empleo, si la situación no es más grave para el trabajador del sector es por el compromiso de las empresas en mantener plantillas a la espera de una mejora en la que muy pocos confían. Se informan reducciones de jornadas laborales de hasta un 30%, cancelación de horas extras y cierre de turnos. De hecho, hay plantas industriales que suspendieron actividades con las consecuentes pérdidas patrimoniales.
Pallet: las empresas de este rubro también han tenido una caída de ventas de un 50%, y reducción de horas de trabajo, suspensiones y despidos. Hay varias empresas que afirman que tienen deudas en materia de impuestos y cargas sociales porque es imposible su cumplimiento y similares datos en lo que respecta a precios de insumos y materias primas.
Muebles: la disminución de ventas de este rubro -a partir del mes de diciembre- ha sido muy importante, con caídas del 50% al 60%, incrementos en costos de insumos y materias primas que no se pueden trasladar a precio final. Varias fábricas de muebles han cerrado sus puertas.
Exportaciones: las ventas al exterior están en su piso más bajo. Se exporta para no perder los clientes y mercados, pero la rentabilidad es nula, entre otros motivos, por una paridad cambiaria “ficticia” que perjudica a las industrias. Se registran incrementos en dólares de muchos insumos y hay precios superiores a los estándares internacionales, por ejemplo, en materia de logística, con valores que rozan el absurdo. Los registros de actividad y empleo son similares a los de otros rubros.
Construcción con Madera: La política pública de cancelación de obra pública asestó un duro golpe para la actividad maderera, y la demanda en el rubro es prácticamente nula, con los efectos negativos que ello acarrea. Se perdieron muchísimos empleos genuinos y los pagos de certificados de obra pendientes se licuan por la inflación, ya que se abonan a valores históricos con la consiguiente pérdida patrimonial para las empresas. Se subraya que hay seria distorsión entre los UVI (Unidades de Vivienda) y los índices de variación de precios del INDEC. La obra en el sector privado es muy baja, se trabaja con precios mínimos o a pérdida para sostener la actividad y el empleo, pero el cuadro se agrava por la inflación real. El 60% de las empresas constructoras están paradas y el 40% trabaja al mínimo.
LA RECESION ECONOMICA
La recesión económica golpeó fuerte al consumo interno de productos de la industria de la madera, sumado a la decisión del gobierno nacional de suspender las obras públicas programadas en el primer semestre del año.
En este contexto, el primer semestre del año cierra con aserraderos operando al 40% de su capacidad instalada y registrando una caída en ventas del 50% en comparación con el mismo período del año anterior. Los incrementos de costos de materias primas e insumos en los últimos seis meses no se han podido trasladar al precio final de los productos, resultando en márgenes de ganancias nulos o negativos para casi toda la cadena productiva.
El compromiso de las más de 130 empresas socias de la APICOFOM por mantener plantillas laborales ha evitado un impacto mayor en el empleo, pero la situación sigue siendo crítica.
Las PyMEs madereras exportadoras arrancaron el 2024 sin pedidos y con un escenario cambiario que restó competitivad. «Se exporta solo para mantener y no perder los clientes y mercados, pero la rentabilidad es nula, entre otros motivos, por una paridad cambiaria “ficticia” que perjudica a las industrias», explican los empresarios del negocio maderero.
“Se reportan reducciones de jornadas laborales de hasta un 30%, cancelación de horas extras y cierre de turnos. Algunas plantas industriales han suspendido actividades, tanto aserraderos como fábricas de muebles, generando pérdidas patrimoniales significativas. Incluso este año está parada la fábrica de viviendas industrializadas de madera en el Parque Industrial Posadas”, indicó en contacto con ArgentinaForestal.com la gerente de la cámara gremial empresaria, María Cristina Ryndycz.
“Las empresas registran ventas por debajo del 50%, en comparación al período del año anterior, que ya venía en baja. A ello se suma que los incrementos de los costos de los últimos 6 meses -tanto de materias primas como de insumos- que no se han podido trasladar al precio final de los productos y por ende los márgenes de ganancias para las empresas son nulos o negativos para casi toda la cadena”, agregó.
“La situación es realmente muy grave, los aserraderos ya no cortan madera porque no hay ventas, y por eso ya hay muchos aserraderos parados”, remarcó la directiva.
En la última reunión mensual de la comisión directiva de APICOFOM, los asociados resolvieron que la entidad llevara adelante un relevamiento de actividades de los diversos rubros del sector para conocer la situación de cada uno. La entidad gremial representa a más de 130 empresas asociadas de toda la cadena.
PROPUESTAS Y DIÁLOGO PÚBLICO-PRIVADO
En este contexto, el futuro de la industria maderera de Misiones es incierto, con pocos signos de mejora a corto plazo. Las empresas luchan por mantenerse a flote en medio de una tormenta perfecta de costos crecientes, demanda decreciente y una economía que estiman no saldrá a flote sin políticas y acciones conjuntas público-privadas. “La necesidad de medidas de apoyo y políticas públicas que estabilicen el sector es más urgente que nunca”, sostienen desde la cámara maderera.
“APICOFOM, a partir de su constante compromiso con la actividad plena del sector foresto industrial, viene remarcando de manera pública y en sus gestiones, la urgente necesidad de complementar políticas públicas desde sus diferentes estadios (Nacional, provincial y municipales) y junto al sector privado; en el marco del diálogo y el consenso”, señalaron en un reporte de prensa que dieron a conocer este martes.
La entidad remarca la importancia de las Pequeñas y Medianas Empresas (PyMEs) en el sector foresto industrial -ya que el 85% de las empresas que lo integran reviste esa categoría- y reafirma que para encontrar medidas que impulsen la reactivación económica se requiere de su participación en el análisis de la realidad, la toma de decisiones y su aplicación.