El lunes es el día donde la actividad comercial se mueve en los pueblos y ciudades del interior del país. Para una familia de pequeños productores, el día anterior, el domingo, es clave. Es el caso de la familia de don “Paquito” Ruiz, en la zona de Castelli, Chaco.

Alina, su hija, una reconocida gastronómica que valora, defiende y promueve la producción local de frutas y verduras, narró cómo es un día domingo:

Esta vez en la mesa estuvo el delicioso locro de ayer que todos coincidimos sabe mejor los días posteriores.

Entró un pedido de 80 mazos de cebollita de verdeo para entregar a las 6 AM de mañana, es domingo y los chicos que trabajan en la huerta no están.

Paco dio instrucciones precisas: “hoy la sobremesa será en la huerta, el té y los mates pueden esperar”. Así, cortábamos entre charlas  de domingo.

El sonido de la radio a lo lejos hace sentir la siesta y así se fue llenando una y otra carretilla.

Luego, adentro en el reparo, se pesa y se hace el armado de mazos de 500 gramos cada uno.

Paco dice siempre que el productor no sabe de domingos, la verdura ni los animales no entiende de días ni horarios.

En familia, con el abrigo único del sol de la siesta entre caminitos verdes aquí los días no tienen rutina”, termina narrando Alina.