ARGENTINA COMPRA CARNE URUGUAYA CON HUESO. ¿ES NECESARIO?
Cuando la ganadería argentina quiere recuperarse, la apertura de la importación de carne con hueso de Uruguay despierta la curiosidad de los ganaderos argentinos.
La Argentina habilitó la compra de carne uruguaya con hueso. Fue por una decisión del SENASA, la Argentina abrió sus fronteras a la carne vacuna con hueso procedente de Uruguay, en un acuerdo recíproco entre ambos países.
La decisión es el resultado de un proceso iniciado a fines del año pasado, cuando los fuertes aumentos de precios de la ganadería argentina, que provocaron innumerables debates, volvieron a poner sobre la mesa la alternativa de facilitar las importaciones como manera de aumentar la oferta y moderar las subas.
En su momento, dados los acuerdos sanitarios existentes con los vecinos y socios del Mercosur, principales oferentes potenciales del producto, quedó firme la posibilidad de importar ganado en pie, para engorde, reproducción y faena y carne sin hueso desde Uruguay. Este recurso se usó en números muy bajos, virtualmente insignificantes, tal como pronosticamos desde Valor Carne.
Ahora, casi un año después, la Argentina y Uruguay completaron las gestiones y análisis para contar con un acuerdo que permita agregar a la carne con hueso a esta posibilidad.
Desde 2004, la Argentina importó unas 1.700 toneladas de carne promedio por año, equivalente al uno por mil de su producción interna. La enorme mayoría de ese comercio se originó en Uruguay. Tradicionalmente se trató de asados que abastecieron las necesidades del consumo de la Mesopotamia.
No obstante, desde 2013 que no existen registros de importaciones. El último año en que ingresaron al país más de 1.000 toneladas fue 2011, cuando el precio local fue muy alto, durante la corta retención de 2010-2012.