APROVECHAMIENTO DEL RÍO BERMEJO: ¿SI O NO?
– Informe técnico del Ing Hugo Rohrmann (Especial para AgroPerfiles)
El manejo y aprovechamiento del río Bermejo es un tema que permanentemente se plantea, pero que no se concreta. Desde la idea del Ing. Julio Henri (1938), Ing. Ernesto Altgelt (1956) y del Contraalmirante Gregorio Portillo (1957) cuando se crea la Comisión Nacional del Bermejo, de realizar dos canales, aguas abajo de Juntas de San Francisco, unión ríos Bermejo y San Francisco (Figura 1), Canal Lateral del río Bermejo de Embarcación, Salta, hasta Resistencia, de 700 km, y Canal Santiago del Estero, desde el anterior a Santa Fe de 1000 km, regando el Chaco semiárido y poblaciones, y permitiendo la navegación fluvial, es una idea fuerza que se mantiene y se rescata cada tanto, sigue dando vueltas como el río, sin observarse hechos concretos que alienten a pensar en manejar y aprovechar las aguas del río, que terminan en los ríos Paraguay y Paraná, llenándolos de sedimentos.
¿OBJETIVOS DE LOS CANALES?
Riego, alimentación a poblaciones, navegación y transporte de la producción agropecuaria del Noroeste. En paralelo, debían hacerse los embalses Zanja del Tigre aguas arriba de Juntas de San Francisco, y Pescado aguas arriba desembocadura ríos Pescado e Iruya.
A estos se sumaban objetivos generales y específicos detallados como Transporte, Riego, Abastecimiento de agua, Energía, Agricultura, Ganadería, Forestación, Industrias, Colonización, etc.
¿Por qué después de 60 años no se hicieron los canales? Se llegaron a licitar, pero nunca se avanzó.
Hay cuestiones técnicas principales, prácticamente insalvables:
1) Gran variación de caudales.
2) Enorme cantidad de sedimentos.
3) Gran movilidad de su cauce.
1) CAUDALES:
El río Bermejo al bajar de la montaña con las lluvias de Salta, Jujuy y Boilivia, según mediciones en la estación Zanja del Tigre hoy Pozo Sarmiento, registra caudales máximos 5.000 a 12.000 m3/s en crecidas importantes. Una vez en la llanura chaqueña, el cauce río puede transportar sin desbordes, 2.000 m3/s. ¿Qué pasa con los 3.000 / 10.000 m3/s restantes?
Produce inundaciones en Salta, Formosa, Chaco, desbordando entre Embarcación, Colonia Rivadavia, Fortín Belgrano, La Fidelidad, hasta aguas arriba de Villa Río Bermejito.
Está demostrada la pérdida de volumen de agua anual que sale de la cuenca alta, y que descarga al río Paraguay luego de 900 km, es del 15 % en promedio. Se pierde agua por esos desbordes. Se llegó a medir un 20/25 % menos en años de muchas crecidas, y prácticamente sin pérdidas si el año es de pocas crecidas. Las imágenes siguientes (Imágenes 1 y 2), de inundaciones 2006 y 2008, son elocuentes y gráficas de la magnitud de los desbordes, de la cantidad de agua que se pierde, generando grandes afectaciones.
ESA VARIABILIDAD DE CAUDALES PRODUCE DOS EFECTOS NEGATIVOS:
En crecidas, los desbordes e inundaciones que se ven en las imágenes. Son caudales incontenibles por el cauce del río. Esta situación coincide con la época de lluvias, que de enero a abril totalizan 500 a 700 mm, la mitad de los 1300 mm anuales de Resistencia. En 3 meses llueve el 80/90 % del año, generando inundaciones por desbordes del río y por lluvias (Figura 2).
El otro efecto negativo lo constituyen los bajos caudales de estiaje. Se recuerda: Crecidas cauce de llanura lleno: 2.000 m3/s. Caudal promedio anual: 400 m3/s. Caudales mínimos: Variables entre 30 y 60 m3/s. Por ello el río Bermejo tiene como 2 cauces, uno para crecidas, de 400 m de ancho y 10/12 metros de profundidad, y otro en bajante dentro del anterior, de estiaje, con 50/70 m de ancho y profundidades 1 a 2 m, que se observan en las fotografías 1 a 5.
Esto genera problemas en las tomas de agua: Se han hechos fijas para derivación en Laguna Yema, Formosa, o sobre pilotes, en la toma de agua del acueducto a Juan José Castelli. La movilidad lateral del cauce menor, hace quedar al río lejos de la toma o de la obra de derivación, y hay que dragar para que el agua llegue. La recomendación es tener tomas o bombas móviles sobre pontones, tanto en altura como en ancho, pero las empresas de agua y los ingenieros civiles no se inclinan por estas soluciones, y deciden hacer hormigón fijo, que no acompaña la movilidad en altura y en traza del cauce del río Bermejo.
En las fotografías se observa el cauce en estiaje, ocupando una parte mínima del cauce principal con enorme cantidad de sedimentos, y en la toma del acueducto Juan José Castelli al no dragarse en el momento necesario, se hace a la carrera y en emergencia, cuando ya no se envía agua a la población. En otras fotografías se ve el cauce en aguas altas, con el color característico bermejo, indicando la cantidad de sedimentos que lleva barro con un poco de agua.
2) SEDIMENTOS:
Otro problema técnico evidente es la cantidad enorme de sedimentos que transporta el río. Del estudio hecho por la Comisión Binacional del Bermejo (COBINABE), “Generación y transporte de sedimentos en la alta cuenca del río Bermejo. Impacto en la Hidrovía, delta del Paraná y río de la Plata”, realizado por el INA, dirección Ing. José Brea, se extractan los siguientes datos y conclusiones:
– El aporte anual del río Bermejo al sistema Paraguay / Paraná / río de la Plata es de 90.000.000 toneladas, significa el 70 % de sedimentos del Paraná por Corrientes. Entre otros impactos, genera un aumento promedio de avance de 100 metro/año del delta del Paraná frente a la ciudad de Buenos Aires.
– Bermejo aporta 71 millones de toneladas, 80 % y el San Francisco 19 millones de toneladas, 20 %.
– Para mantener navegable la Hidrovía hasta Santa Fe, se dragan 23.000.000 tn por año.
En el estudio del “Proyecto técnico del acueducto Centro Oeste Chaqueño”, según convenio entre Facultad de Ciencias y Técnicas Hídricas de la UNL y la UTE Estudio Guitelman e Inglese Consultores, alternativa río Bermejo, se afirma:
– En crecidas se midió una concentración de sedimentos de 15 kg/m3 o 15 kg por cada 1.000 litros de agua. En estiaje la concentración alcanza a 1 kg/m3.
– Estas concentraciones de sedimentos en suspensión en aguas medias y altas, deben eliminarse del agua cruda captada para aprovecharla en tomas de agua potable o canales de riego, y definir dónde tirarlos, descargarlos. Las bombas trabajan con sólidos abrasivos, con continuo mantenimiento y reposición de piezas, problema actual del acueducto a Juan José Castelli.
– Un verdadero problema de este río es la gran movilidad morfológica lateral de su cauce, que continuamente está variando de posición en planta. Ello implica que durante los estiajes hay que “buscar” el agua en un curso de reducidas dimensiones y que año a año se desplaza lateralmente, en algunos casos varios cientos de metros. Si se quisieran colocar las bombas de impulsión y mantenerlas siempre en el cauce, las mismas deberían ser móviles contemplando importantes distancias de desplazamiento.
3) GRAN MOVILIDAD DE SU CAUCE:
Esta movilidad lateral se traduce en erosiones a estructuras hidráulicas como los puentes, y la socavación y desmoronamiento de costas que afectan poblaciones. El paraje El Pintado original desapareció por la erosión del río. El puente Lavalle de ruta 95 ha sufrido desde su construcción en 1978, varios derrumbes de sus estribos. El Colorado tuvo erosión y destrucción de viviendas, construidas unas defensas de hormigón nuevamente el río erosionó y socavó las mismas. La obra de toma del acueducto a Juan José Castelli también está sufriendo los efectos de erosión de costa, se construyó un manto de protección y en una o dos crecidas, desapareció. (Fotografías 6 a 8).
APROVECHAMIENTOS:
1) TOMAS DE AGUA POTABLE.
Por los problemas señalados, gran variación de caudales de 50 a 2.000 m3/s, movilidad horizontal del cauce mayor de 1 a 3 km, del cauce menor hasta 400 m, y alta concentración de sedimentos de 1 a 15 kg por m3, las tomas de agua para potabilización construidas fijas en el río tienen inconvenientes.
Ejemplos: Toma acueducto El Pintado – Wichi – Nueva Pompeya, no inaugurado todavía, SAMEEP febrero 2021: “Lamentablemente el río Bermejo no nos acompaña, tiene un cauce muy errático, está bajo y el cauce está del lado formoseño y se están realizando unas obras como para encauzar el agua hasta nuestra toma y poder habilitar definitivamente esa obra”
Acueducto puente Lavalle – Juan José Castelli, SAMEEP octubre 2020 y marzo 2021: “Se presentaron una serie inconvenientes con la rotura de una de las bombas de toma, a lo que se sumaron cortes energéticos y tareas de limpieza en la toma de agua del Río Bermejo”. “Estamos con una draga y una excavadora trabajando para asegurar el abastecimiento a la planta potabilizadora que abastece de agua potable a Castelli, Miraflores, El Espinillo y Villa Río Bermejito”. (Fotografía 9).
ACUEDUCTO EL COLORADO – GENERAL SAN MARTÍN:
Toma fija, hormigón, con el río es más estable, aunque hay erosión de costas en la localidad El Colorado, no tiene la movilidad del cauce mayor que tiene aguas arriba, al acercarse al río Paraguay esa cuestión desaparece, pero la carga de sedimentos es la misma, los típicos troncos y ramas se acumulan sobre la toma: El sistema de potabilización de esa planta funciona casi automáticamente, y en condiciones aceptables, descargando los sedimentos al río aguas abajo del puente. (Fotografía 10).
2) REPRESAS HIDROELÉCTRICAS.
A lo largo de la historia, cualquier río con buen caudal y buen desnivel del terreno, se lo aprovecha para construir presas y embalses, prioritariamente para generar energía hidroeléctrica. El Bermejo no ha sido la excepción, pero de todas las ideas y proyectos preparados, no se ha construido ninguno, a excepción de un pequeño embalse San Jacinto para agua potable a Tarija, Bolivia, en las nacientes del río Tolomosa, afluente del Grande de Tarija, que genera hidroelectricidad y riego.
Por muchos años se pensó construir el embalse Zanja del Tigre, río Bermejo, aguas abajo de San Ramón de la Nueva Orán, pero no se concretó porque en pocos años el embalse se llenaría de sedimentos y lo inutilizaría. Entre Argentina y Bolivia se ha consensuado hace 30 años, construir 3 represas: Las Pavas y Arrazayal sobre el Bermejo, y Cambarí sobre el Tarija, sin éxito. El mayor impulso se dio en la década del 90, pero cuestionamientos sobre cantidad de sedimentos, movimientos sísmicos y ambientales, hicieron que no se concretaran. Los estudios concluyen que se pueden construir, no sedimentarían en demasía en su vida útil, pero esto no generaría cambios en la producción de sedimentos hacia abajo, ya que el aporte principal de sedimentos se encuentra aguas abajo, por el río Iruya, con el 50 % del aporte total de sedimentos del Bermejo.
En la década del 70 se construyó el dique embalse Itiyuro, aguas arriba de la ruta 34, cuenca del río Itiyuro ubicada entre el Pilcomayo y el Bermejo. La desestabilización de suelos de la cuenca de aporte ocasionó graves problemas de erosión, colmatando el embalse del dique encorto tiempo, de 1979 a 1982. Actualmente la capacidad del embalse está reducida a una mínima expresión.
LA COBINABE
En 1995 se crea la Comisión Binacional para el Desarrollo de la cuenca alta del río Bermejo y el río Grande de Tarija, COBINABE, cuyo objetivo principal era la construcción de las presas Arrazayal, Las Pavas y Cambarí, no concretadas hasta ahora por cuestionamientos ambientales y falta de crédito para su construcción. El listado de presas identificadas y no construidas da idea de las dificultades prácticas de llevarlas a cabo: Cambarí, Astilleros, Las Pavas, Arrazayal, Pescado II, El Portillo, Pescado I, Vado Hondo, Zanja del Tigre, Santa Rosa, Los Alisos, Mojotoro, Vilte, Yuto y Ucumazo.
Conclusión:
No existen represas en la cuenca del río Bermejo, básicamente por la corta vida útil del aprovechamiento, que en corto tiempo se llenaría de sedimentos, haciendo inútil la obra hidráulica.
3) CANALES DE RIEGO Y NAVEGACIÓN.
También es numerosa la identificación de proyectos de riego con agua del río Bermejo y solo dos ejecutadas, representando una síntesis que es elocuente:
En Salta ninguno construido: Zanja del Tigre, con la represa mencionada: 90.000 has para riego en departamento Orán, con uso de 33 m3/s.
Urizar, departamento Orán, río San Francisco: 5.400 has con 3 m3/s.
Sistema Dorado y del Valle que alimentan los bañados del Quirquincho, donde nace el río Bermejito a la altura de Colonia Rivadavia. La idea es aprovechar esos ríos que bajan de las primeras sierras y montañas, para construir tres embalses: Ceibal, Sombrero y San Fernando. Destinarían 21 m3/2 para regar 38.200 has.
EN FORMOSA, LAGUNA YEMA:
Construido (Imagen 3). Proyecto original del DIGID del Ministerio de Defensa, 1974, preveía 10.000 has de riego alrededor de la laguna, que sería alimentada por un canal con toma en el Bermejo, hasta el arroyo Teuquito y de allí a la laguna. La toma se hizo en el paraje Potrerillo, con un vertedero fijo de hormigón de 30 m de ancho, un canal de 15 m3/s y 5 km de largo entre la toma y el arroyo Teuquito. Construida por la empresa Ingeniería y Construcciones (la misma que hizo el dique Barranqueras en río Negro que se rompió en julio 1982). Posteriormente se limpió el cauce del Teuquito en un tramo de 45 km, hasta llegar a laguna Yema, donde se construyó la 2º etapa, el embalse propiamente dicho de 45,5 km de terraplén y un vertedero de hormigón de 12 m de ancho, para dejar pasar 30 m3/s. Desde allí se desarrollaría la 3º etapa, que consiste en un canal de 283 km, uniendo Yema, Las Lomitas, Ibarra, Palo Santo y Pirané.
En 1990 el CFI, Consejo Federal de Inversiones, propone una optimización llevando a 23.000 has, con 15.500 has de riego por gravedad, 1.500 has por aspersión, y 6.000 has en Las Lomitas, con otro canal de alimentación de 94 km y 10 m3/s.
Lo concreto es que, construida la obra de toma en Potrerillos, el primer año el cauce del Bermejo dejó a la toma en seco. De ahí que todos los años se debe reconstruir un canal que lleve agua desde el cauce hasta la toma y de ahí al canal. Obra de hormigón, de derivación, no aconsejable para un río con la movilidad del Bermejo.
Tuvo muchos contratiempos, en 1997 se menciona que luego de 15 años de trabajo e inversiones de 80 millones de dólares, se estaba en condiciones deempezar con el aprovechamiento. En 2013 se construye un nuevo canal de alimentación Bermejo – Teuquito en el paraje El Aybal, 20 km aguas debajo de Potrerillos, de 4,5 km de longitud, alimentado por una estación de bombeo, con motores a combustible. Debido a la cantidad sedimentos, el canal periódicamente debe ser “limpiado” o reconstruido. (Fotografía 11).
A pesar de los avances de la frontera agropecuaria en Formosa, este emprendimiento basado en aprovechar las aguas del río Bermejo, no ha mostrado la factibilidad de uso en condiciones técnicas y económicas adecuadas.
CHACO, CANALES COLONIZADOR Y DE LA ESPERANZA:
Construido. Con motivo de estudios efectuados por el Programa NORCHACO en 1978/79, “Plan para el desarrollo integral del Norte Chaqueño en base al recurso hídrico”, en Convenio entre la provincia del Chaco y Agua y Energía Eléctrica, Proyecto del Oeste, de aprovechamiento de los ríos Bermejo y Bermejito para riego, y con la idea anterior de Portillo de construir dos canales desde la unión de los ríos Bermejo y San Francisco, uno a Resistencia y otro a Santa Fe, para desarrollo de la región, funcionarios y profesionales chaqueños impulsan la construcción de un canal que una Comandancia Frías con Fuerte Esperanza y Pampa del Infierno, con los mismos objetivos: desarrollar económicamente la zona con agua para riego, ganadería y a la población de parajes y localidades involucradas: Canales Colonizador y de la Esperanza.
El estudio definía: 1) Obra de toma en el río Teuco en el límite con Salta, para derivar 20 m3/s. 2) Canal derivador Teuco – Bermejito de 35 km con 15 m3/s. 3) Presa Comandancia Frías de 7 metros de altura y cierre de 2.300 m ocupando el valle de inundación del río Bermejito, con un almacenamiento de 32 hm3, una mini central hidráulica de 5 m3/s, vertedero de 60 m de ancho y un caudal máximo de 120 m3/s. 4) Canal Colonizador en el tramo Comandancia Frías – Fuerte Esperanza, y canal de la Esperanza entre Fuerte Esperanza y Pampa del Infierno.
En la década del 80, de ese grupo de obras se trató de construir la presa de Comandancia Frías, con cierre de terraplenes de tierra, que dos veces fue destruido por las aguas del río Bermejito. Lo que finalmente se construye es el canal Colonizador Comandancia Frías – Fuerte Esperanza, pero sin abastecimiento garantizado. En 2009 se intentó nuevamente habilitar esta obra de conducción instalando una estación de bombeo en el río Bermejito, que no dio resultados (Fotografía 12).
Al ser un canal excavado en tierra, los caudales se pierden por infiltración en el recorrido. En las fotografías se observa la sal que hay en los suelos. Otro de los problemas de uso del río Bermejito, es que con poco caudal y bajas alturas, el agua tiene altos contenidos salinos que la inutilizan para su uso. En el estudio Palo Marcado, se llegó a la conclusión que por debajo de los 5 m3/s no se puede extraer agua por ese motivo. O sea que solo es aprovechable en aguas medias y altas, un tercio del año, ya que las crecidas del Bermejito se dan sólo si hay mucha lluvia en Salta y rebalsan los bañados del Quirquincho, o excepcionalmente por aportes del Bermejo como en 2008.
APROVECHAMIENTO PALO MARCADO:
La misma idea, derivar agua del río Bermejito hacia el interior, en este caso el emprendimiento consistía en un cierre a la altura del paraje Palo Marcado, y sucesivos canales de trasvase a los cauces secos Salado, Guaycurú, Nogueira, con el objetivo de dar agua a Miraflores y Juan José Castelli, y provisión a actividades agrícolas y ganaderas.
Se hicieron estudios desde organismos estatales y consultoras, definiendo como limitantes: Contenido salino para caudales bajos del río Bermejito, épocas sin agua o con poco aporte de agua, pérdidas por infiltración y evaporación en cauces, riesgos de contaminación de algas en los reservorios por altas temperaturas y poca renovación del agua, no existencia de experiencia en áreas bajo riego, y con el tiempo, la provisión de agua a Juan José Castelli fue reemplazada por el acueducto. Al abastecerse esa ciudad, el proyecto perdió el principal motivo de su implementación.
DERIVACIÓN RÍO BERMEJITO – GUAYCURÚ:
Construido. Deriva caudal del río Bermejito por encima de los 5 m3/s para evitar altos contenidos salinos, hacia el embalse de lagunas cercanas a Villa Río Bermejito, y luego se retienen con 7 cierres entre esa localidad y Lote 4 de Pampa del Indio. Tiene mayor seguridad en cuanto a sedimentos, ya que el Bermejito no tiene la carga sedimentaria del Bermejo. Hace 2 años está terminada, y lo que falta es el desarrollo de los sistemas de riego para pequeñas extensiones agrícolas, horticultura, y ganadería, a través del Comité de cuenca que debería operar el sistema. Recién implementado, no hay resultados o beneficios hasta el momento.
CANALES DE NAVEGACIÓN DERIVADOS DEL RÍO BERMEJO.
Por la posibilidad de ejecutar los canales planteados por Portillo hacia Resistencia y Santa Fe, se cambia en 1981 la denominación del Comité de cuenca del Bermejo por Comisión Regional del Bermejo (COREBE), incorporando a Santiago del Estero y Santa Fe, dos provincias que no están dentro de la cuenca, pero que los canales del Bermejo le darían participación y de ahí su presencia en el organismo.
Navegar el río Bermejo ha sido un objetivo prioritario desde la colonización, tratando de llegar a Salta, Jujuy, el alto Perú. En el último siglo el objetivo siguió presente, pero ya para traer productos de esa zona hacia el río Paraná, junto a la colonización y desarrollo agropecuario de extensas áreas con déficit de precipitación: este de Salta, Santiago del Estero, oeste de Chaco. Potenciar la actividad agropecuaria en tierras con déficit, dar agua para riego y poblaciones, y lograr una vía de comunicación fluvial, barata y segura. Esos eran sus objetivos.
LA PROPUESTA ERA CONSTRUIR DOS CANALES:
Lateral del río Bermejo de Embarcación, Salta, hasta Resistencia, 700 km, y el canal Santiago del Estero, desde el anterior a Santa Fe, 1000 km, derivando 35 m3/s. Luego se actualizó la idea a partir de construir la presa Zanja del Tigre, lo que definía un aporte entre 174 y 230 m3/s, para navegación, agua para consumo, riego, industria y propia de los canales. Planteaban 29 y 33 esclusas, respectivamente, con secciones de 35 m de ancho y 3,50 m de profundidad, lo que estimativamente requería de 210.000.000 m3 de excavación.
Esas obras de canalización son inviables, técnica y económicamente. No hay modo de captar esos caudales al río Bermejo a la salida de la cuenca montañosa, a lo que se agrega la gran variación de caudales y las inmensas cantidades de sedimentos que lleva. Para lograr alimentar canales de esas dimensiones y con esas condiciones, requiere construir una toma segura considerando la movilidad del cauce, y luego limpiarlo de sedimentos, miles de toneladas por día que inutilizarían el canal en poco tiempo. Ambos condicionantes hasta la fecha no han podido ser superados técnicamente. En el hipotético caso que se logre, los canales de 700 y 1000 km además deberían revestirse, sino el agua se pierde por infiltración y la evaporación que tendría en esos largos recorridos.
Embarcación, en la zona de captación de estos canales, tiene el problema de inundaciones generadas por las crecidas del río Bermejo cuando baja de la montaña y entra a la llanura chaqueña, superando los 8 metros en Pozo Sarmiento o los 10.000 m3/s de caudal. Hasta la fecha un problema tampoco resuelto.
El vecino río Salado o Juramento, desde el dique El Tunal, cerca de Joaquín B. González, hasta entrar a Santa Fe, pierde naturalmente por infiltración más del 50 % de su caudal, disminuido a su vez por las tomas de agua de Santiago del Estero, motivo de conflicto legal entre esa provincia y Santa Fe, que no consigue tener los 3 m3/s acordados en el límite, para garantizar dar agua a Tostado.
EL CANAL DE DIOS
En la propuesta de recomponer el canal de Dios, además de mejorar la toma en el río Salado, la conclusión más evidente fue mejorar las pérdidas por infiltración: En los 230 km de recorrido del canal desde la toma hasta Pampa de los Guanacos, saliendo con un caudal de 2,50 m3/s llegan 0,20 m3/s por pérdidas por infiltración, evaporación y extracciones indiscriminadas.
Económicamente, construir una toma segura, limpiar el agua, construir y mantener 1700 km de canales, tratar de impermeabilizarlos para que no se pierda el agua, hacen que no cierre y no sea positiva la relación beneficio – costo. A nivel regional se debe desarrollar y mejorar primero la Hidrovía, hoy en discusión, el transporte por ferrocarril, para recién pensar en transporte fluvial por canales artificiales.
Tiene más sentido desarrollar o mejorar experiencias como el canal de Dios, pensando en alimentación a población y agua para ganadería, que el desarrollar obras de gran envergadura donde los condicionantes técnicos, hasta la fecha, son insalvables.
CONCLUSIONES:
Debido a los desbordes del río en su pasaje de la montaña a la llanura, el río inunda y pierde en promedio el 15 % de sus volúmenes anuales.
El río Bermejo es el que mayor transporte de sedimentos lleva en Argentina, y uno de los mayores del mundo, lo que inhabilita la mayoría de los emprendimientos hidráulicos ideados, proyectados y construidos: Represas, embalses, protección de márgenes, tomas de agua para potabilización, riego y navegación.
La movilidad lateral del cauce de entre 1 y 4 km es otro de los problemas para la ubicación de estructuras fijas de aprovechamiento. Idéntico al punto anterior, pasa con los puentes como General Lavalle en ruta 95, cuyos estribos fueron destruidos desde su construcción en 1978, varias veces.
GRAN VARIABILIDAD DE CAUDALES
La gran variabilidad de caudales, con un régimen hidrológico que se repite todos los años, con crecidas desde diciembre a abril, y luego una lenta disminución, hace variar los caudales de 1.500/2.000 m3/s a 30/50 m3/s, dificultando la ubicación fija de tomas de agua,
Las obras de aprovechamiento de agua, tipo laguna Yema, han tenido grandes inconvenientes técnicos, hasta ahora insalvables. Las tomas de aguas fijas sobre hormigón, sino son acompañadas por un dragado permanente, quedan sin agua (Pintado, Lavalle).
No se han podido construir embalses reguladores e hidroeléctricos en su cuenca, por la variabilidad de sus caudales y las enormes tasas de sedimentos que se depositarían. Las pocas experiencias logradas han sido negativas, dique Itiyuro en el río del mismo nombre.
La idea de construir canales de alimentación a poblaciones y para desarrollo agropecuario, tanto en Formosa como en Chaco, han dados resultados negativos, con altos costos, poca efectividad técnica, y nulos o muy pocos beneficios.
Queda por analizarse la factibilidad de obras de derivación como Bermejito – Guaycurú, teniendo en cuenta su escaso aprovechamiento actual.
Hasta ahora son positivos los aprovechamientos para agua potable, sin mayores problemas en Presidencia Roca y El Colorado, y con problemas de captación en Pintado y Lavalle.
Hugo Rohrmann, marzo 2021.
En este artículo no se menciona pero en el estudio del dique Zanja del Tigre intervino el Ingeniero Luis Augusto Huergo. Primer ingeniero argentino número de matrícula 1.
Tuve el gusto y la suerte de apoyarme en sus mediciones.
Hice la triangulación, apoyo terrestre para la restitución aerofotogramétrica y topografía de detalle para la ejecución del proyecto del dique. Comitente: Comisión Nacional del Río Bermejo.
Vaya desde aquí también mi abrazo espiritual al ingeniero Mario Guardo…seguro que está en el cielo.
Luis Antonio Truchero Onís. trucheroluis@yahoo.es