Primicia de AGROPERFILES — EN EL PARAJE LA DIFICULTAD, CHACO, SE COSECHO EL PRIMER LOTE DE TRIGO DEL PAIS
Es la primera trilla del país y la hizo el productor Cristian Espeche, con un rinde promedio de 1.700 kilos por hectárea.
El primer lote de trigo del país, fue cosechado en un predio ubicado entre Colonias Unidas y Las Garcitas, Chaco, por el productor Cristian Espeche, en un lote de ensayo de 15 hectáreas, en la variedad conocida como “Trigo de verano”.
La siembra de esta variedad puede convertirse en una opción para el productor que pretende hacer rotación de cultivo, dijo a Agroperfiles el productor Esteche, e ilustró que no necesita temperatura fría para florecer, dado que es considerado insensible al fotoperíodo, variedad que se adapta a este tipo de siembra.
Este lote –ubicado en el Paraje La Dificutad, cerca de Las Garcitas– en fue sembrado el 30 de marzo, y obtuvo un rinde promedio de 1.700 kilos por hectárea, comentando algunos aspectos de la evolución del cultivo:
“El rinde es estimativo, porque faltan medir lo cosechado y la superficie real, ya que en el período de siembra se produjeron importante lluvias y tuvo anegamientos, pero este lote comenzó como una prueba de cultivo de verano”, dijo Espeche a este sitio.
Esteche contó que íntegra un grupo de productores llamado “Agricultura del Este”, por tratarse del Este de la provincia del Chaco, integrado por jóvenes ingenieros agrónomos de esta parte de la provincia “que me han asesorado en este proceso de prueba de trigo de veranos”.
Colonias Unidas es una localidad cabecera del Departamento Sargento Cabral y ubicada a unos 160 kilómetros al Noroeste de Resistencia, de donde es oriundo el productor, pero el Paraje donde se trilló el trigo, pertenece a Las Garcitas, Chaco.
UNA ALTERNATIVA
El trigo de verano se presenta como una alternativa alentadora para los productores del nordeste, siendo a su vez, una opción muy interesante en los sistemas de rotación, ya que puede reemplazar, entre otros, las siembras de soja extra tardía, luego de la cosecha del girasol, dice un informe de los ingenieros Aldo Facundo Wuthrich y Miguel Gardiol, del INTA Sáenz Peña.
La época de siembra estival ronda entre la segunda quincena de febrero y la primera quincena de marzo, de modo que su período crítico se ubica dentro del período de condiciones ambientales favorables de la provincia.
Las variedades utilizadas son de ciclos cortos (aproximadamente 137 días a madurez), insensibles al fotoperiodo y a la vernalización, por lo que su floración no se verá afectada frente a las condiciones climáticas que afronta el cultivo en la siembra estival.
