Trazabilidad individual: ganaderos del norte divididos en opinión sobre la medida

Los productores ganaderos del norte argentino no tiene una opinión uniforme respecto a la idea del gobierno nacional de poner en marcha un sistema obligatorio de trazabilidad individual.

“No entendemos por qué de carácter obligatorio cuando puede ser algo voluntario”, dijo un ganadero chaqueño enrolado en ChaFor.

En la vereda del frente, Cesar Hubelli de Ibarreta, provincia de Formosa, sostuvo que “lograr una trazabilidad electrónica individual sería un salto de calidad para la ganadería Argentina”, indicando que “daríamos  transparencia a nuestro sistema”.

“No veo nada malo, todo lo contrario, claro que nos costaría agarrar la mano pero después es como el celular: una vez que empiezás a usar no lo dejas”, indicó.

A la par, agregó que “me parece que la caravana electrónica ya está quedando obsoleta, deberíamos pensar en el microchip, como el que usamos en los equipos, modernizar nuestro sistema de marcas y hacerlo electrónicamente sería lo ideal, estamos marcando a fuego como dice nuestro amigo Bernardo Cane, como en la época colonial, hay que modernizar la ganadería muchachos y ganar mejores  mercados”, enfatizó.

NO A LA COMPULSIVIDAD

“No estamos de acuerdo con compulsividad de la medida, solo eso. Cada productor tiene la libertad de adoptar el sistema si lo cree conveniente y económicamente viable”, dijo Daniel Fontana, presidente de la Sociedad Rural de El Zapallar.

“Hoy tenemos trazabilidad grupal y el exportador puede sumarle la electrónica”, señaló, indicando que “nadie pone en dudas el sistema para tener una ganadería de precisión pero que cada uno decida si usarla o no, es solo eso”, aclaró.

Por otro parte –se preguntó–que vamos a hacer con el 50 % de los productores que tienen de 1 a 100 cabezas y el otro 20 % que tienen entre 100 y 250 cabezas?”.

 “Mi planteo es solamente para que hacerlo compulsivo cuando puede ser optativo. Además el productor si es rentable lo va adoptar. Hoy tenemos un sistema de identificación y trazabilidad parecido o igual a Brasil y o Paraguay, o el caso de Uruguay que tiene la identificación individual y le vende carne a Japón, por  ejemplo”, expresó.

“Cada productor debe adoptar el sistema de acuerdo a su conveniencia. Nadie pone en dudas el sistema y las ventajas que posee para una ganadería de precisión”, señaló.

LA POSTURA DE LAS ENTIDADES

A través de un documento hecho público,  Confederaciones de Asociaciones Rurales de Chaco y Formosa –ChaFor–, la Federación de Asociaciones Rurales y Forestales de Misiones –FARM-, la Asociación de Sociedades Rurales de Corrientes –ASRC- la Federación de entidades rurales salteñas –Federsal—expresaron su desacuerdo, preocupación e incertidumbre por lo que genera entre los productores ganaderos el anuncio efectuado por funcionarios nacionales respecto a lo que consideran una decisión unilateral de implementar un sistema obligatorio de trazabilidad individual.

Alegan que puede producir mayores costos, complejidad, burocratización como dificultades en los pequeños productores

“La Argentina posee trazabilidad predial o grupal, quedando a criterio empresarial la posibilidad de individualizar cada animal, dentro de los 180 días previos a su comercialización, si el destino es la Unión Europea (UE) o la cuota 481. Con lo cual parece inconveniente complejizar innecesariamente el trabajo del campo. Nosotros entendemos que lo mejor sería confiar en el criterio empresarial de los productores, permitiéndoles de que en el ámbito de la libertad, puedan tomar la decisión que les perezca más conveniente”, advirtieron.

Los productores apostamos al cambio y a la transformación de La Argentina en un país normal, y a pesar de las dificultades, tenemos la paciencia necesaria para entender que algunas soluciones de fondo, puedan demorar. No obstante lo cual, y mientras ello ocurre, debería ponerse el mayor esfuerzo en lograr los consensos necesarios que permitan alcanzar la máxima competitividad del sector productivo, a través de todas aquellas medidas que tiendan a establecer similares condiciones de las que poseen nuestros competidores.