Pensando el futuro del algodón

El Grupo de Mejoramiento Genético y Protección Vegetal de la EEA Sáenz Peña recibió a funcionarios del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación y Coordinadores de Proyectos Nacionales INTA con los que se realizó una reunión técnica para evaluar los avances en tecnologías estratégicas generados en el cultivo de algodón por los equipos del INTA.

El inicio de la jornada fue presidido por Oscar Marcón, director de la experimental Sáenz Peña e Iván Bonacic, Jefe de área de Mejoramiento genético y protección vegetal.

Luego, el coordinador del Proyecto Nacional de Algodón, Mauricio Tcach abordó el temario propuesto, fomentando la participación de los presentes en el intercambio de opiniones y propuestas tendientes a delinear el rumbo del cultivo en la región y su proyección en países vecinos.

LOGROS ALCANZADOS

Como primeros temas tratados, se hizo referencia a los logros alcanzados bajo el marco del Proyecto Nacional de Algodón, como la obtención de las nuevas variedades BG-RR-IMI, destacando el hecho de contar hoy con un 50% de adopción por parte de los productores de semillas de algodón fiscalizadas provenientes de INTA, marcando un rumbo promisorio para el desarrollo de nuevos cultivares.

Por otro lado, y no menos importante, se refirió a los nuevos convenios internacionales firmados, donde Paraguay siembra por segundo año consecutivo las variedades BG-RR liberadas recientemente y Brasil adopta este año los genotipos con resistencia a herbicidas IMI, despertando a su vez el interés de Colombia para la incorporación de algodón de INTA. En éste sentido, se mencionó también, las intenciones de empresas españolas por adquirir las variedades IMI para su producción y comercialización y, como otro de los resultados destacados, se hizo mención a la participación en la obtención de datos provenientes del uso de marcadores moleculares, lo que permitirá, en el corto plazo, la implementación de esta tecnología en el mejoramiento genético del cultivo.

EN INVERNÁCULO

La reunión prosiguió, con el tratamiento del tema referido a los “nuevos eventos biotecnológicos para el cultivo de algodón (tolerancia a picudo y asimilación de fosfito)”. Sergio Feingold, de la Estación Experimental Agropecuaria Balcarce, explicó sobre los beneficios ambientales que promueve el uso selectivo de fosfito de los algodones transgénicos, lo que allanaría el camino para reducir o alternar el uso de herbicidas usados en la actualidad.

Para estos genotipos que fueron desarrollados en Méjico y que son parte de un convenio interinstitucional de I+D, ya se han realizado las gestiones correspondientes ante el MAGYP obteniendo la autorización para la realización de ensayos de validación y adaptación del material regulado en Argentina.

Acerca de los genotipos con genes de resistencia a picudo del algodonero, un desarrollo 100% nacional obtenido en el marco del Convenio de Vinculación Tecnológica entre el INTA y las provincias algodoneras, se comentaron los avances obtenidos en cuanto a obtención de los permisos en MAGYP para la realización de los primeros ensayos regulados a campo, como así también la posibilidad de comenzar con las pruebas con insectos.

Dadas las condiciones climáticas, no fue posible acceder a los lotes sembrados con algodón transgénico y con líneas tolerantes a estrés hídrico y en su lugar se accedió al invernáculo, donde pudieron observarse los materiales regulados.

En tal sentido, Dalia Lewi manifestó el interés de la Dirección Nacional de Bioeconomía para acompañar, mediante la iniciativa “Biodesarrollo Argentino” (Disposición 3/2021 de esa Dirección), el avance de esta herramienta biotecnológica, que fue desarrollada para hacer frente a uno de los flagelos más importantes con los que se enfrenta el cultivo de algodón en la zona y la región, con una fuerte apuesta a la soberanía tecnológica promovida por INTA.

En reunión

En el Laboratorio de Entomología, los visitantes fueron recibidos por María Alejandra Simonella y Carolina Vanesa Garcia, quienes mostraron y explicaron el proceso de cría artificial de “picudo del algodonero”. A modo de ejemplo de lo que acontece en las cámaras de cría, fue presentada una jaula de cría de adultos.

Se explicó todo el proceso, desde la obtención de huevos, la siembra de los mismos en las bandejas con dieta artificial, adonde una vez nacidas las larvas, tras alimentarse de esa dieta y una vez completadas las tres etapas de su desarrollo, se van convirtiendo en pupas las cuales se transforman finalmente en picudos adultos una vez transcurridos entre 20 a 25 días aproximadamente, según condiciones de temperatura y humedad. Se explicó el fundamento de la cría de picudo en este laboratorio, sostenida principalmente para dar soporte a los ensayos que llevan adelante los investigadores del área de Mejoramiento Genético.

Además, se mostraron bandejas de cría artificial de larvas de Spodoptera sp, también mantenidas para disponer de la cantidad necesaria a ser utilizada por los profesionales que realizan los ensayos para evaluar los distintos materiales transgénicos.

Por último, se trató la incorporación de las “nuevas tecnologías”, entre ellas la edición génica en algodón, donde coordinador del Programa Nacional de Cultivos Industriales (INTA) indicó la importancia de continuar con la incorporación de estas tecnologías en la nueva cartera de proyectos, dado que INTA cuenta con las capacidades técnicas y tecnológicas para realizarla.

Con esta reunión se dio inicio al gran desafío que comprende delinear el rumbo del algodón de INTA, con la intención de seguir apostando al biodesarrollo argentino y la puesta en terreno de la innovación tecnológica, adecuada a las demandas actuales y accesible a los actores del sector.

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