Las zoonosis constituyen un grupo de enfermedades de los animales que son transmitidas al hombre por contagio directo con el animal enfermo, a través de algún fluido corporal como orina o saliva, o mediante la presencia de algún intermediario como pueden ser los mosquitos u otros insectos.
Hoy se celebra, como cada 6 de julio, el día mundial de la zoonosis, en memoria a lo ocurrido en el año 1885, cuando Louis Pasteur ante el caso de una mordedura de un perro con rabia había mordido a un niño, probó por vez primera, con éxito, su vacuna contra la rabia en humanos. En conmemoración a este hecho, cada 6 de julio, se celebra el “Día Mundial de las Zoonosis”.
Las enfermedades de origen animal tienen un gran impacto económico en la producción de alimentos y son fácilmente prevenibles.
1 de 5 personas depende de los animales de producción para sus ingresos y medios de sustento.
Las enfermedades zoonóticas representan una preocupación significativa en Argentina y el mundo debido a su alta incidencia y mortalidad.
Estas enfermedades afectan a personas de todas las edades y géneros, planteando desafíos importantes que, inclusive, repercuten en los animales productores de alimentos que proporcionan proteínas de alta calidad para los seres humanos.
EL IMPACTO NEGATIVO
Para tener una idea, se estima que más del 20% de las pérdidas globales en la producción animal están asociadas con enfermedades de origen animal. Lo cual es un gran impacto, ya que 1 de cada 5 personas (en su mayoría en países en desarrollo) depende de los animales de producción para sus ingresos y medios de sustento.
A nivel nacional, se pierden alrededor de $60.000 millones en el sector ganadero debido a problemas sanitarios, lo cual subraya la necesidad urgente de estrategias efectivas de prevención y control, junto con prácticas para la construcción de sistemas de producción animal más sostenibles.
Por este motivo, Fabiano Hideto Ikejiri, Director General de MSD Salud Animal para Argentina, explica que “la sanidad animal y la salud humana están conectadas.
En las últimas décadas hemos sido testigos de un incremento en enfermedades emergentes e, inclusive, enfermedades que han mutado de animales a humanos y que, además de ser altamente contagiosas, han trascendido fronteras. El dato es que cada 5 nuevas enfermedades humanas que surgen al año, 3 de ellas provienen de los animales.
Esto afecta a la seguridad alimentaria y la nutrición de los seres humanos, puesto que disminuyen la disponibilidad y el acceso a productos de alta calidad. Por eso, se necesita una mirada estratégica entre todos los que somos parte de la cadena de valor en la producción de alimentos y en el cuidado de los animales”.
Una baja en la productividad de los animales enfermos es sinónimo de una disminución en la cantidad de alimentos disponibles y en la calidad. Por ende, se traduce en pérdida de dinero y recursos para el productor. Por eso, esta situación exige animales sanos.
LA CIENCIA Y LA TECNOLOGÍA COMO ALIADOS
Los desarrollos tecnológicos y las innovaciones son herramientas para cambiar este panorama. En los últimos años, Argentina ha avanzado mucho en este sentido, por eso es que nuevamente Fabiano Hideto es optimista y describe los avances para cada sector:
SECTOR GANADERO:
Existen sistemas de monitoreo que permiten detectar parámetros anormales en la salud del ganado bovino a través de datos y corregirlos a tiempo. Esta trazabilidad es un beneficio para la salud del animal, para el productor y para aquellos que consumen los productos derivados.
SECTOR PORCINO:
En el país se ha dado un gran paso con los sistemas de vacunación sin agujas, lo cual tiene resultados positivos en el bienestar animal, en la calidad de la proteína y en la seguridad alimentaria.
SECTOR AVÍCOLA:
La sustentabilidad de este sector es importante, teniendo en cuenta el impacto que generan en el medio ambiente los frascos de vidrio o blísteres. En este sentido, en la industria se ha trabajado en vacunas con forma de esferas liofilizadas, que se disuelven rápidamente en agua y se administran con facilidad a través de spray o en el agua donde beben las aves. El beneficio es que estas esferas están almacenadas en cápsulas de aluminio reciclable y representan una alternativa revolucionaria frente a los empaques tradicionales porque generan un beneficio para el ambiente donde se desarrolla la actividad.
Estos avances sumados a enfoques integrados y unificados cuyo objetivo es equilibrar y optimizar la salud de las personas, los animales y los ecosistemas es denominado por la OMS (Organización Mundial de la Salud) como “Una Salud” o “One “Health” y sirve como respuesta de acción integral para combatir las enfermedades zoonóticas.