Al hacer una evaluación del estado de la actividad primaria en la zona de Castelli, Chaco, el ingeniero agrónomo Hugo Kolazinsky, comentó a Agroperfiles lo que se muestra luego de una intensa sequía, con ola de calor, confrontados con las lluvias que llegaron el pasado jueves resumiéndolo de esta manera: ”Todo cambia con la lluvia, menos lo que ya se perdió”
En esa zona, “la última lluvia la tuvimos el 20 de enero y de ahí se se cortó todo febrero hasta el 10 de marzo cuando cayó el primer chaparrón y lunes pasado en mi campo, cayeron unos 30 milímetros”, narró.
La ola de calor y la falta de agua “hizo mucho daño, la verdad, estaba en emergencia el departamento también como toda la provincia, y tenemos muchos productores que tienen los cultivos muy afectados dependiendo el tipo en la fecha de siembra, en su mayoría son irrecuperables”, dijo.
En el caso mío, los lotes tempranos lo dieron bien en el caso del algodón. La verdad que el que sembró septiembre o fines de septiembre, primeros días de octubre, hoy ya esos lotes fueron levantados. Medianamente una buena calidad de fibra, con buenos rendimientos, precisó Kolazinsky .
LOS LOTES SEMBRADOS ENTRE NOVIEMBRE Y DICIEMBRE
Sin embargo, el mayor problema se dió con los que teníamos sembrados ahora a mediados de noviembre o los primeros días de diciembre, que le agarró todo el soplete con las altas temperaturas básicamente, porque por ahí uno calaba y tenía humedad, pero las temperaturas eran tan extremas que había periodos de horas a los cuales se expusieron los lotes durante 15 ó 20 días, y las plantas literalmente, se quemaron”, indicó.

Es decir, según el técnico, el principal factor fueron las temperaturas tan altas, más que la falta de lluvias-
A la par, indicó que “el año pasado tuvimos 15 días que nos cocinó y era problema de humedad y temperatura, pero este año, no digo que había humedad suficiente en lotes donde hacia el este, pero tuvimos algunos chaparrones, pero lo que nos liquidó fue lo fuerte que estaba el sol”.
“AHORA, EL CALOR FUE MAS INTENSO”
Recordó que “antes andábamos con mi padre en el campo y a los 20 centímetros ya veíamos humedad, encontrábamos raíces activas en lotes de algodón principalmente y vos mirabas la parte aérea del cultivo y estaba totalmente afectada”.

Prosiguió diciendo que “lo que pasa que ahora, las temperaturas nocturnas de 30 a 32 grados y a la siesta llegábamos a tener 47 a 48 grados, entonces ahí después sí, obviamente, que se fue grabando porque pasaban los días, las temperaturas seguían y no caía ninguna gota”.
O sea, “no es solo la temperatura, pero el daño ya comenzó diríamos cuando teníamos algo de humedad, hasta la que llegó el lunes pasado pero ya sin posibilidad de recupero”, indicó Kolazinsky.
LA AFECTACIÓN
El técnico señalo que en la zona de Castelli se vieron afectadas severamente unas 2500 hectáreas de algodón, y que el 25 o el 30% se salvó porque se sembró desde fines de septiembre hasta finales de octubre.
En cuanto a los lotes que se fueron cosechando, y que arrancó la cosecha acá en la zona hace un mes tuvimos lindos rindes y buena calidad de fibra”.
El problema se armó con los lotes tardíos, donde hoy los rendimientos sabemos que pueden ser muy bajos.
“LO POCO QUE QUEDA TIENE EL ALICIENTE DE LA LLUVIA”
De lo poco que queda claro que la lluvia le dará una manito, e inclusive en algodón se puede cosechar unos buenos lotes, estimó.
Dijo a la par que en la zona de Castelli “hay muchos productores como es el caso mío, que hacemos granos, hacemos ganadería, hacemos horticultura, poco girasol por el problema de los pájaros, pero bueno, en algo uno siempre le puede ir bien, en otro no y la ganadería hoy los precios son bastante buenos”, acotó.
LA GANADERIA
“Nuestra ganadería va a estar mejor ahora con cuando comience a crecer la pastura, el problema principal que tenemos no obstante es el agua y vemos que en algunos campos, bajaron los caudales de los pozos de la de las perforaciones, las represas estaban al límite, algunos ya cargando agua. Pero bueno, con estas lluvias no fueron muchas, nosotros llevamos un acumulado de 50 mm desde julio pasado hasta hoy”, indicó.
Por ahí uno dice, “Castelli, ve la información de tantos milímetros.” Y sí, puede ser cierto. Pero es muy variable, diríamos, te llueve 40 y a los 5 km te llueve 10 o llueve 12. O sea, es muy variable cómo se están dando las precipitaciones y la falta de una lluvia realmente general de 50 o 60 milímetros para arriba es necesaria como para acumular agua en los reservorios naturales, los bajos, las cañadas que hay más al norte”.