Cansados de que el servicio de energía eléctrica que la empresa estatal Secheep no les brinde, con temperaturas que superan los 42 grados en estos días, la familia Lardone, que tiene su predio a 70 kilómetros al norte de Los Frentones, reacondicionó un viejo generador Deutz, fabricado en Colonia, Alemania, en 1957 y refrigerado a agua, con lo que pueden generar corriente eléctrica para su vivienda.

El motor tiene una capacidad de 45 kva  y consume 6 litros de gas oil por hora. “Es que no teníamos otra alternativa”, dijo a Agroperfiles Mónica Graciela Lardone, quien comentó que “este motor nos dá luz cuando la empresa de energía corta el servicio “.

Fabián Lardone adquirió este equipo –que habría sido de un generador de un barco– hace 20 años a lo que fue La Belgo Argentina, que tenía su sede en Sáenz Peña en calle Comandante Fernández, frente a lo que hoy es la Uncaus.

En la Belgo Argentina, utilizaban este generador para dar energía eléctrica a las oficinas de la empresa.

26 DIAS SIN LUZ

“Imagínense, 26 días seguidos sin luz entre noviembre-diciembre, volvió tres días que parecía un alivio y ayer viernes a la mañana se volvió a cortar”, comentó.

Las temperaturas en esta inhóspita zona del oeste chaqueño, van desde 40° a 47° “y a la empresa ya nos ha dicho que al haber pocos usuarios, la zona rural no es prioridad”.

Sin embargo, dijo la mujer que “somos muchas familias que la mayoría perdemos alimentos por falta de frío, no hay para bombear agua para los animales  y todo lo que acarrea la falta de energía, además del gasto enorme que significa mantener los grupos electrógenos en marcha y seria bueno que sumen: $85 el litro de nafta, $60 el litro de gas oil,  y por si quisiéramos colocar, cuesta $746,000 un equipo de energía solar”, señaló Mónica Lardone.

El viejo motor es refrigerado por agua.

TODO SE HACE DIFICIL

Los Lardone, viven en el campo “La Gringa Rosa”, al norte de Los Frentones, y son oriundos de la provincia de Córdoba, que llegaron para apostar a la producción.

En esta zona, todo se hace difícil, dice Fabián Lardone, que tuvo que viajar a San Francisco y a Córdoba capital para conseguir repuestos para el viejo generador que hace 20 años lo había comprado, “y pensé que nunca lo iba a utilizar, pero me equivoqué”, dice.