El contrabando de granos, el tráfico ilegal, la evasión impositiva siguen mostrándose en distintos puntos de la frontera argentina y ya genera inquietud en los propios productores.

Seis camiones cargados con más de 180 toneladas de maíz en total fueron decomisados por Gendarmería Nacional en Tartagal, provincia de Salta, por no contar con  la documentación necesaria para ser transportado.

De esta manera, vuelve a ponerse sobre el tapete este tipo de ilícitos, y en distintos puntos del país, los productores agrícolas piden que se transparente este situación y vienen dando el apoyo a las actuaciones que realiza Gendarmería Nacional.

“Es un negocio oscuro donde el productor no tiene nada que ver”, dijeron productores enrolados en Federación Agraria Argentina, del sur chaqueño.

En este caso, personal del Escuadrón 52 “Tartagal” de Gendarmería Nacional se desplegaron sobre el kilómetro 1.443 de la Ruta Nacional N°34, llevaron a cabo numerosos controles vehiculares. Allí, interrumpieron la marcha de tres camiones Mercedes Benz, dos Ford, un Renault y otro Volkswagen con un acoplado cada uno.

Los conductores de los camiones explicaron que provenían de la localidad de Marcos Juárez, provincia de Córdoba, y que tenían como destino final Salvador Mazza, Salta. Al presentar la documentación de la carga, las y los gendarmes advirtieron ciertas anomalías, por lo que decidieron corroborar la información con el Grupo Delitos Económicos Salta de la Gendarmería.

Esta corroboración, en efecto, forma parte de las acciones de rigurosidad de las inspecciones, puesto que son las que permiten determinar la legalidad o no de la operación que está siendo indagada.

De hecho, tras analizar los datos obtenidos, las y los miembros de la GNA pudieron comprobar que ninguno de los vehículos tenía la documentación necesaria para transportar la carga en cuestión.

En ese mismo instante, informado de la situación, el fiscal Federal de Orán dispuso el secuestro de la totalidad de la mercadería, la cual asciende a 181.531 kilos de maíz a granel. Además, ordenó la incautación de los seis camiones utilizados y de los ocho teléfonos celulares que llevaban los choferes.