Sequía: el destete como estrategia para el manejo de la ganadería bovina
En estos tiempos de invierno, aunque en medio de una situación de calor en pleno inicio del mes de agosto en gran parte del país, hay recomendaciones que se hacen desde el INTA por trabajos de estrategias de manejo ganadero en La Rioja.
Sin embargo, el caso que se muestra de La Rioja, puede ser tenido en cuenta en otras provincias.
En los Llanos Riojanos los eventos de sequía afectan la disponibilidad del agua y forraje para la producción ganadera, por ello, el INTA realiza una serie de recomendaciones para el manejo del rodeo bovino, entre las que se destacan: selección de animales, destete precoz y suplementación.
EL DESTETE PRECOZ
La aplicación del destete precoz es una de las herramientas que permite mitigar los efectos de la sequía en la eficiencia del rodeo. Contribuye a mejorar la condición corporal de los animales, reactivar la actividad sexual de la vaca y con ello se puede incrementar el porcentaje de preñez del rodeo.
“En vacas con cría al pie y baja condición corporal, la preñez puede no alcanzar el 60 %, sin embargo, con la aplicación del destete precoz, los porcentajes de preñez pueden superar el 80 %”, destacó Ávila.
Otra de las recomendaciones es la selección de animales, en el establecimiento deberá realizarse una revisión exhaustiva del rodeo, y retener aquellos animales que constituyen la “fábrica” de terneros: vientres y toros.
El resto de las categorías solo deben mantenerse en el establecimiento cuando las condiciones de disponibilidad de forraje no sean limitantes. Algunos criterios de selección que determinarán la salida de los animales del establecimiento son: animales improductivos, desgaste dentario y condición corporal.
En situaciones de sequía, existen al menos tres opciones de lo que puede hacerse con los animales que se retienen, las cuales tienen ventajas y desventajas, Ávila describió que estas son: “la venta –implica descapitalización y costos para recomponer el rodeo posteriormente–, llevar los animales a pastaje –es la opción más económica, pero puede implicar pérdidas de animales por robo o enfermedades– y alimentación en el campo –es una opción costosa, pero se tiene más control sobre la sanidad y posibles robos–.
Si se alimentan los animales en el campo, hay que cubrir los requerimientos de mantenimiento mediante alimentos que deben combinarse en proporciones adecuadas (ración) para no generar desbalances en el organismo.
Por último, la especialista recomienda la suplementación de los animales, y remarca tener cuenta algunas consideraciones.
“Los animales deberán acostumbrarse durante aproximadamente 10 días a los alimentos proporcionados. Para ello, debe ir incrementándose en forma diaria la cantidad de cada uno de los alimentos de la ración hasta alcanzar la cantidad definitiva, si el lote de animales no es parejo, deberán separarse por tamaño para evitar que los animales más grandes consuman mayor cantidad de alimento”, aclaró Ávila.