Aldo Kizur es un productor agropecuario de la zona de Villa Angela, asegura que “la ola de calor es histórica” y que si bien “siempre hubo sequías, lo que ahora pasa, que queme tanto la producción, es insólito”, dijo.
“Estamos bastante complicados. Es un año muy atípico. Justamente estos días hablaba con mi papá, que tiene más de 70 años, y él no recuerda una sequía tan prolongada. Hubo sequías en el pasado, pero no con tantos días seguidos de temperaturas tan altas. Nos está esquivando la lluvia y cada día que pasa, la situación se complica más”, expresó.
La situación productiva en la provincia del Chaco continúa siendo crítica debido a la falta de lluvias y las temperaturas extremas. En diálogo con Agroperfiles Radio, Kizur relató el difícil panorama que atraviesa la zona de Villa Ángela y alrededores.
NO ES NUEVA LA SITUACION
La crisis productiva no es nueva para muchos productores. “Yo alquilo algunos lotes en distintas zonas y hay lugares donde es el tercer año consecutivo con pérdidas. Parece que la misma zona recibe menos lluvia siempre. Es muy preocupante”, advirtió.

El panorama es incierto, y aunque hay algunas expectativas de lluvias para los próximos días, la falta de agua ya ha causado estragos irreversibles en muchos cultivos. “Lo que está perdido ya no se recupera. Hoy en día, muchos ya solo esperamos sacar algo para cubrir los costos, porque rentabilidad este año no va a haber”, concluyó.
La preocupación en el sector es evidente, y los productores chaqueños siguen atentos a los pronósticos con la esperanza de que las lluvias lleguen a tiempo para salvar lo poco que aún puede cosecharse.
COSECHA DE ALGODÓN CON RENDIMIENTOS DISPARES.
Uno de los principales cultivos de la región, el algodón, presenta un panorama muy desigual, con lotes en condiciones muy variadas. “Esta semana arrancamos la cosecha en algunos lotes sembrados en la primera quincena de octubre, que son los que mejor están. Sin embargo, hay muchas zonas donde el algodón quedó ‘galletudo’ y no se puede levantar bien con la máquina picker. En la mayoría de los casos, estamos utilizando sistema stripper con prelimpieza, porque de otra forma no podríamos cosechar nada”, detalló.
La apertura forzada del algodón debido a la falta de humedad y las altas temperaturas afecta seriamente la calidad del producto. Los lotes sembrados en noviembre son los más castigados. “Las plantas quedaron más chicas y las cápsulas no se están desarrollando bien. En algunos casos hay zonas que pueden llegar a rendir 1.500 kg por hectárea, pero en otras apenas llegan a 200 o 300 kg. Habrá que ver qué promedio nos queda y cuál será la calidad de la fibra”, explicó Kizur.
SOJA EN ESTADO CRÍTICO.
En cuanto a la soja, el productor afirmó que la situación es aún más compleja. “Todavía quedan manchones verdes que resisten, y en esos casos un chaparrón podría ayudar a mejorar algo el rendimiento. Pero en general, los lotes están muy afectados. Donde no llovió prácticamente nada, la soja ya está perdida”, lamentó.
Además, Kizur destacó cómo influyen las lluvias irregulares y el historial de cada lote: “15 o 20 milímetros pueden hacer una diferencia enorme. Se nota mucho la variabilidad según la zona y la rotación previa del cultivo. Pero hay lugares donde, por más que haya habido buena cobertura o antecesores adecuados, la sequía fue demasiado severa”.