Menos emergencia, más asistencia

Integrantes de mesas productivas del Grupo Agroperfiles consideraron a traves de un documento al que titularon “Menos emergencia, más asistencia”, que si la provincia del Chaco declara la emergencia por sequía, se afectará seriamente al crédito y por consecuencia, las compañías de insumos y los bancos pondrán limitantes al crédito, tan necesario para desarrollar la actividad agropecuaria.
Un pronunciamiento refrendado, entre otros, por Mariano González, Martín Canteros, Miguel Kolar, Wilson Kramer, Hernán Halavacs, Lucas Vicentín, Juan Pablo Goujón, Oscar Darío Muchutti, Germán Sanko, Daniel Fontana y Javier Khon, el grupo se pronunció sobre uno de los temas que será abordado a mediados de esta semana .

“La situación es complicada en los cultivos y en otras actividades agropecuarias como la ganadería, la horticultura y la apicultura, y estamos pensando en que el productor debe seguir en pié para seguir produciendo”, expresaron.
Consideran que la declaración de emergencia en forma generalizada provoca límites en el acceso al crédito tanto de compañías de insumos como de entidades crediticias.
Una de las herramientas para las empresas agropecuarias que están en situación de emergencia es que el gobierno gestione líneas crediticias, pero a la vez establecer algún sistema de prórroga tributaria.

Para los sectores mediano y pequeño, la asistencia debe ser establecida a partir de un escaneo de situación real y concretada para que ese aporte estatal le sirva al auténtico productor para seguir produciendo.

La mesa técnica y productiva del Grupo Agroperfiles señala que en forma paralela, es necesario dar un giro en cuanto a la mecánica de asistencia que debe estar orientada únicamente al auténtico productor agropecuario, que necesita la ayuda para sostener lo que produce.

LA EMERGENCIA RECURRENTE

Por otra parte, consideran que “no es aconsejable deliberadamente la emergencia, dado que dificulta el acceso al crédito, pero sí es necesaria la asistencia para quienes estén en situación de afectación por la sequía y las temperaturas extremas”.

“Esa asistencia no debe ser subsidio, sino un herramienta para volver a empezar, bien orientada, bien definida”, agregan.

“Debemos tener responsabilidades en conjunto (Gobierno y Productores) a la hora de devolver ese dinero que es del Pueblo de la provincia, y en particular de todos los contribuyentes”, sostienen.

“Dictar una ley de Emergencia nos bloquea Financieramente, sobre todo cuando ya de por sí es muy difícil obtener un crédito, ya sea de un banco o distribuidor agrario, y si se declara la emergencia, lamentablemente será peor”, consideran.

“Es necesario, si hablamos de apoyar a la producción primaria, trabajar sobre flexibilidad en Ingresos Brutos y Ganancias. Hay un gran aporte tributario que hace el productor y le suma mensualmente una fuerte erogación”, sostienen.
“Cuando los precios, como ahora, ayuda, y el clima juega una mala pasada, es hora de planificar”, dice el documento.

CUIDAR AL QUE PRODUCE Y GENERA EMPLEO

“Debemos cuidar a la empresa agropecuaria, no al empresario. La empresa ocupa una importante cantidad de mano de obra y es demandante de bienes y servicios, y si le va mal, se va a otra actividad, deja gente en la calle y no compra insumos, entonces una cosa la empresa y la otra el empresario”, aclaran.

“La mayoría de las empresas cuando financian insumos a los productores se resguardan con un seguro de crédito”, ilustraron.

“El sistema político trabaja en intervenir todo, en la búsqueda de la justicia social pero el sistema financiero en la Argentina sigue siendo sigue siendo capitalista, dicho en otras palabras: ningún banco da un crédito por la calidad del proyecto, sino solo al que tiene capacidad de pago, es decir los bancos le prestan plata a los que no la necesitan”, manifiestan.

“Es allí a donde tiene que estar ocupada la clase política, trabajando en ingenierías de asistencia crediticia, no subsidio, para quienes deseen encarar proyectos de desarrollo productivo, cualquiera sea la escala”, señalan.

“Esto dignificará al sector productivo, lo hará sujeto de crédito y a la vez estará alejado del “favor político partidario, a los fines de garantizar que las asistencias lleguen al auténtico productor agropecuario”, concluyen.