Los vaivenes del precio de la fibra y su impacto local
En medio de una gran volatilidad en todos los mercados financieros y agropecuarios, en el mundo, después de la pandemia, el algodón comenzó a subir sus precios por muchas causas.
Primero porque las industrias debían recomponer stock, que habían estado paradas durante tres meses en algunos casos. Dejaron de comprar, y cuando comenzaron a producir, deben cumplir con los compromisos incumplidos y producir más. La oferta no es muy elástica y los precios suben, explicó en declaraciones a Agroperfiles Radio el empresario textil chaqueño e integrante de la Cámara Algodonera Argentina, Carlos Caram.
EL PRECIO INTERNACIONAL QUE SUBIÓ
Y así, prosiguió, el mercado internacional fue subiendo en dólares, desde fines de 2020 y 2021, y en lo que va del 2022 las cotizaciones en pesos y en dólares subían.
A fines de junio comenzó a cambiar ese panorama, y si bien se siguen viendo precios récords que no se veían desde el año 2011, ahora están en baja.
Ahora, en los últimos siete días hábiles se produjo una baja importante, superior al 30% en Nueva York, lo cual hizo que volvamos a valores pre pandemia, es decir a los precios históricos de los últimos años.
MIENTRAS TANTO, EN ARGENTINA…
Caram explicó que es distinto lo que sucede en Argentina, en donde producimos y consumimos algodón. Ahora estamos viendo qué sucederá con el precio de la fibra en la Argentina.
Antes los productores no vendían la fibra. Pero en realidad no vendían masivamente, ya que siempre hay ventas.
El productor necesita vender para sus compromisos; hoy el productor tuvo que afrontar todos los costos de cosecha, y tuvimos durante el mes de junio un mes ideal con la relación perfecta de algodón caro e insumos que bajaron un poco en dólares, en especial el glifosato, indicó.
Eso daba una relación entre el costo que tuvo el productor para sembrar y el precio que estaba sacando, arriba de US$3 el kg de fibra, era una relación muy buena para pagar cuentas y en muchos casos para hacer inversiones como comprar máquinas y algún pedacito de campo.
LOS PRECIOS QUE SE PRESENTARON
Pero con semejantes precios, considero muy positivos y era una situación en donde no estaba para ir vendiendo dependiendo de lo que uno necesitaba, estaba para vender masivamente, consideró.
Cómo el productor, en un momento de altos precios, puede vender y puede mantener el valor de los pesos que agarra. Porque para eso sirve la Bolsa de Comercio (refiriéndose a la Bolsa de Comercio del Chaco), en donde el productor aprovecha los altos precios. Y no es que se quedará con los pesos, sino que se quedará con inversiones que se actualizarán de acuerdo al dólar oficial o a los índices actualizados por la inflación, ya sea por el SER u otros coeficientes que miden la inflación.
CUANDO EL PRECIO ES ALTO, HAY QUE VENDER
Entonces, cuando el precio está bueno es la oportunidad para vender. Ahora comenzó a haber mucha oferta, porque se observa en el horizonte que en algún momento el algodón irá bajando. Esta campaña, que ya pasó la mitad de la campaña a nivel país, en el Chaco pasó el 70%, es una campaña pobre en rendimientos, pobre en calidades, pero como había un 20% más de hectáreas sembradas que el año pasado, quizás se redondee un número entre 280 mil y 300 mil toneladas de fibra.
LOS PRECIOS SE IRÁN ACOMODANDO
En el país, alcanza y sobra para el consumo de la industria nacional. Lo más probable es que los precios se vayan acomodando. El productor vendió, pero siempre hay un stock de fibra muy grande de productores que no quieren vender y toman al fardo de algodón como reserva de valor. Reserva de valor sería en un contexto de precios estables, pero si los precios están para abajo no es una reserva de valor.
SOBRE LA CALIDAD DE LA FIBRA
El empresario hizo referencia a que podría decirse que hasta el grado que se comercializa y se toma como referencia es el C medio, podría decirse que el C 3/4 que es un poco más bajo, y el grado D con buenas características, son los grados que más consume la industria. Si bien los industriales están mirando hacia afuera, lo que sucede en el mundo, y consideran que no puede valer $370 un C 1/2 y debería valer menos de $300, el precio no baja mucho. Que baje $2, de $372 a $370 no es una baja, es una muestra de una tendencia. Y no baja porque esos grados, que son los que se consumen en Argentina, no responden mucho a lo que sucede en el mundo.
“Hoy no se puede importar telas, no se puede importar ropa, entonces las fábricas tienen que trabajar. Y el mercado de fibra de algodón en Argentina es muy transparente. Y esa transparencia hace que se defina el precio por la oferta y la demanda”, manifestó Caram.
200.000 TONELADAS DE FIBRA
Esto no quiere decir que se mantenga el precio de los grados buenos—aclaró–, porque la presión vendedora y la presión compradora se irán encontrando de a poco con esas 200 mil toneladas que hay hoy en el mercado, y en algún momento hay que venderlas.
Señaló luego que hay productores que no tienen problemas y pueden esperar hasta fin de año, o incluso hasta pre cosecha de 2023, donde seguramente por estacionalidad los precios nuevamente suban. Pero también hay productores que tienen compromisos y deben cumplirlos. Y en ese caso irán apareciendo ofertas y veremos que sucede.
Consideró, además, que cualquier precio por encima de los $350 es altísimo, siempre y cuando no se devalúe, porque en Argentina se puede esperar cualquier cosa”.
SOBRE LAS CALIDADES BAJAS
Un tema distinto son las calidades bajas, o los algodones contaminados con mucha carga de palitos como cosecha stripper. Ese algodón se tendrá que exportar, porque se consume muy poco o nada. Ahí sí se reflejará el precio internacional.
Hay contratos hechos ya a principios de año, donde parecían que eran buenos por el precio y luego siguió subiendo y quedaron malos, que se seguirán cumpliendo. Pero algodón de bajos grados no me cabe duda que seguirá bajando del grado de medio hacia abajo, hasta copiar lo que pasa en el mundo.
Hoy estamos a un precio de 0,88 la libra, pero así como bajó también puede subir. Porque el mundo está también muy volátil.