Ariel Ojeda, corredor de granos, hizo en Agroperfiles Radio un análisis al cierre de la campaña de soja, el avance de la siembra de trigo y las expectativas para el girasol. Una mirada realista y sincera sobre uno de los años más difíciles del sector.
“Estamos ante dos situaciones complejas”, advierte Ariel Ojeda, corredor con más de 35 años de experiencia en el campo. Por un lado, se enfrenta al cierre de lo que define como “una de las peores campañas de soja” que recuerda. Por otro, se ilusiona con una siembra de trigo que avanza en condiciones ideales, aunque no exenta de dificultades.
Mucha afectación en la soja
“La soja está muy afectada. Espero que podamos terminar esta semana antes de que llegue la lluvia. No es tanto la sequía ahora, sino la humedad lo que nos complica. Los días son muy cortos, la planta no seca, y los temporales afectaron seriamente la calidad. Hay lotes que rinden 17, 18 quintales. Los productores están haciendo lo posible para cumplir con sus compromisos”, explicó.

Avanza la campaña de trigo
Mientras tanto, la campaña de trigo avanza a contrarreloj. “Estamos sembrando en el momento ideal, con muy buena humedad, pero en algunos lugares ni siquiera se puede entrar por el barro. Hay mucho temor a pasarse de la fecha, por eso muchos están apuntando a sembrar entre el 20 y el 25 de junio, si el clima lo permite”, detalló.
Expectativas por el girasol
El girasol, por su parte, empieza a generar movimiento: “Se está comprando mucha semilla. Esperamos que a partir de octubre venga una etapa que nos enloquezca, pero para bien. Porque desde enero estamos todos enloquecidos, pero para mal. Ha sido muy duro para todos”, reconoció.
“No hay lugar para triunfalismos. Estamos en el medio de la tormenta, justo el 13 de junio, esperando que llegue el 31 de julio. Esto empezó en mayo y termina en julio. Nadie va a salir como ganador. A lo sumo, empatados. Pero sí va a haber perdedores, y muchos”. Agregó: “Hay productores con 500, 600 o 1000 hectáreas que perdieron en todo: soja, maíz… Es muy, muy complejo lo que estamos viviendo”.
El panorama internacional
El panorama internacional sigue siendo incierto, y aunque el último informe del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) fue considerado “neutral”, las tensiones geopolíticas podrían modificar el tablero global y generar impactos positivos en los precios para países productores como Argentina.
Ariel Ojeda explicó que “el informe vino con datos esperados: Brasil con una producción de soja de 169 millones de toneladas, Argentina con 49 millones, y un stock final mundial de 124 millones, dentro de lo previsto por los mercados”. En cuanto al maíz, las proyecciones también son altas: 130 millones para Brasil y 400 millones para Estados Unidos, aunque “con una baja en los stocks finales: de 284 millones se pasa a 275, lo que indica una fuerte demanda”.
Una de las claves, según Ojeda, es que “el informe ya da por sentado que EE.UU. va a acordar con China la compra de 112 millones de toneladas de soja, aunque hoy estén en disputa. Es una señal de normalización comercial”.
Sin embargo, lo que más ruido genera en el mercado son los conflictos bélicos. “El USDA no mencionó las guerras, pero mientras tanto ya están bombardeando Irán y eso hace subir el precio del petróleo, que está en 76 dólares el barril en Nueva York. Eso arrastra los precios de los aceites y también impacta en los granos”, dijo.
Ojeda destacó que “cuando hay conflictos en Medio Oriente o en la región del Mar Negro, donde están Rusia y Ucrania, los precios del trigo suben. Y aunque es lamentable hablar de beneficios en este contexto, para Argentina representa una oportunidad”.
El corredor chaqueño reflexionó: “Lamentablemente no podemos cambiar el odio humano. Antes era con espadas, ahora con drones. Pero estas guerras, aunque trágicas, impactan positivamente en los precios y eso debemos seguirlo de cerca”.