Aldo Kizur, productor agropecuario de la zona de Juan José Paso, colonia ubicada entre Villa Ángela y Mesón de Fierro, compartió su visión sobre la situación actual del sector en medio de las recientes lluvias. Con una trayectoria marcada por el trabajo familiar y el compromiso con el campo, tiene un mensaje sencillo, claro y contundente: “Tenemos que seguir produciendo, porque no sabemos hacer otra cosa, pero no podemos seguir callados sin hacer propuestas y reclamar lo que estamos viviendo”, dijo en un extenso diálogo con Agroperfiles.
Cuadro de situación con el clima
Kizur contó que las precipitaciones trajeron consecuencias negativas para los cultivos de soja. “El temporal nos perjudicó bastante”, señaló al referirse a las condiciones climáticas que impidieron el normal desarrollo de la cosecha.
Según explicó, la humedad y el mal estado de los caminos impidieron ingresar a los lotes a tiempo. “Cuando por fin se podía levantar algo, empezaron las lluvias de nuevo y ahora la soja se está perdiendo directamente en el campo”, dijo.
Detalló que muchas plantas comenzaron a abrirse y a desgranar por exceso de humedad, provocando pérdidas que ya no se pueden recuperar. “Estamos perdiendo kilos sin haber cosechado nada. La soja está reventada, ya cayó al piso y eso no se recupera”, señaló.
Productores desesperados
Contó que, aunque este año tuvo lotes con pérdidas totales tanto en soja como en algodón, en otros predios más alejados la situación fue diferente gracias a algunas lluvias puntuales. “En un lugar tuve que destruir porque no convenía ni levantar, pero a 13 o 14 kilómetros tuve buena cosecha. Eso me permitió compensar un poco”, explicó.

Destacó que entiende la desesperación de muchos productores, sobre todo por las enormes sumas que se ponen en juego en cada campaña. “En el campo se habla de millones en pérdidas, no es sencillo”, subrayó.
“Somos el motor del país, pero nos marginan”
A la par, dirigió un mensaje a quienes gobiernan, pidiendo mayor apoyo al sector agropecuario. “El campo es el motor del país, aunque a veces algunos no lo ven así. Somos el motor, pero nos marginan, eso es algo incomprensible”, dijo. En otros países el productor tiene facilidades, se lo apoya, destacó. Acá también sería necesario algún tipo de crédito o ayuda”, dijo. Recalcó que el productor invierte siempre en el país, y que ese círculo virtuoso beneficia a toda la cadena. “Cuando al productor le va bien, reinvierte: en herramientas, en infraestructura. Esa plata queda acá y mueve la economía”, concluyó.
Con el corazón en el algodón
Si bien es un productor que apuesta por la diversificación, Kizur aseguró que el corazón sigue estando en el algodón, cultivo que forma parte de su identidad como productor chaqueño.
“Hay lotes que fueron muy complicados, pero el algodón pese a todo siempre deja algo, y es como que cuando todo se caen otros cultivos nos ayuda, nos da una bocanada de oxígeno, y por eso siempre apostamos al algodón”, dijo.
En cuanto al algodón, Kizur reafirmó el compromiso que los productores de la zona mantienen con este cultivo tradicional. “Eso lo llevamos en el corazón. Es una tradición familiar que viene desde mis abuelos. Nunca dejamos de hacer algodón”, expresó.
Comentó también que cuentan con toda la estructura necesaria para llevar adelante la producción algodonera, lo que les permite continuar año tras año, ajustando las hectáreas según el contexto económico, pero sin abandonar el cultivo. “Siempre mal que mal, el algodón nos salva las papas”, resumió.
La siembra de trigo
En paralelo, destacó que en su zona ya comenzaron las primeras siembras de trigo y que hay una tendencia positiva entre los productores. “De hecho, ya hay lotes nacidos y emergidos. Hablando con colegas, muchos tienen pensado hacer trigo, creo que se va a sembrar bastante”, sostuvo.
Además, el productor mencionó que hay una mayor expectativa sobre la próxima campaña de girasol. Las lluvias recientes, aunque perjudiciales para la soja, podrían favorecer este cultivo en comparación con la campaña anterior. “Hay mucha más esperanza de poder hacer un buen girasol que la que había el año pasado”, aseguró.