Tras una cosecha fallida el año pasado y con un refuerzo en la gobernanza, la empresa de semillas de Gilberto Goellner espera facturar R$ 1,1 mil millones este año, ahora bajo el mando del ejecutivo Gilmar Meneghini, ex de Advent, según publica el sitio AgFeed de Brasil.

Nuevas áreas de cultivo, nuevas fuentes de financiación, pero con un crecimiento sostenido y una gobernanza aún más estructurada. Estos son algunos de los desafíos que enfrenta el nuevo presidente de una de las mayores empresas de semillas de Brasil, Girassol Agrícola, con sede en Rondonópolis MT, conocida durante décadas por el nombre de su fundador, el riograndense Gilberto Goellner, quien también fue senador.
Quien asumió el mando de Girassol, desde finales del año pasado, fue el catarinense Gilmar Meneghini, que pasó la mayor parte de su carrera en el tradicional fabricante de neumáticos DPaschoal, pero también trabajó para fondos de inversión y fue presidente de Rota Oeste, que administraba la BR 163.
Aunque hasta ahora no ha sido ejecutivo de una empresa agrícola, Gilmar dice que le apasiona el sector. “Cuando tenía 9 años ya conducía un tractor en el campo”, recordó, en una entrevista exclusiva con AgFeed . En Santa Catarina, sus hermanos trabajan en la agricultura familiar.
Una de las razones para haber sido elegido, según él, es su amplia experiencia en empresas familiares que buscan una gobernanza cada vez más moderna, como sería el caso de Girassol Agrícola.
Gilberto Goellner continúa como presidente del consejo de administración y la ex directora general, Neusa Lopes, pasa a ser una de las asesoras. Los demás miembros de la familia siguen el negocio, pero no ocupan cargos ejecutivos.
En tiempos de altas tasas de interés y márgenes estrechos en el agronegocio, la empresa de semillas también buscó un profesional con experiencia financiera.
Meneghini administraba una finca de café mientras trabajaba en un negocio familiar, pero finalmente decidió cambiar totalmente de rumbo y se fue a trabajar al fondo internacional Advent, donde coordinó adquisiciones de concesionarias de autopartes.
En el fondo de inversión, la primera tienda que abrí fue en Rondonópolis. Recuerdo que cuando se la presenté a los chicos de Faria Lima y demás, dijeron que el interior de São Paulo era mejor, pero yo argumenté que Rondonópolis estaba llena de camiones, sin el nivel de servicio necesario, y que ahí era donde ganaríamos dinero.
Ahora, al frente de Girassol, dijo a AgFeed que está volviendo a sus raíces y dice que se inspira en la historia de Gilberto Goellner.
Como misión inicial, el CEO afirma que quiere reforzar la propuesta de crecimiento, pero añadiendo diferenciales, como servicios en la venta de semillas, con más foco en la calidad, sin priorizar el mejor precio.
Además, avanzar en la gobernanza es una prioridad. Meneghini dijo que Girassol se ha organizado para que los familiares estén “presentes en el día a día de la empresa, pero sin interferir en la gestión”. Es un modelo que considera similar al adoptado en Amaggi, por ejemplo, que todavía tiene en la directiva a Blairo Maggi.
EN BUSCA DE NUEVAS ÁREAS ARRENDADAS
Girassol Agrícola actualmente cultiva alrededor de 70 mil hectáreas, considerando primera y segunda cosecha. La mayor superficie está dedicada a la soja, con 39 mil hectáreas.
El crecimiento ha sido constante. Cuando AgFeed habló con el ex director ejecutivo, en agosto de 2023, eran 50 mil hectáreas. Los resultados, sin embargo, no llegaron como se esperaba, debido a los problemas climáticos que afectaron a Mato Grosso en la cosecha 2023/2024, que redujeron la productividad, incluso en Girassol Agrícola.
El año pasado fue un desafío para la agroindustria en Mato Grosso en general. Debido a las condiciones climáticas, la productividad de semillas fue menor de lo esperado.
Dado que el 60 % de nuestro negocio está vinculado a la venta de semillas, tuvimos un año más difícil, explicó Meneghini.
La facturación, que hace dos años ya se estimaba en superar los R$ 1.000 millones, acabó cerrando en R$ 750 millones en 2024. Para este año, la previsión es alcanzar al menos R$ 1.100 millones, esta vez con la ayuda del clima, que garantizó una cosecha récord en Girassol Agrícola.
En comparación con el año pasado, la productividad aumentó un 28%, pero comparado con el mejor año que ha tenido la compañía, el aumento sigue siendo del 12%.
La expectativa es quizás superar esta meta porque la productividad de la soja fue de 72 bolsas por hectárea. La segunda cosecha de maíz se está desarrollando bien y las perspectivas para el algodón también son positivas, según el ejecutivo.
En la zafra 2024/2025 hubo un aumento de 5 mil hectáreas de área sembrada, en una nueva finca. Para el próximo ciclo, el plan es ampliar aún más, pasando de las 70 mil actuales a, quién sabe, 80 mil hectáreas.
“Estamos observando atentamente el mercado porque hay algunas oportunidades ya que mucha gente está muy endeudada”, admitió el CEO.
Subrayó que los nuevos pasos se tomarán “con cautela, porque el costo del dinero es muy alto en estos momentos, las tasas de interés son muy altas y la agricultura necesita inversión”.