Fue un año para el olvido en electrificación rural, dicen prestadores.
La electrificación rural ha empeorado por las limitaciones para importar elementos de insumos básicos que tiene el servicio, sumado a los fenómenos meteorológicos que vienen con mayor intensidad, y por lo tanto podemos decir que el 2023 fue un año para el olvido.
Estas fueron las expresiones del titular del área de electrificación rural de la cooperativa agropecuaria Las Breñas, Alexis Rojas.
“Hace unos años el servicio viene en decadencia, el tema no es local ya que nosotros venimos sufriendo cortes en la ciudad bastante seguido, cuando se producen los picos de calor hace bajas de tensión porque no alcanza para todos”, indicó.
ALTOS COSTOS
La falta de inversión, los costos, la intervención del gobierno en las tarifas hacen un conjunto de cuestiones que desembocan en un mal servicio, “Nosotros dependemos de una empresa provincial que nos vende la energía a un costo de grandes potencias y lo tenemos que traspasar al usuario, a ese costo le agregamos el precio del traslado que es el famoso cargo fijo”, explicó.
Antes de los aumentos, un poste de madera valía $32650, en una tormenta no caen uno o dos, así que por más que se tengan en buen estado las líneas, hay más choque de viento por falta de vegetación, situaciones en el suelo que hacen que el poste no esté seguro como en un suelo firme, señala Alexis.
GRANDES DISTANCIAS
“Otra cuestión es que algunas cooperativas tenemos zonas extensas, por distintas cuestiones, lo cual hace muy difícil llegar a algunos usuarios. Tenemos algunos a 80 kilómetros”.
“Hay que atender a la personas, escucharlas y muchas veces ser un cable a tierra hasta que se resuelva el inconveniente”.
EL ROL DE LA COOPERATIVA
“Nosotros somos una cooperativa agropecuaria, nos regimos por un estatuto el cual plantea una serie de reglamentaciones para ser socio. Siempre estamos en la búsqueda de nuevos socios que entreguen producciones en nuestra cooperativa. No se exigen límites de cantidades, pero si es necesario para que puedan asociarse y participar en las asambleas”, especificó Rojas.
“Entendemos que el servicio no es óptimo y que tenemos que buscar alternativas, la cual es el cemento y eso forma parte de un proyecto que no se lo puede llevar a cabo por la economía. La energía va a seguir teniendo un costo alto”.