Exigencias de Europa: “se sentirá más fuerte en el norte del país”
A partir de 2025 la Unión Europea exigirá a los países que le venden productos primarios, que tengan la certificación oficial de que fueron producidos en campos libres de desmonte desde el año 2020. Esta normativa, dicen los especialistas de la zona, afectará principalmente a las regiones del NEA y NOA, que vieron ampliarse sus fronteras agropecuarias en los últimos años, y por lo tanto se quedarán fuera del negocio exportador.
Uno de los profesionales con más experiencia sobre este tema en la provincia, es el Ingeniero Carlos Robledo, quien tuvo una intensa militancia en las entidades gremiales vinculadas a la ganadería, y reconoce en esta legislación el peligro de un impacto económico muy importante para el Chaco.
Esta restricción comenzará a regir el año próximo, pero como señala el Ing. Robledo “hay que ser consciente de que 2025 es lo que vamos a sembrar este año, o sea que ya en la próxima cosecha vamos a tener un daño muy sustancial. Y evidentemente hay culpas compartidas: por parte de la nación, de la provincia, de las mismas entidades de la producción y por parte de cada uno de nosotros que no fuimos capaces de tener una voz de alerta con suficiente tiempo, de la cual me excluyo, porque hace un tiempo vengo diciendo esto”.
Como parte de la delegación argentina, el dirigente participó en la reunión realizada años atrás en Ginebra (Suiza) donde se determinó esta medida, y si bien lo viene alertando desde entonces, reclama que ni desde los ámbitos gubernamentales, ni desde las mismas entidades fueron capaces de considerar las consecuencias.
IMPACTO EN LA PROVINCIA
La provincia de Chaco ha visto crecer la superficie agropecuaria en los últimos años, sobre todo de la mano de producción de granos. Es así que el Ingeniero Carlos Robledo recuerda que “hace dos gobiernos atrás, los gobernadores de esta provincia hablaban de que el Chaco tenía un millón de hectáreas de agricultura, hoy tenemos un millón y medio. Esto ha generado un gran desarrollo y cualquiera que recorra la provincia, se da cuenta de lo que han crecido algunas localidades a expensas de la expansión agrícola que ha habido. Por ejemplo el oeste de la provincia que hoy tiene un nivel de construcción distinto, un nivel educacional, comercial, etcétera todo esto pasa a ser castigado”.
En este sentido, el impacto de esta nueva normativa se sentirá más fuerte en el norte del país, a diferencia de la pampa húmeda, cuyas tierras tienen una larga historia de explotación agropecuaria. Sin embargo, a pesar de poder certificar territorios libres de desmontes en los últimos años, sí sentirán el impacto de un nuevo trámite que deberán cumplimentar para poder exportar granos o carnes a la Unión Europea.
UN GOLPE A LA GANADERÍA
Dentro de los sectores que más se verán perjudicados, está la ganadería, que encuentra en la exportación un camino de mayor rentabilidad. Así lo explica el Ing. Robledo: “en el caso del mercado más exquisito, de la carne más cara que vendemos, es la que hace a la integración del precio de la media res. Porque si vos vendes una cuota Hilton por ejemplo a 12.000 dólares contra 4.500 o 4.700 que puede valer China, esos 12.000 que pueden ser tres, cinco, u ocho cortes, hacen a la integración del precio y sube el precio de la media res”.
A difrencia de lo que sucede con el sector ganadero, el especialista sostiene que el problema no será tan grave para la agricultura, donde el complejo sojero por ejemplo “tiene muy poca participación de los derivados de la soja en la Unión Europea”.
EL NEGOCIO DE LAS CERTIFICADORAS
Uno de los grandes interrogantes que se abren hacia futuro, es cómo se va a realizar el control de esta nueva regulación. Si bien se conoce la información de que la Bolsa de Comercio de Rosario será la encargada de llevar el registro de todas las certificaciones, no se tiene en claro cómo se va a controlar por ejemplo qué animales vienen de campos desmontados y cuáles no.
Todo parece indicar que se avecinan cambios importantes para el sector de la producción primaria con destino a exportación, cambios para los cuales se reclama desde el sector “reuniones donde podamos plantear este tipo de cosas, y yo quisiera que fuera un reunión con el señor gobernador que yo sé que lo va a entender, pero que desgraciadamente no le ha llegado”, finalizó Robledo.