En el campo del productor Rafael Mignani, se llevó a cabo un ensayo técnico orientado a evaluar la estabilidad y el potencial productivo de distintos materiales agrícolas, provenientes de múltiples empresas semilleras, bajo las condiciones agroecológicas del sudoeste chaqueño.
Este trabajo se desarrolla desde la Agencia de Extensión Rural INTA Pampa del Infierno, en el marco de las actividades técnicas del Departamento Almirante Brown, provincia del Chaco, como parte del compromiso institucional con la generación de información local, objetiva y representativa.
La actividad se articula con la Red Chacra de Aapresid, integrando esfuerzos con las principales empresas semilleras del país como Brevant, DeKalb, Nidera, KWS, entre otras, en una red de trabajo colaborativo que fortalece el desarrollo tecnológico de la región, explicó a Agroperfiles el ingeniero agrónomo Edgardo Lehonart, jefe de la agencia del INTA de Pampa del Infierno.
Implementación, seguimiento y evaluación
La coordinación del ensayo estuvo a cargo, precisamente, de Leonhardt, con la participación del técnico Josildo Espíndola y la ingeniera agrónoma Patricia Palacios, quienes realizaron las tareas de implementación, seguimiento y evaluación del material en campo.
Además, este ensayo forma parte de un conjunto de 10 evaluaciones adicionales en distintos lotes de la zona, que aún restan cosechar. Esto permite ampliar la base estadística del estudio y mejorar la representatividad de los datos, ofreciendo un panorama integral sobre el comportamiento de los materiales genéticos en ambientes reales del Chaco profundo.

Jugar y aprender, mirando la labor de su padre
Un detalle que merece ser destacado es la participación constante de Laureano, hijo del productor Rafael Mignani, quien con apenas 10 años, acompaña a su padre en cada labor agrícola. Mientras ayuda, juega, observa y aprende, incorporando conocimientos que lo acercan a la realidad del trabajo rural.
En ese proceso natural, va desarrollando su amor por el campo y una temprana responsabilidad por el trabajo, reflejando el valor de las nuevas generaciones en la continuidad de la producción agropecuaria familiar.
Estas acciones conjuntas entre productores, técnicos, instituciones y empresas reflejan el compromiso con la innovación, la eficiencia productiva y la adaptación tecnológica local, pilares esenciales para el crecimiento sustentable del sistema agropecuario regional.