ELLAS SON PROTAGONISTAS
Son una pieza fundamental en el proceso de producción, desarrollo y seguridad alimentaria. Muchas de ellas, en silencio, otras, comienzan a mostrar lo que saben hacer en el campo y en sus casas. Son el orgullo de la patria. Son las mujeres rurales.
Este 15 de octubre, se celebra el Día Internacional de las Mujeres Rurales, fecha que al ser establecida por la Organización de las Naciones Unidas, tiene como objetivo el reconocimiento al papel decisivo de las mujeres en el desarrollo, la seguridad alimentaria y la erradicación de la pobreza.
El Grupo Agroperfiles, reconoce a las mujeres rurales del país, y en especial a quienes forman parte de este grupo agroindustrial. “Es muy lindo reconocer a la mujer rural, y que todos sepan lo sacrificada que es la vida para una mujer, que tiene que sacar fuerzas de donde no las tiene, que tienen llevar soluciones”, dice Ana Victoria Hupaluk, la abandera de las mujeres del Grupo AP.
MONICA LARDONE: “CAMBIE LAS LUCES DE LA CIUDAD POR LAS ESTRELLAS DEL CAMPO”
Monica Lardone, dice ser algó así como “La Oma”. Es oriunda de Córdoba pero desde hace más de una década vive al Norte de Los Frentones, casi en el empalme con la Ruta Provincial Juana Azurduy.
“He vivido en el campo en mi provincia natal y nada que ver con este lugar, sinceramente la mujer rural acá es muy sacrificada, además del clima, la distancia, los afectos lejos…”, cuenta a AGROPERFILES.
Es que Mónica cambió los stilettos por las alpargatas. “Cambié las luces de la ciudad por las estrellas, el agua corriente por agua de pozo, la piscina por la represa…”, dice.
Dice que uno de los dolores que se lleva en el alma “es la falta de comprensión de algunos organismos del Estado, la burocracia que todo lo frena, la incomunicación, el mal estado de algunos caminos, el eterno drama de la electrificación rural”.
Cuenta Mónica que su trabajo en plena puerta a El Impenetrable chaqueño “consiste en cuestiones de ama de casa, de almacenera, tengo gallinas, pollos, hago comidas caseras de todo tipo”.
“Tengo muchas anécdotas para contar, donde la más común es quedar empantanado lejos de la casa, empujar el vehículo hasta que no te dan las fuerzas y llegar 10 kilómetros a pie por el barro, o auxiliar a otras personas en caso de picaduras de serpientes y pasar la noche en vela acompañando a alguien desconocido”.
Y también, “es tan lindo colaborar con la Escuela Rural, desde hacer telones, laminas, colaborar con útiles y mochilas, en ocasiones llevar con mi vehículo a los chicos…y ese cariño que uno recibe de la gente es impagable”, cuenta.
ALICIA RODICH: “TODO LO QUE HAGO EN EL CAMPO, LO HAGO CON PASIÓN”
Alicia Rodich vive en Las Garcitas, y ama el campo y la actividad que se realiza cada día tranqueras adentro. Cierto día, Alicia, con el título de ingeniera agrónoma en manos, habló con su padre, Jorge Esteban Rodich: “Dejame probar en estas tierras que son improductivas, voy a incursionar en la agricultura”, le dijo.
Y el padre, no tuvo opción que dejar que su hija emprenda esto. No fue fácil, porque en seis años de estar improductivas, los predios se llenaron de aromitos, o espinillo blanco, y había que sacarlos y trabajar la tierra. “Pero con mucho esfuerzo lo hicimos”, cuenta, y hoy han formalizado un nucleo productivo donde se siembra algodón, trigo, soja y se cría ganado bovino.
Después de 6 años Alicia volvió a confiar y apostar al cultivo de algodón. No fue fácil retomar la tarea de productora: “Yo siempre recalco que el productor, lo último que pierde son las esperanzas. Alicia, es un ejemplo en la manera de apostar una y otra vez al campo!
Puede perder todo en una campañaà pero para la próxima ya está sembrando nuevo cultivo, nuevas esperanzas, nuevas expectativas, nuevos sacrificios. Es así, y te lo digo con una emoción profunda”, comenta.
LUCIA Y MELINA MARINICH Y EL DIARIO COMPROMISO
Lucia Marinich y su hermana Melina, viven en Quitilipi, y tienen su predio rural en Colonia Uriburu, al sur de la Ruta 16.
“Con mi hermana nos levantamos tipo 6 tomamos unos mates, damos de comer a las gallinas y a los pollos parrilleros que criamos, luego vamos a saltar los chivos”, cuenta Lucía a AGROPERFILES:
Luego de esto, se dedican a recorrer los campos, a ver las vacas: “Les estamos dando de comer semilla de algodón para que no se vengan abajo”.
Cuenta que al mediodía, ayudamos a mi mamá a cocinar o hacer las cosas de la casa. A la tarde empezamos a ayudar a mi mamá a regar la huerta que tenemos una cementera bastante grande, más con estos calores que necesitan mucha agua”.
Buenas tardes Luis, escribime a mi correo alicia_rodich@hotmail.com saludos
Hola ,me quisiera comunicar por algun medio con Alicia Rodich , leí su artículo en el diario y me interesó mucho su proyecto ,me gustaría que me oriente un poco,algún teléfono o mail gracias