EL PRODUCTOR VE EN EL TABLERO TODO LUCES ROJAS, Y SE RESGUARDA QUEDÁNDOSE CON LA SOJA Y NO LA VENDE
El especialista en mercados y consultor privado Pablo Andreani, en entrevista radial, comentó que los dólares de la cosecha en el ingreso están perfectos, con una proyección de divisas del 2019 de casi 30 mil millones de dólares, respecto a 22 mil en la campaña pasada por sequía, donde hubo una gran pérdida de soja y de maíz.
En declaraciones al programa de Willy Kohan por Radio Milenium, el gurú master Adreadi, sostuvo que el problema no es la cantidad de dólares, sino el timing de las ventas del productor, considerando que es un factor clave para este año, dado que históricamente en años electorales y más en años presidenciales, en meses previos a la elección, se produce una fuerte retracción del productor a vender por una cuestión de incertidumbre y lo que el productor vende para que el exportador pueda crear divisas se desploma.
EL ESCENARIO Y LAS LUCES ROJAS
Este año, al factor político se le agrega la cuestión económica que es peor que hace dos años, la volatilidad del dólar, las tasas de interés que no bajan, la incertidumbre política, económica e institucional y el productor ve en el tablero todas luces rojas, entonces se resguarda quedándose con la soja y no la vende, o la vende lo menos posible porque la soja son dólares.
LIQUIDARAN LAS VENTAS ENTRE MARZO Y MAYO
Cuando el gobierno aplica el nuevo plan, primero frena la reducción de retenciones a la soja, agrega un impuesto a la exportación de $4 por dólar y eso afecta al poroto, la harina y el aceite, pero como la harina y el aceite valen mucho más significan más costos que tiene la industria aceitera y no pueden competir. Lo que va a pasar, además que el productor va a liquidar en marzo, abril y mayo unos 5-6 mil millones de soja y después le van a quedar unos 12 mil millones que lo va a hacer valer a partir de octubre.
Si se suma lo que el productor ya liquido en maíz, trigo y soja estamos en 4 mil millones de dólares, algo histórico.
Es histórico –dijo–que haya liquidado 2.600 millones de dólares y de trigo y 1400 de maíz, si el gobierno se diera cuenta que no subsidiando la industria aceitera sino que dando una presión impositiva extra y bajando el impuesto de $4 a $3 y a todas las economías regionales, se minimizaría mucho esta demanda interna entre exportadores y aceiteros, y el precio de la soja no bajaría, que si baja ahí si perdemos todos el productor y el gobierno.