El maní: una actividad en crecimiento y con mayor valor agregado

Con más de 1.300.000 toneladas de maní, cerrará la presente campaña que deja una señal muy clara de lo que significa como actividad productiva en el país, y el rol que se le asigna por un lado al agregado de valor y a la incorporación de maquinarias que utilizan tecnologías de última generación.

El maní se caracteriza por ser un cultivo de enorme volumen y poco peso. Por eso, la manipulación de la cosecha debe realizarse con máquinas especiales para que sea eficiente. Y allí, Grúas San Blas tiene mucho para decir.

PYMES DEL MANI

El sector manisero está compuesto mayoritariamente por PyMEs y cooperativas de capitales nacionales, y empresas de capitales extranjeros radicadas en nuestro país desde hace muchos años. La producción, tradicionalmente concentrada en el sur de Córdoba, fue creciendo y ganando terreno hasta el norte de La Pampa y el sur de Santiago del Estero. Hay una treintena de localidades de estas provincias que sostienen sus economías gracias a la agroindustria manisera ya que el sector emplea en forma directa e indirecta a más de 12.000 personas.

Según datos aportados por la Cámara del Maní, la campaña actual está cerrando con 1.3 millones de tn de maní sembrado y cosechado. De ese volumen, el 70% tiene como destino la exportación a granel, un 17% se procesa en aceite -también para el exterior- y el restante se destina para semillas y para el mercado consumidor de Argentina.

UN PRODUCTO DE GRAN IMPORTANCIA PARA CORDOBA

“El maní es un producto sumamente importante para esta región”, subraya Juan Brosio, gerente comercial de la sucursal Córdoba de Grúas San Blas, “en los últimos años la industria del maní ha logrado agregar valor a toda la producción, y hoy se envasa desde pasta de maní hasta maní fraccionado como lo vemos en las góndolas. Hay empresas pioneras que envasan y fraccionan con marcas y diferentes etiquetas según el destino”.

El maní se caracteriza por ser un cultivo de enorme volumen y poco peso. Por eso, la manipulación de la cosecha debe realizarse con máquinas especiales para que sea eficiente.

Una vez que pasa la cosechadora por los campos, deja las montañas de maní que son cargadas a las bateas de los camiones con manipuladores Manitou, que tiene un brazo de 7 mt de altura y un balde para material liviano de 2m3 de capacidad, y en las plantas procesadoras el mismo equipo interviene en el acopio y fraccionamiento del producto a granel.

PARA GRANDES VOLUMENES

“En el caso de grandes volúmenes, trajimos un equipo específicamente desarrollado para el sector manicero: la pala cargadora Ensign tiene un brazo más largo y con un balde con capacidad de carga de 5m3”, señala Brosio.

 “Las bateas son muy altas para las palas cargadoras convencionales, y por eso este equipo se vuelve muy conveniente, porque tiene el doble de hp en el motor, lo cual le da la potencia necesaria  Su costo es similar al Manitou, pero puede manipular más del doble de carga en cada movimiento. Ya hay dos empresas que tienen una máquina operativa de este tipo y con un alto grado de satisfacción”.

PLANTAS PROCESADORAS: MOVIMIENTO TODO EL AÑO

El primer paso es la descarga de las bateas de los camiones hacia las cintas elevadoras, donde se hace un proceso de secado y limpieza del maní. La chala de maní se separa y es utilizada por las empresas para producir su propia energía, ya que es sumamente liviana, volátil y combustible. Los granos siguen su camino según el destino que les depara: fraccionamiento, procesamiento en aceite o pasta, o en bolsones a granel. 

En las plantas de procesamiento, los autoelevadores son una herramienta fundamental para el traslado de los productos. Por razones sanitarias y de protección ambiental, se prioriza la utilización de los modelos eléctricos. Conociendo esta necesidad, Grúas San Blas provee al sector de autoelevadores Doosan que pueden recoger los bolsones y trasladarlos al sector de acopio.

Cuentan con desplazamiento lateral y rodado neumático, lo que permite que sean utilizados en pisos de piedra. Gracias a los avances de la tecnología, se pudo reducir el tiempo de carga de las baterías y aumentar su autonomía a 8 horas de uso continuo.

“Teniendo en cuenta que el trabajo del maní es durante las 24 hs, el ahorro de tiempo es muy grande. El mantenimiento de estos autoelevadores es muy simple y con costo mucho menor, porque sólo hay que controlar los líquidos de las baterías y los aceites del equipo”, sostiene Brosio.

GSB TIENE 150 MAQUINAS TRABAJANDO EN EL SECTOT

Grúas San Blas ya tiene 150 máquinas trabajando en el sector manisero, al que asiste con los servicios de mantenimiento preventivo y correctivo con técnicos zonales.

También proveen a las plantas con alquiler de plataformas de trabajo en altura para el cambio de luminarias, limpieza, etc. ya que, debido al enorme volumen que contienen, los silos miden entre 150/ 200 mts de largo por 50/ 70 mts de ancho donde se deja estacionar el producto cosechado.

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