La directora del Centro Regional Chaco-Formosa del INTA, Diana Piedra, destacó en una extensa charla con Agroperfiles que a pesar del contexto institucional desafiante, el organismo continúa firme en su compromiso de brindar soluciones concretas a los productores agropecuarios de la región.
“El INTA tiene radiografías hechas, y muestran la capacidad de aporte al aparato productivo del país, y eso impli
“Más allá del escenario institucional complicado el INTA Chaco-Formosa tiene definidas sus líneas de trabajo para los próximos tiempos”, expresó Piedra. En ese sentido, remarcó que se ha priorizado aquellas áreas en las que pueden generar impactos significativos, con fuerte énfasis en el algodón y la ganadería.

Respecto al algodón, señaló que se ha trabajado intensamente en el desarrollo de variedades adaptadas a las necesidades de la industria textil y de los productores, así como en el control del picudo del algodonero mediante el uso de biotecnología. “Todo esto viene de un trabajo sostenido que seguimos profundizando”, sostuvo.
En paralelo, destacó que en los últimos tiempos se ha fortalecido el enfoque en la ganadería, entendiendo el potencial que tiene la región. “Cuando uno mira lo que implica el NEA, donde Chaco y Formosa suman 10 millones de cabezas de ganado, vemos una zona con mucho techo por delante. Es decir, con un margen importante para seguir creciendo”, explicó.
La ganadería, las pasturas
Dentro del ámbito ganadero, las prioridades definidas por el INTA incluyen la alimentación, mediante el manejo de pastizales, pastoreo e implantación de pasturas, los suplementos nutricionales y la sanidad animal. “Cuando priorizamos un tema, eso también se traduce en la asignación de recursos: si conseguimos presupuesto, apoyo de otras instituciones o becas, esas áreas priorizadas son las que reciben primero el respaldo”, detalló.
Piedra subrayó que la Estación Experimental de Colonia Benítez ya cuenta con grupos de trabajo consolidados que están desarrollando una labor muy fuerte especialmente en sanidad animal.
“Se lo mostramos a Pinto”
Hace aproximadamente un mes y medio, la directora del Centro Regional tuvo la oportunidad de mostrar al presidente de la Sociedad Rural Argentina, Nicolás Pino, el trabajo que se viene realizando en la Estación Experimental de Colonia Benítez, especialmente en el área de sanidad animal.
Allí se está evaluando el impacto de un protocolo de manejo estratégico para el control de la garrapata. “¿Qué quiere decir esto? Que no se trata solamente de aplicar productos, sino de considerar también otros factores como el tipo de lote, la raza bovina, entre otros aspectos”, explicó Piedra. Según los resultados preliminares, la implementación de este protocolo puede significar una ganancia promedio de hasta 50 kilos por animal, lo cual representa un incremento económico considerable para el productor.
Durante esa jornada, también se observaron los lotes diferenciados por razas y cómo varía la efectividad del protocolo según el tipo de animal. “Esto muestra que no estamos lejos de lo que el productor necesita. Estamos escuchando, aportando ideas, productos y tecnologías que impactan directamente en su día a día”, afirmó.
El INTA acompaña el desarrollo tecnológico
Piedra también destacó los avances tecnológicos desarrollados en el área de alimentación animal por parte del equipo de Colonia Benítez, que buscan optimizar recursos y reducir la carga laboral. “¿Cuántas horas hombre se ahorran con las propuestas tecnológicas, como el uso de comederos diseñados por el INTA? Son cosas que tal vez no se conocen lo suficiente, y eso también es responsabilidad nuestra: comunicar mejor todo lo que estamos haciendo”, agregó.

En ese sentido, insistió en que el trabajo del INTA está más cerca de las necesidades reales del productor de lo que muchas veces se percibe. “No es cierto que todo está mal o que no se hace nada. Se está haciendo mucho, y se está haciendo bien”, concluyó.
“Pereda es un hombre que viene del campo de batalla productiva”
Desde la conducción del INTA, la ingeniera Piedra explicó que la tensión institucional que se vive actualmente no es un fenómeno reciente. “Esto viene desde hace varios meses. No es que ahora el INTA está sujeto a este tironeo, sino que esto es lo más nuevo de una situación que ya venimos atravesando”, explicó.
Recordó que el actual director nacional, Ariel Pereda, a quien definió como un profesional con fuerte compromiso y pertenencia con la institución, asumió en agosto de 2023, tras ganar un concurso que no está atado al calendario político, como sucede en otras áreas del Estado. “Ariel es veterinario, con doctorado en el INTA.
Fue coordinador del Programa Nacional de Salud Animal y durante la pandemia puso a disposición los laboratorios del INTA para hacer análisis de Covid, algo que no nos correspondía, pero lo hicimos igual. Incluso él mismo enfermó gravemente dos veces por esa exposición”, relató Piedra, destacando su vocación de servicio.
Con la llegada del nuevo gobierno a fines de 2023, comenzó un proceso de revisión institucional en el que, como en otros organismos públicos, se pidió un diagnóstico interno para definir posibles reestructuraciones. En ese marco, Pereda, junto con los directores de los 15 centros regionales y los centros de investigación de Castelar y Córdoba, propuso iniciar un plan de retiros voluntarios.
“Durante 2024 se avanzó con ese plan, que permitió la salida de unas 300 personas. En su mayoría, se trató de técnicos con edad cercana a la jubilación y con un nivel de formación que les permite insertarse en el sector privado sin dificultad”, detalló Piedra.