EL ESTADO SE QUEDA CON 5 VECES MAS DE LO QUE EL PRODUCTOR COBRA DE SU PROPIA PRODUCCION
El tema no es nuevo. Se viene dando en forma sistemática, de modo tal que hace que los Gobiernos recauden hasta el equivalente a 5 veces lo que percibe neto el productor de soja del Norte y no colaboran en las pérdidas que el productor tiene por clima o por mercado, según un completo informe que hicieron Julio Calzada y Sofía Corina, de la Bolsa de Comercio de Rosario.
Los productores del norte no solo deben soportar la enorme presión tributaria actual de Argentina sino que también deben incurrir en altos costos de flete para llevar su mercadería a los puertos, en la mayoría de los casos en camión. A eso se le suma la alta variabilidad climática propia de la zona y la baja calidad relativa de los suelos que imprime un riesgo productivo muy alto a la actividad.
En este análisis se considera la presión tributaria de un productor de soja de primera ubicado a 700 km de los puertos de Rosario que obtiene un rinde normal de 23 qq/h, tanto en campo propio como bajo alquiler. En una segunda instancia se analiza si este mismo productor sufre una sequía que reduce el rinde a 13 qq/ha, como muchas veces sucede en el norte.
En Resumen:
a) En un año normal, con un rinde de 23 qq/ha en campo propio, el productor –luego de pagar todos los impuestos- se queda con 100 U$S/ha, mientras que los Gobiernos se llevan 321 U$S/ha. El Estado –en todas sus jurisdicciones- obtiene el triple de lo que percibe el productor.
b) Siguiendo con el supuesto de este rinde de 23 qq/ha, pero en campo alquilado, el productor –luego de pagar todos los impuestos- se queda con 50 U$S/ha, mientras que los Gobiernos se llevan 266 U$S/ha más los impuestos que paga el locador (que en este informe no hemos calculado). Todos los Gobiernos obtienen el equivalente a multiplicar por cinco lo que percibe neto el productor, después de pagar todos sus impuestos, el alquiler y correr todos los riesgos productivos.
c) Pero veamos un año con problemas climáticos donde el rinde baja a 13 qq/ha. En campo propio, el productor –luego de pagar todos los impuestos- pierde plata –unos 57 U$S/ha. En cambio, los gobiernos perciben –en conjunto- 171 U$S/ha. Uno corre con todos los riesgos de explotación y por el clima, pierde dinero. En cambio, los tres estados –nacional, provincial y municipal- siguen recaudando. Solo computando retenciones, la recaudación es de 135 u$s/ha.
d) En el mismo supuesto de un año con problemas climáticos, con un rinde en 13 qq/ha en campo alquilado, el productor –luego de pagar todos los impuestos y el alquiler- pierde plata –unos 80 U$S/ha. En cambio, los gobiernos –en conjunto- perciben 139 U$S/ha más los impuestos que paga el locador del campo. El productor corre con todos los riesgos de explotación, pagando impuestos y alquileres y por el clima pierde dinero. En cambio, los tres estados –nacional, provincial y municipal- siguen recaudando. Las retenciones se llevan 135 u$s/ha.
En síntesis, cuando el clima viene bien, los Gobiernos recaudan hasta el equivalente a 5 veces lo que percibe neto el productor. Cuando el clima viene mal, el productor pierde plata pero los Estados siguen recaudando. Con este panorama vemos muy difícil que se siembre más en el norte, máxime con el elevado nivel que han alcanzado las retenciones. Recordemos que en todas las provincias del norte del país se siembran más de 2,6 millones de ha de soja.
DESARROLLO DE CASOS
Caso 1: Lo que sucede en el Norte Argentino a 700 Km del Gran Rosario, en un año razonable con un rinde normal de 23 qq/ha en campo propio.
En este caso concreto, si analizamos un productor dueño de un campo en la zona del NEA que obtiene un rinde de soja de primera de 23 qq/ha, el Estado se queda con 321 U$S/ha. El productor, en cambio, se queda con 102 u$s/ha de margen neto. Esto significa que –los gobiernos- participan con el 76% de esa torta de ingresos del negocio sin asumir riesgos. Una enorme desproporción. El Estado –en todas sus jurisdicciones- obtiene tres veces más que el productor.
En el cuadro correspondiente se puede ver que la carga tributaria total (nacional, provincial y comunal) sumando retenciones que afronta el productor representa cerca del 40% de los ingresos brutos de exportación (rinde estimado por valor FOB de exportación del poroto de soja). Téngase presente que la presión tributaria aquí computada es solamente la visible en forma en directa, ya que el productor y toda la cadena paga además -en forma indirecta- otros impuestos como los que se aplican a los combustibles, el IVA sobre el valor añadido, impuesto a los ingresos brutos por la compra de insumos y otros bienes/servicios, derechos municipales y comunales, etc.