Desde el INTA El Colorado desarrollamos esta guía práctica con información de referencia para la instalación y manejo de semilleros de pasto Tangola. Desde la preparación del suelo hasta la obtención de guías de calidad para una implantación eficiente.
El pasto Tangola es una gramínea forrajera megatérmica de alto valor forrajero para sistemas ganaderos en ambientes tropicales húmedos y anegables. Se trata de un híbrido natural entre Urochloa mutica (Pasto Pará o Pasto Siam) y Urochloa arrecta, lo que le confiere una combinación de características favorables como una excelente capacidad de cobertura del suelo, tolerancia al encharcamiento y una alta producción de forraje. Su propagación se realiza de manera vegetativa, es decir, a partir de guías, por esta razón, es fundamental contar con un semillero bien manejado que asegure un suministro constante de material de implantación de calidad.

PASTO TANGOLA EN SISTEMAS FORRAJEROS
El uso de Tangola en sistemas ganaderos aporta múltiples ventajas:
• Adaptabilidad a suelos encharcados, lo que permite su uso en zonas anegables donde otras pasturas megatérmicas no prosperan.
• Buena producción de biomasa, con rendimientos que pueden alcanzar hasta 14.000 kg de materia seca/hectárea/año en condiciones climáticas favorables.
• Buena aceptación por parte del vacuno (palatabilidad).
• Facilidad de implantación y rápida cobertura, lo que favorece la competencia frente a las malezas y mejora la estabilidad del suelo.
• Persistencia y regeneración vigorosa, permitiendo un uso eficiente a largo plazo.
El propósito de esta guía práctica es proporcionar pautas claras y ordenadas para el desarrollo de un semillero de pasto Tangola, cubriendo desde la preparación del suelo hasta el manejo del material vegetativo (guías) y los cuidados necesarios para garantizar una implantación en superficies mayores.
DETERMINACIÓN DE LA SUPERFICIE DEL SEMILLERO
Para establecer un semillero de pasto Tangola, es fundamental calcular la superficie necesaria en función de la extensión de terreno que se desea implantar. Debido a que el Tangola se propaga exclusivamente de forma vegetativa, se requieren de guías en cantidad suficiente para asegurar una cobertura adecuada en la implantación extensiva.
RELACIÓN ENTRE LA SUPERFICIE DEL SEMILLERO
Y LA SUPERFICIE A IMPLANTAR
El rendimiento de un semillero de Tangola puede variar según el manejo, la fertilidad del suelo y la frecuencia de los cortes.
En términos generales, se considera que 1 hectárea de semillero bien manejado puede proporcionar material suficiente para implantar entre 8 y 12 hectáreas de superficie productiva por cada corte.
Esta relación dependerá de la cantidad de guías obtenidas y de la densidad de implantación utilizada en el lote.

FACTORES QUE INFLUYEN EN LA PLANIFICACIÓN DEL SEMILLERO
Al momento de determinar la superficie del semillero, es importante considerar los siguientes aspectos:
• Objetivo de implantación: definir si se utilizará para cubrir una superficie pequeña o se requiere un sistema escalonado de producción de guías para expansiones progresivas.
• Ubicación del semillero: se recomienda ubicarlo en sitios próximos a la superficie de implantación extensiva de fácil acceso que permita su control e implantación y con el adecuado resguardo perimetral (alambrado).
• Disponibilidad de agua: el Tangola responde bien a la humedad, pero un exceso
prolongado de agua puede afectar su desarrollo inicial. Se recomienda que el semillero se establezca en áreas no tan anegadas o profundas a fin de facilitar la cosecha de guías.
• Calidad del suelo: suelos con buen contenido de materia orgánica y textura media a pesada favorecen un crecimiento vigoroso y una rápida propagación de las guías.
• Frecuencia de cosecha de guías: un manejo eficiente del semillero con cortes regulares cada 40 a 60 días optimiza la producción de guías sin debilitar las plantas madre. Este rango de días entre cortes está en función de las condiciones ambientales reinantes (precipitación y temperatura).
Ejemplo práctico de cálculo
Si se desea implantar 10 hectáreas de Tangola, se necesitaría una superficie de semillero de aproximadamente:
• Mínimo: 1 hectáreas (relación de 1:10)
Este cálculo es orientativo considerando un solo corte y puede ajustarse según las condiciones locales, el manejo agronómico y producción. Si se realizan 3 cortes en el semillero de ejemplo, esto significaría la capacidad de implantar una superficie de 30 hectáreas bajo las mismas condiciones.
Trabajo de los ingenieros Alvarez, Claudio Arnoldo; Freixa, Raul Jaime; Ramirez, Cristian Ariel; Mendoza, Raul Armando; todos del INTA El Colorado, Formosa.