El canje de la deuda en pesos es una solución transitoria a un problema complejo
Por Salvador Di Stefano (*)
El ministro Sergio Massa en su mandato emitió a destajo, contrajo la cantidad de pesos disponibles, elevó la tasa de interés, aumentó el déficit y generó estancamiento con inflación.
El gobierno ofrece un canje de deuda, no puede pagar los intereses de la deuda en pesos, por ende, los capitaliza y sale a buscar nuevo financiamiento. La fórmula de interés compuesto potencia la deuda en pesos, compra tiempo y le deja el regalo al próximo gobierno, poniendo una montaña de deuda a vencer entre los meses de febrero y abril del año 2024.
El presidente que asuma el 10 de diciembre de 2023 se encontrará con escasas reservas y la cosecha de trigo en dicho mes será muy exigua, no hay perfiles de humedad suficientes para sembrar trigo en todo el territorio de la República Argentina. Los productores buscarán cuidar la humedad para sembrar la gruesa, maíz y soja que se cosechan entre marzo y julio.
En los primeros 100 días del próximo gobierno se acumulan una serie de dificultades financieras que serán difíciles de resolver, hoy se avizoran problemas a 9 meses de la entrega del poder, imaginate la cantidad de problemas que se acumularán en los próximos meses.
Argentina está entregada como croto a la gripe, no puede enfrentar los pagos de la deuda en pesos y los acreedores no pueden desechar ningún acuerdo porque no hay dinero por ningún lado. Es una asociación de Estado y privado unidos por la desagracia de la pésima administración de los recursos públicos.
El FMI se une a dicha asociación flexibilizando metas, de lo contrario Argentina entraría en una cesación de pagos que dejaría mal parada a las autoridades del FMI que hace 5 años atrás otorgaron al país el crédito más grande de la historia.
INTERPRETANDO A SERGIO MASSA Y SU AMIGO RUBINSTEIN
Desde que Sergio Massa llegó al Palacio de Hacienda, secundado por Gabriel Rubinstein, se propusieron financiar al Estado con dinero de los bancos y emisión monetaria, de esta forma dejaron sin crédito al sector privado y la recesión comenzó a evidenciarse en el mes de septiembre, perdurando hasta la fecha.
Si bien el Banco Central emite pesos, también los absorbe y deja al mercado con escasa cantidad de dinero. Cuando Sergio Massa asumió el 3 de agosto del año 2022 las reservas eran de U$S 37.819 millones, al 6 de marzo suman U$S 38.517 millones, aumentaron en U$S 698 millones.
La base monetaria al 3 de agosto del año 2022 era de $ 4,4 billones, hoy suma $ 5,1 billones, aumenta el 15,9% un nivel mucho más bajo que la inflación corrida en los últimos 7 meses.
Los pasivos monetarios remunerados pasaron de $ 6,6 billones a $ 11,3 billones, aumentan el 71,2% un aumento superior a la inflación.
En resumen, los pasivos monetarios totales hoy se ubican en $ 16,4 billones y cuando asumió Sergio Massa se ubicaban en $ 11,0 billones, lo que refleja un aumento del 49,1% y en términos nominales $ 5,4 billones.
Si estimamos que la inflación de febrero sería el 6,0%, la inflación bajo la administración de Sergio Massa rondaría el 50%, que está en línea con el aumento de los pasivos monetarios.
Cuando Sergio Massa asumió el dólar oficial se ubicaba en $ 132,41 y hoy se ubica en $ 200,03 lo que implica un aumento del 51,1% lo que indicaría que no dejó atrasar el tipo de cambio.
El dólar Mep se ubicaba en $ 281,02 el día que asumió Sergio Massa y al día de ayer se ubicó en $ 372,86, lo que refleja una suba del 32,7%.
CONCLUSIONES
. – El canje de la deuda en pesos es una solución transitoria a un problema complejo, el gobierno sigue mostrando déficit fiscal creciente y encierra los pesos en un programa financiero que capitaliza deuda y hace menos solvente al Estado a futuro.
. – La política del Sergio Massa es incrementar la emisión monetaria a un ritmo del 49,1% anual, pero el dinero que está en el mercado aumenta a un ritmo del 15,9% generando iliquidez para que no aumenten los dólares alternativos, pero se olvidan que esto también genera recesión en la economía.
. – Los bancos, en el periodo de tiempo de Sergio Massa, aumentaron los préstamos al sector privado en pesos el 32,2%, muy por debajo de los niveles de inflación del período bajo análisis, mientras que direccionaron el resto de crédito al Estado.
. – Claramente Sergio Massa es el ministro que aumenta la emisión monetaria para financiar al Estado, convierte al Estado en una aspiradora de fondos que deja sin crédito al sector privado, el dólar mayorista aumenta a igual ritmo que la inflación, pero los dólares alternativos se ven afectados por la iliquidez existente. El resultado de estas medidas es un estancamiento con inflación que afecta al sector público con una baja de la recaudación, mayor déficit fiscal, falta de crecimiento y aumento en la inflación.
. – El próximo presidente heredará una bomba de deuda, que seguramente tendrá que gerenciar o reestructurar, ya que tiene poco margen de maniobra. Para los meses que vienen la sequía le jugará una mala pasada al ministro de economía, tendrá menos dólares, un corte de la cadena de pagos, menos recaudación y un contexto internacional hostil. Hay que dejarse de jugar a la política y poner arriba de la mesa un plan económico y dejar de ser el plomero del Titánic.
(*) Economista. Análisis de negocios e inversiones para individuos, negocios y empresas. Informes económicos y políticos.