El calor mató a centenares de gallinas en Chaco

La jornada de intenso calor que se desató este jueves sobre el norte argentino provocó la mortandad de gallinas de corral en varios puntos de la provincia del Chaco, como Las Breñas, Machagai, Villa Angela y zona de Corzuela, según el reporte de los productores dado a Agroperfiles.

En Machagay al productor Miguel Gerzel se le murieron varios grupos de estas aves que pese a los cuidados tendientes a refrescarles el ambiente, la temperatura que alcanzó los 43 grados pudo más.

En el criadero del productor Miguel Gerzel, zona de Machagai, el calor mató a una gran cantidad de gallinas ponedoras.

La ola de calor se viene registrando desde hace cuatro días en esta región del país con marchas históricas.

“Ahora nos tocó a nosotros, y es un dolor terrible ver morirlas porque no podemos hacer mucho, porque es abrazador el calor”, dijo un productor del sur de La Clotilde.

“Nosotros nos pasamos toda la siesta mojando pollos y gallinas. Cuando cortó la luz le pusimos el grupo electrógeno para que sigan los ventiladores prendidos…Esto es increíble lo que está pasando”, señaló a Agroperfiles Anibal Kek, productor de la zona de Villa Angela.

“A las gallinas le largamos agua debajo de las plantas así estaban frescas. Por lo menos no tuvimos bajas. Los días como hoy nosotros tipo 10 de la mañana se le saca la comida, así no están llenos a la siesta”, comentó Kek.

900 GALLINAS MUERTAS

Al productor Luigi Luppi también se le murieron varias gallinas y pollos, en la zona norte de Quitilipi.

“Están haciendo los cálculos, contando, separándolas las que quedaron, es una barbaridad pero van más de 900 aves en jaulas”, comentó Aldana Gerometta, esposa de Luigi.

“TODA LA SIESTA TIRANDO AGUA”

“El pollo doble pechuga sufre mucho el calor y peor si está cerca de la faena, mueren de ataque cardíaco, y queda negra toda la carne porque no se desangra”, comentó Sebastián Alvarez de Colonia Necochea, Las Breñas, quien recordó que en 2017 “se me murieron casi 600 entre gallinas y pollos”.

 “A las gallinas le largamos agua debajo de las plantas así estaban frescas. Por lo menos no tuvimos bajas. Los días como hoy nosotros tipo 10 de la mañana se le saca la comida, así no están llenos a la siesta”, comentó Kek.

“Yo toda la siesta estuve con baldes tirándoles agua en el galpón, sino, no me quedaba uno vivo”, dijo.

Mojen el piso, bien mojado donde están las gallinas, eso las mantiene un poquito más frescas, aconsejó Anibal Kek.

“Cuando tenemos estos tipos de temperaturas es recomendable no darles de comer, porque al estar llenas aguantan menos”, aconsejó Sebastián Alvarez.

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