Día del agricultor: Apostar al negocio a cielo abierto
Sequías, lluvias, vientos, granizo… La esperanza no se pierde, al contrario, cada día es más grande. Es que agricultor no se hace, se nace, dicen algunos chacareros que no dudan en decir que en su mente siempre está presente el dicho: “este año será mejor”.
Y así, van, vienen y pasan los años, pero el agricultor sigue poniendo su esfuerzo, su inversión en un negocio que es a cielo abierto y no hay seguro multirriesgo en vigencia que le pueda devolver si pierde por los caprichos del clima todo lo que sembró.
Así, Agroperfiles saluda en este día a los agricultores: esas pequeñas colonias de hombres y mujeres que ponen todo su esfuerzo con la esperanza puesta en Dios y en su país. Por eso , el chacarero no baja los brazos. Por eso, el campo, la ciudad y todo el país, deben celebrar tener agricultores en esta querida tierra argentina.
Desde 1944, el gobierno argentino instituyó el 8 de septiembre como el Día de la agricultura y del productor agropecuario, considerando la fundación de la primera colonia agrícola, el 8 de septiembre de 1856, como “una fecha decisiva en el desarrollo de nuestra agricultura”, según dice el decreto 23.317.
La conmemoración fue instituida en recuerdo de la primera empresa colonizadora argentina dedicada a la agricultura, fundada en Esperanza (Provincia de Santa Fe) por iniciativa de don Aarón Castellanos, durante la gobernación de José M. Cullen. Los colonos eran 1162, todos de nacionalidad suiza, y fue precisamente el 8 de septiembre de 1856 que cada uno tomó posesión de la parcela que se le había asignado. 54 años después, el 8 de septiembre de 1910, se inauguró en el centro de la ciudad de Esperanza (en la Plaza San Martín) el Monumento a la Agricultura Nacional.