CREAN UN DISPOSITIVO PARA USAR EN AGUAS CONTAMINADAS CON ARSÉNICO

Investigadores de la FAUBA fabrican biocarbón con cañas de descarte de una especie de bambú nativo de la Argentina para remover arsénico del agua. El dispositivo se denomina Guaduar y, recientemente, recibió el primer premio del Bootcamp UBA Emprende.

Actualmente en la Argentina existen al menos 6,4 millones de personas que no tienen acceso al agua potable de red y, en consecuencia, consumen aguas subterráneas (de pozo) o superficiales que contienen arsénico en concentraciones variables, en algunos casos, muy elevadas. El arsénico es un metaloide tóxico para la salud humana, muy extendido en el territorio argentino.

Investigadores de la FAUBA fabrican biocarbón con cañas de descarte de una especie de bambú nativo de la Argentina para remover arsénico del agua.

El consumo prolongado de aguas contaminadas con arsénico genera Hidroarsenicismo Crónico Regional Endémico (HACRE), una patología que involucra múltiples enfermedades que pueden ir desde lesiones en la piel (callosidades y manchas), así como otras alteraciones cancerosas y no cancerosas. Así lo informa Agronomía Informe, el portal de la UBA dedicado a la actividad.

Desde las Cátedras de Botánica General y de Química de Biomoléculas de la Facultad de Agronomía de la UBA trabajan en la investigación y desarrollo de un biocarbón obtenido a partir de desechos de cañas de bambú nativa de la Argentina para quitar arsénico del agua.

El proyecto denominado Guaduar, en referencia al nombre científico del bambú utilizado en la fabricación del biocarbón, nació como trabajo de tesis de grado de la Lic. en Ciencias Ambientales Jacinta Alchouron y, en la actualidad, continúa como parte de su tesis doctoral en la Escuela para Graduados de la FAUBA.

Este trabajo está dirigido por la Dra. en Biología de la UBA e Investigadora Independiente del CONICET, Andrea S. Vega, quien hace varios años encabeza proyectos con bambúes leñosos en la FAUBA: realiza estudios interdisciplinarios en bambúes orientados a nuevas aplicaciones en la Argentina. La codirección de la investigación está a cargo del Dr. Hugo D. Chludil.

“Nuestro principal desafío es acercar a las poblaciones dispersas un dispositivo simple, de fácil manipulación, económico y efectivo en la remoción de arsénico. De este modo podrán consumir agua segura. Esto significa, agua con una concentración de arsénico menor a 0,01 mg/L, tal cual recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS)”, expresó la Dra. Andrea Vega.

En este sentido, gracias a la participación del Dis. Ind. Gianpiero Bosi, diseñaron un dispositivo muy sencillo donde se coloca un filtro (semejante al saquito de cualquier infusión) que contiene el biocarbón. Mediante este dispositivo y filtro es posible remediar aguas contaminadas con arsénico, logrando hasta un 100 % de remoción. “El empleo del dispositivo y el filtro es muy sencillo e intuitivo para el usuario, no requiere de electricidad y utiliza el agua disponible en el lugar donde reside”, agregó la investigadora.

Uno de los aspectos más destacados es el carácter interdisciplinario del equipo de trabajo, que además está integrado por el Ing. Agr. Juan C. Lagler (FAUBA), DI. Gianpiero Bosi (FADU), DG. Daniel Tomasello (UM) y las estudiantes de la carrera de Ciencias Ambientas (FAUBA), María B. Fernández, Julieta Milone y Giuliana Iacobucci.

Recientemente, Jacinta Alchouron postuló el proyecto Guaduar en la Convocatoria UBA Emprende y fue seleccionado para participar en un Bootcamp. Esta iniciativa busca acompañar a estudiantes y graduados recientes de la Universidad de Buenos Aires en el proceso de materialización y validación de un proyecto. En este programa se brinda acompañamiento que incluye talleres, mentorías y financiamiento para la mejora del prototipo.

“A través de este Bootcamp, durante 5 semanas asistimos a una serie de talleres y mentorías. Al mismo tiempo, nos brindaron financiamiento para desarrollar y mejorar nuestro prototipo que incluye un dispositivo formado por dos piezas y un filtro que contiene el biocarbón de bambú”, contó la Dra. Vega.

El 22 de noviembre en el Salón Arenales de la UBA se realizó el certamen final de la Convocatoria y Guaduar recibió el primer premio Bootcamp que les permitirá mejorar el prototipado.

“El premio fue un estímulo para continuar trabajando en el proyecto. Nuestro propósito es que llegue a las poblaciones rurales dispersas que no tienen acceso al agua potable de red. El acceso al agua potable es un derecho y su consumo redundará en un beneficio para la salud de los pobladores. Este reconocimiento es muestra del valor de un trabajo verdaderamente interdisciplinario”, aseveró Andrea Vega.

El equipo agradeció el valioso apoyo de UBA Emprende, especialmente al Ing. Ind. Leandro Valentini; a las autoridades de FAUBA, en particular a la secretaria de Desarrollo y Relaciones Institucionales, Dra. Carina Álvarez; y a la directora de IncUBAgro Mg. Mónica Francés.

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