COMO VIVE UNA FAMILIA DE HORTICULTORES EN TIEMPOS DE CUARENTENA

Alina Ruiz, que viene de una familia tradicional de horticultores y que tiene su finca a unos 12 kilómetros al sur de la localidad chaqueña de Juan José Castelli, cuenta a Agroperfiles como es un día de trabajo, en pleno aislamiento social y obligatorio, en su finca.

“En las 50 hectáreas, por este tiempo convivimos 10 personas: un empleado con su pareja, mis padres, una hermana con su bebé, una tía que regresó de Italia y es la que se encarga de la elaboración de las Conservas, mi esposo y yo”, relata.

A las 6 de la mañana—dice—- llega mi hermano menor desde la ciudad para enganchar a su camioneta el carromato que va repleto de nuestra producción para ser comercializado en la feria franca de la Ciudad de Castelli, a nos 12 km de la finca, y allí estamos los dos en la venta hasta las 1 de la tarde”.

“RESPETAMOS LAS NORMAS SANITARIAS”

En el trabajo como en la feria, “respetamos las normas sanitarias y de distanciamiento”, asegura. Alina agrega que siempre respetan las normativas vigentes “y vamos solo dos personas con la autorización de la policía local para los productores”.

TEMPRANO EN LA MAÑANA

Mientras tanto en la finca, lo más temprano posible “se les da de comer a las aves de corral, luego se larga el ganado vacuno al campo y comienza el trabajo en la huerta que son tres lotes de 50 metros por 12 metros aproximadamente”.

También “se hace el trabajo a campo de distintas variedades de zapallos, pepinos y mandiocas”.

TODA LA FAMILIA TRABAJA

“Como la gente que venía a trabajar de modo temporal en las distintas actividades del campo tanto en el cultivo como con animales ahora no puede llegar, nos vemos obligados a repartirnos las tareas en la familia”, cuenta.

Dice que “todas las tardecita se cosecha la verdura y se bajan los pomelos para cargar el carromato que irá al día siguiente a la feria; mientras que  a la siesta se cosechan las mandiocas, por la mañana se cosechan los zapallos y pepinos.

Por la tarde, casi a última hora, cerca de las 6 de la tarde, “se largan las gallinas y se recogen los huevos, a la misma hora se pastorean las ovejas y los chivos, luego se les da de comer a los cerdos”.

EL RESTAURANTE, CERRADO

El restaurante que funciona dentro de la misma finca permanece cerrado “con lo cual al tener ese tiempo disponible me hago cargo de otras tareas del campo como cosecha y cuidado de animales”, dice.