Con el mercado de la soja a la baja, Schmidt Agrícola, una de las pioneras en producción en el Oeste de Bahía, se enfoca en invertir en la fruta que constantemente gana valor en el mercado global y proyecta 2 mil hectáreas hasta 2026, con alianzas con grupos como Cargill.
En una nota firmada por Juliana Ribeiro en el portal AgFeed cuanta detalles de la empresa que siembra además de soja, 35.000 hectáreas de algodón.
“Eran poco más de las cinco de la tarde del jueves 6 de enero cuando Moisés Schmidt cogió el teléfono para hablar con AgFeed . En el auto, entre citas, se disculpó por las prisas y dijo que sólo tendría diez minutos para hablar”, cuenta la periodista.
Bastó saber que la prioridad inversora de Schmidt Agrícola para los próximos años es la fruticultura, más concretamente el cacao y el plátano. Hasta 2026, el grupo pretende invertir 270 millones de reales y ampliar en 2 mil hectáreas el cultivo asociado entre las dos frutas.
UNA MEDIDA “INSÓLITA”
La medida es insólita para una empresa que fue una de las pioneras y se convirtió en referencia en la producción de granos en el Oeste de Bahía y en la llamada Matopiba.
Fundada en 1979 en la región de Barreiras BA) por Paulo Ambrósio Schmidt y su esposa Helena Almeida Schmidt, la empresa tiene como buque insignia la producción de soja, maíz, frijol y algodón en 35 mil hectáreas en Bahía y Tocantins.
El cacao llegó al negocio del grupo familiar en 2018, cuando se empezaron a cultivar las primeras superficies aún en etapa experimental, y ahora demuestra que tiene todo lo necesario para consolidarse dentro del negocio familiar.
En 2022 sólo se cultivaban 50 hectáreas a pleno sol, superficie que ya alcanza las 400 hectáreas. Uno de los socios de esta expansión es Cargill , a través del proyecto Cocoa Farming en el predio Riachão das Neves BA, en Cerrado Baiano.
En un período de cinco años, cada empresa deberá invertir cinco millones de dólares en el área incluida en el proyecto, lo que corresponde a una fracción de los planes de Schmidt.
Las inversiones incluyen el desarrollo de nuevas tecnologías, gestión, formación e innovación.
EL CACAO: LA TENTACION POR SUS PRECIOS
La razón de esta expansión de las inversiones en el cultivo del cacao tiene que ver no sólo con los precios récord del cacao en la bolsa de valores, que alcanzaron un valor récord de 11.040 dólares a finales del año pasado, sino también con la expectativa de crecimiento en este mercado en los próximos años.
“La recuperación de la producción en África no será sencilla, ni tampoco la implantación de nuevas zonas. En Brasil, tenemos el potencial de producir suficiente volumen para compensar estas pérdidas”, explica Schmidt, quien es director de relaciones institucionales de la empresa y forma parte de la segunda generación de la familia a cargo del negocio.
EN AFRICA CAYO SU PRODUCCION
Según datos de la Organización Internacional del Cacao ICCO, entidad que monitorea la cadena del cacao en el mundo, la producción de cacao en el continente africano registró un déficit de 486 mil toneladas en la cosecha 2023/2024 respecto a la temporada 2021/2022.
“Este volumen es el doble de la cosecha brasileña. Pero con inversiones, Brasil podría producir ese volumen en 200 mil hectáreas de cultivos con alta tecnología”, calcula.
También revela que sólo en América del Norte hay una demanda acumulada adicional de alrededor de 440 mil toneladas. “Por todos estos elementos, creemos que el precio internacional del cacao aún superará los 15 mil dólares”, pronostica.
Schmidt afirma que las primeras superficies cultivadas con cacao sorprendieron con una producción temprana, alrededor de un año y medio después de la siembra. Generalmente, un árbol de cacao comienza a dar sus primeros frutos al tercer año.
“Esto es resultado del trabajo de gestión y también de la tecnología que hemos implementado en nuestros cultivos”, explica.
RINDE PROMEDIO DE 300 KILOS
Mientras que la productividad promedio por hectárea en Brasil es de 300 kilos, en las áreas del grupo la productividad promedio es de 250 arrobas (alrededor de 3,75 toneladas) por hectárea después de tres años y medio de instalación.
Las superficies de cacao de Schmidt no sólo se benefician del clima de la región, que es muy propicio para el cultivo, sino también del hecho de que el 100% de las superficies son de regadío. Además, el cacao engloba toda la experiencia que el grupo tiene en el mercado de cereales y en la gestión de grandes proyectos.
LA MECANIZACION DE LAS OPERACIONES
Un ejemplo de esto es la mecanización de las operaciones del cacao, algo que aún es poco común en el sector. “Transferimos toda nuestra experiencia de gestión y tecnología mejorada en el mercado de granos a las zonas cacaoteras. Para atender la demanda global, será fundamental que el sector piense en expandir el cacao en Brasil en grandes superficies”, reflexiona.
Ante las buenas perspectivas del mercado para los próximos años, Schmidt no descarta la posibilidad de establecer asociaciones con otros inversores, potencialmente quintuplicando las inversiones y alcanzando R$ 1 mil millones en producción.
“Tenemos un plan diseñado para eso, pero sería en una segunda etapa, con la confirmación de las buenas perspectivas del sector y la construcción de nuevas alianzas”, reflexiona.
Tan pronto como comenzaron las primeras inversiones en cacao, hace siete años, Schmidt dice que una de las primeras dificultades encontradas fue el acceso a plántulas para plantar. Al identificar este cuello de botella, el grupo decidió actuar.
BIOBRASIL, NACE EN 2020
Así, en 2020 nació Biobrasil Mudas, empresa ubicada en Riachão das Neves BA) cuyo foco es la producción de plantones de cacao para abastecer las áreas de cultivo del grupo y también las de otros productores de la región.
Es de los viveros de la empresa de donde saldrán los plantones para ampliar las áreas de cacao. “Ya estamos preparados para empezar a escalar estas áreas”, revela Schmidt.
El itinerario es similar al de otro gran grupo agrícola ubicado en la región, Santa Colomba , que también mantiene un proyecto de implantación de grandes plantaciones de cacao de regadío y ha invertido en el desarrollo de máquinas propias para la automatización del trabajo con el cultivo. La intención de Santa Colomba es alcanzar las 5.000 hectáreas de plantaciones de cacao y transformarse en un “Cacao Cutrale”, según afirmó el director general del grupo, Miguel Prado, en una entrevista con Agfeed .
INCERTIDUMBRE EN LA SOJA
El escenario de incertidumbre en el mercado de cereales también contribuyó a que el grupo centrara su atención en el cacao. Según Schmidt, la demanda internacional de soja se mantiene estable desde hace tres años y los precios no son sostenibles, lo que desalienta nuevas inversiones.
Por lo tanto, de aquí a 2025, el grupo sólo debería ampliar la superficie cultivada con soja en Tocantins, actualmente en 3.500 hectáreas, que debería duplicar su tamaño y llegar a 7.000 hectáreas. Según Schmidt, la ampliación ya estaba prevista. “Para las demás regiones, simplemente mantendremos lo que tenemos, debido al escenario a la baja”.
También son desalentadores el escenario actual con conflictos entre Rusia y Ucrania y las expectativas sobre la política de mercado que adoptará el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Evalúa que si Estados Unidos impone sanciones comerciales a China, el escenario podría cambiar.
“Entonces los chinos necesitarían buscar nuevos socios para comprar más soja y, naturalmente, mirarían hacia América del Sur. En este escenario, veríamos una mejora en los precios y en las primas pagadas”, reflexiona.
En la cosecha 2024/2025, la productividad promedio de las áreas cerealeras de Schmidt Agrícola deberá ser de 66,8 sacos por hectárea, en línea con el promedio estatal. La expectativa es que Bahía alcance un nuevo récord de producción de soja esta temporada.