ARGENTINA ES EL TERCER PAIS DEL MUNDO QUE MAS SEMILLA TRANSGENICA USA
La Argentina está ubicada en tercer lugar en el ranking de países que más usan semilla transgénica para sus cultivos. Tiene unas 25 millones de hectáreas sembradas con este tipo de simiente.
Estados Unidos, Brasil y Argentina concentran el mercado mundial de semillas transgénicas, sólo en nuestro país hay cultivadas casi 25 millones de hectáreas. Estos datos dan cuentan del enorme deterioro que el modelo sojero le está causando al campo argentino y al planeta en general. La ganancias de unos es el daño irreparable para todos.
En la Argentina se cosechan 24.5 millones de hectáreas con semillas transgénicas. El 14% del área mundial cultivada con semillas modificadas genéticamente se halla en nuestro país. El modelol productivo sojero ha dominado el campo, y las consecuencias están a la vista: desertificación e inundaciones, dice un informe publicado por El Federal.
Sólo dos países nos superan, Estados Unidos y Brasil. En Argentina, según el estudio que difundió el Servicio Internacional de Adquisición de Aplicaciones de Agrobiotecnología, la situación se agrava porque solo el año pasado se otorgaron cinco nuevos permisos para comercializar semillas transgénicas en nuestro país.
En los últimos años sólo en Argentina entraron a nuestro mercado y principalmente a nuestra tierra 36 variedades de granos creados por el hombre: 8 en soja, 23 en maíz, 4 en algodón y 1 en papa. Dos de estas cinco semillas fueron creadas acá, la papa resistente a los virus y la soja capaz de crecer en la sequía.
El informe muestra números que provocan escalofríos. Desde 1996 a 2015, la superficie sembrada en el mundo con semillas transgénicas pasó de 1,7 millones de hectáreas en 1996 a 179,7 millones en 2015.
“Este aumento, de cien veces en el transcurso de sólo 20 años, convierte a la biotecnología en la tecnología aplicada a la agricultura de más rápido crecimiento en los últimos años. Esta alta tasa de crecimiento refleja la satisfacción de los agricultores, que perciben rápidamente los beneficios de los cultivos transgénicos”, asegura el estudio, que no investiga el impacto ambiental que está generando esa satisfacción de los productores en el mundo con la incorporación de esta biotecnología a nuestras vidas.
Los datos globales dan cuenta del deterioro que le estamos haciendo a la naturaleza. El 83% del total de la soja sembrada en el mundo, el 75% del algodón, el 29% del maíz y el 24% de la canola son transgénicos. Mientrás en lugares en el mundo, como Sicilia, apuestan por la agricultura orgánica y los saberes ancestrales, en países como el nuestro el modelo que sirve es el que más ganancia se obtenga al final de la campaña, cueste lo que cueste, incluso con la inundación del propio campo.