En diálogo con Agroperfiles, Jorge Grinberg, productor ganadero e integrante del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), brindó un análisis completo sobre el panorama actual de las exportaciones argentinas, los desafíos para acceder a nuevos mercados y el crecimiento de la ganadería en el norte del país.
Exportaciones de carne: El foco en el mercado premium.
En estos días, una misión comercial argentina se encuentra en China trabajando para fortalecer los vínculos con el principal destino de las exportaciones de carne. Jorge Grinberg, quien forma parte del IPCVA, comentó sobre la importancia de diversificar y apuntar a mercados de mayor valor:
“Hoy día, entre el 70 y el 75% de las exportaciones argentinas están destinadas a China. Sin embargo, debemos enfocarnos en el mercado premium chino, que tiene un enorme potencial con más de 150 millones de consumidores con alto poder adquisitivo”.
Además, resaltó la creciente demanda en Estados Unidos, donde la carne argentina ha comenzado a posicionarse en segmentos de alta calidad:
“Antes exportábamos carne para hamburguesas, pero hoy se abren posibilidades para la carne premium, incluyendo cortes kosher y halal. Esto requiere un trabajo coordinado con el Congreso estadounidense para que se aprueben cuotas religiosas fuera de las 20.000 toneladas que ya tiene Argentina”.
El especialista destacó que la carne premium argentina “compite y le gana a cualquier otra en el mundo”, en contraste con los cortes más básicos donde la competencia de países como Brasil y Uruguay es más fuerte.
Adaptación a mercados religiosos: el caso halal y kosher.
Consultado sobre las exigencias religiosas en países como Indonesia o comunidades en EE.UU., Grinberg explicó: “Los frigoríficos argentinos están en condiciones de adaptarse. El problema es que algunos mercados piden que toda la faena sea halal, lo que es complejo por el ritmo de producción. Aun así, son mercados posibles si se crean las condiciones adecuadas”.
Mejoras genéticas y potencial productivo en todo el país.
Grinberg destacó el notable avance en la calidad genética del rodeo argentino:
“Hace 10 o 15 años, traer animales del norte era sinónimo de cruzas con cebú. Hoy el brahmús y el braford han elevado notablemente la calidad en toda la región”.
Esta mejora permitió también el desplazamiento de genética del norte hacia provincias del centro del país como Buenos Aires y La Pampa. “Hay rodeos de brahmús de excelente calidad incluso fuera del norte”, indicó.
Estancamiento en la relación vaca-ternero y bajo peso de faena.
A pesar de los avances, Grinberg advirtió que la producción argentina arrastra un problema estructural: “No crecemos hace más de 30 o 40 años en la relación vaca-ternero. Tenemos más de 20 millones de vacas pero sólo producimos entre 13 y 14 millones de terneros. Eso no puede seguir así”.
El otro gran problema es el bajo peso de faena: “Se faenan animales muy jóvenes y livianos. Hay una costumbre en Argentina de consumir colitas de cuadril de un kilo. Pero una de 1,5 kg tiene el mismo sabor, y ese aumento en peso permitiría incrementar la oferta de carne para el mercado interno y externo”.
Desde el IPCVA se trabaja activamente en jornadas a campo y capacitaciones para mejorar estos indicadores.
El potencial del norte argentino.
Grinberg valoró especialmente el crecimiento del norte del país, con provincias como Chaco, Corrientes y Formosa a la cabeza: “Las pasturas megatérmicas cambiaron totalmente la capacidad de los campos. Mejoran el índice de preñez, el engorde, y son claves para el desarrollo ganadero en la región”.
A esto se suma la incorporación de genética de alto nivel, lo que potencia aún más el rendimiento y la calidad de la hacienda.
Gestiones en China y defensa del posicionamiento argentino.
Finalmente, Grinberg compartió que la semana pasada participó en una reunión clave con representantes de China: “China aplicó una salvaguarda a nivel global y desde el IPCVA asumimos la defensa de la posición argentina con estudios jurídicos. Recibimos una delegación que visitó frigoríficos y campos, y respondimos a todas sus inquietudes. Esperamos que esto no afecte nuestras exportaciones”.
Argentina se encuentra en un punto crucial para su ganadería: con mercados en expansión, una genética cada vez más desarrollada y regiones como el norte en pleno crecimiento, el desafío está en aprovechar al máximo el potencial disponible y consolidarse como proveedor de carnes de alta calidad a nivel mundial.