Una de las opciones que encuentran los productores pecuarios es la de “largar” sus animales a pastar en los montes, como ocurre ahora por la ausencia de pasturas naturales, primero por la falta de lluvias y el calor intenso del verano y las fuertes heladas de la semana pasada.
Sobre esta alternativa, Oscar Muchutti explica en dialogo con Agroperfiles que “como se avecina una etapa muy complicada para la ganadería de pasturas naturales, porque en los esteros había quedado muy poco, los montes ya venían siendo utilizado por los animales y en esta etapa lo único que quedaría con más posibilidades justamente es la parte de los montes”.

Esta situación no es regular en toda la provincia, ya que hay lugares donde las precipitaciones no fueron excesivas, por lo que los campos lograron una recuperación que les permite avizorar un invierno más tranquilo.
Otra realidad es la que atraviesan quienes tienen posibilidades de sembrar pasturas de invierno, allí “la situación es distinta porque el la humedad que hay les va a permitir un desarrollo bastante normal de lo que se siembre, pero eso está reservado a un pequeño porcentaje de productores en esta zona de centro de la provincia del Chaco y principalmente lo que el departamento Machagai”.
Razas con más requerimientos
La ganadería chaqueña ha tenido un gran desarrollo en los últimos años, entre otros motivos, por el mejoramiento genético que trajeron las nuevas razas que se impusieron. Esta ventaja en la productividad, también demanda condiciones especiales.
Oscar Muchutti, quien además de ser un histórico productor, ha sido dirigente rural por más de veinte años, relata cómo este mejoramiento de razas presenta ahora algunas complicaciones: “se da una circunstancia que dado el mejoramiento genético que hubo en los últimos 20 años en la provincia del Chaco, los animales necesitan una mejora en la alimentación. Antes cuando era la hacienda más criolla, había mucho cruzamiento con cebú y los animales eran más rústicos, al ir incorporándose las nuevas razas sintéticas, llámense brangus, braford principalmente, tenían mayor requerimiento nutricional para expresar todo su potencial y se obtuvo porque la gente invirtió mucho en eso y cambió totalmente”, señaló a Agroperfiles.
Este avance en la calidad y productividad ganadera representa ahora un desafío que el productor chaqueño deberá enfrentar de cara al invierno.
Algunas alternativas exitosas pueden ser, por ejemplo, las nuevas pasturas megatérmicas que han desarrollado en el INTA, pero que representan trabajos a largo plazo y capacidad productiva.

Canales destapados
Una de las medidas adoptadas por el gobierno provincial para acompañar a los productores, fue el trabajo de la Administración Provincial del Agua, que destrabó taponamientos en la zona, logrando que el agua pueda drenar por los canales. Si bien esta medida es celebrada por los productores de la zona, Muchutti advierte que “gracias al trabajo que hicieron para destapar los canales, quedó poco volumen de agua. Esto no ha provocado un exceso, pero lamentablemente como venimos de una etapa muy negativa cualquier milimetraje por encima de las medias crea inconvenientes”.
En este contexto, la caída de precipitaciones ya no contribuye al mejoramiento de las pasturas disponibles por la época del año en la que nos encontramos, con la proximidad del invierno.
“Un otoño bastante frío, con mucho exceso de agua, casi nada de pasturas y esperando algunos milímetros para que de alguna manera haga un lavado de los pastos que estaban podridos, pero entre 60 y 100 milímetros que llovió vuelve a perjudicar, no tanto por inundación, sino por un pequeño exceso”, sintetiza el ganadero.
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