Algodón, el único cultivo que salva el año (y el puchero)
De noche, y aprovechando la casi nula humedad del ambiente, en Campo Feldman, zona de Quitilipi, Chaco, el productor Braian Marinich cosecha un lote de algodón que sembró el pasado 28 de noviembre.
Quiere terminar la cosecha cuanto antes, en un lote en el que uso la variedad DP 1238 BGRR, con un rinde promedio de 2.000 kilos por hectárea.
El lote viene de una rotación de girasol, sorgo y soja, y tuvo en su desarrollo “muy buenas lluvias en su arranque, y a la mitad del ciclo se cortaron las lluvias”, comentó a Agroperfiles Marinich. Luego, hizo una nueva carga, “que fue bastante buena”, agregó.
UN CULTIVO QUE SALVA “LAS PAPAS”
Las imágenes de la cosecha del lote de algodón del productor Braian Marinich, son elocuentes, dado que muestran que el algodón es el cultivo por excelencia del Chaco y la región.
“Ningún lote de soja y menos de maíz que sufran semejante paliza climática como recibió el algodón, tienen la capacidad de rebrotar y producir como en este caso”, señaló un productor algodonero de la zona de La Tigra.
Las máquinas listas para emprender la ultima parte de la cosecha de algodón en el campo del productor Braian Marinich, en la zona de Quitilipi, Chaco
Esto que señalan los productores y como el caso de los lotes cosechados por Marinich, explica también por qué fue durante décadas el principal cultivo del Chaco ha sido el algodón.
Es que tiene una plasticidad y adaptación a las regiones consideradas “marginales” inigualable por ningún cultivo extensivo
UNIR FUERZAS Y ESTRATEGIAS
En ronda de conversaciones con los productores algodoneros, las voces son coincidentes. “Esto nos obliga a extremar las acciones contra los factores que atentan contra el futuro del cultivo: El 2,4D, el atraso genético, que el productor pague por el uso de la tecnología como debe ser, y la contaminación de la fibra, en especial por plástico de rollos de mala calidad”, dijeron.
Sin embargo, sostienen que superando eso, el algodón irá demostrando cada vez más que cuando todos los demás cultivos se pierden por causas climáticas, “es el único que te salva el año. Y el puchero”, dijeron.